La miel de tus palabras II.

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Ella me escribió a mí y solo a mí, no podía con la emoción que sentía en ese momento, pero ¿cómo? ¿Dónde la leyó? ¿Realmente era ella?

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Ella me escribió a mí y solo a mí, no podía con la emoción que sentía en ese momento, pero ¿cómo? ¿Dónde la leyó? ¿Realmente era ella?... Esa mañana como cualquier otra fui a la tienda a comprar comida y de camino a la tienda pasaba al frente de la librería... Cuando pasé por el frente no pude creerlo, era un libro nuevo, pero no era como otros que había sacado, era simplemente la respuesta a lo que le había dicho en la carta... Ella sabía que era yo su príncipe, que era yo quien le podría dar el amor que nunca había sentido, que era yo el que estaba detrás de esa carta; no necesite más que leer el titulo para saber que hablaba de mi "El príncipe de mi salvación" ese era el titulo más hermoso que le podría haber puesto, ya que hablaba perfectamente de lo que quería hacer por ella... Simplemente me volvió a enamorar al saber que realmente me había leído, era ella y solamente ella.

Leyendo el libro me pude dar cuenta que dejo perfectamente una nota o un mensaje para que yo lo mirase y supiera que ella sabía que podrá confiar en mí, lo dejo de manera de que solo yo pudiera saber las intenciones de la nota, me decía que me quería conocer en persona para ver quién era yo en realidad, me dijo que me esperaría cada día en el mismo lugar hasta el día en que me conociera, ella era romántica al igual que yo, cada vez me gustaba más y más esta chica.

Y allí estaba yo, fui al día siguiente ya que no podía esperar ni un segundo más sin saber quién era mi chica, esa chica tan misteriosa de la cual me enamore; llegue a ese lugar y solo estaba la chica con la que me había tropezado el día que fui a la librería, ¿Que hacía ella allí? pensé ¿Sera ella la chica que amo? Esa no podía ser mi chica, ya que ese día ni siquiera hizo una pregunta ni miro con ánimo y emoción a la cantidad tan grande de gente que había en aquel lugar, esa tampoco podría ser mi chica... O al menos eso pensaba.

Como no observe a nadie más llegar a ese lugar decidí irme, no quería perder más tiempo del ya estaba perdiendo, era estúpido, tal vez ella solo se inspiró de otra forma o conoció a alguien que la hizo pensar de otra forma, habían muchas posibles razones, pero yo deseaba que fuera para mi aquello que escribió, la amo pero en ese momento estaba roto, como nunca lo había estado en toda mi vida, ni siquiera con lo que paso con mi padre, ella debería de estar allí. donde me dijo que fuera, pero no estaba, esa chica como le encantaba jugar con mis sentimientos, ella no piensa en nadie más que ella, la comienzo a odiar... ¿A quién engaño? No podría odiar a la persona que me enamoro con tan solo escribir algo que le gustaba, la amo y eso no cambiará, aunque nunca la vea en persona.

No podía simplemente quedarme de brazos cruzados pensando en si ella sabía de mi o simplemente fue una coincidencia, tal vez ella me amaba como yo lo hacía o era yo el que deseaba y esperaba que eso pasara, me empezaba a odiar tanto con pensar mil estupideces como esa, ella te ama solo que no sabe cómo decirlo, ten fe, ella es como tú, ella es alguien que se siente sola, es alguien que necesita que le des de su amor, no puedes ,simplemente quedarte de brazos cruzados pensando en que la mujer que amas está sufriendo por algo que alguna vez ocurrió.

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