Ojos Color Miel

La miel de tu tragedía.

¿Saben? la soledad empieza a sentirse pesada después de un rato, la soledad puede llegar a ser una fiel compañera, una amiga del alma, algo significativo, algo que siempre estará ahí para cuando la necesitemos y estará hasta cuando no sepamos que la necesitamos, ella estará ahí para siempre, aunque nos sintamos en compañía ella siempre regresará, regresará una, dos, diez e inclusive mil veces, pero una vez que comience ella no parará, ella estará para siempre a nuestro lado, ella es y será nuestra más fiel compañera...

¿Saben? mi mejor compañera siempre fue la soledad, la necesitaba a ella y a nadie más, pero a veces si necesitaba a alguien, necesitaba a alguien que me ayudara con mis demonios, necesitaba a alguien con el cual pudiera confiar, solo necesitaba a alguien que estuviera siempre a mi lado sin importar lo que hiciera, yo quería a alguien que me diera eso que he necesitado, ese alguien era lo que yo deseaba, era lo que anhelaba y no lo encontraba en ningún lugar... Me sentía cada vez más solo, me sentía cada vez peor, me sentía como si me faltara algo o alguien... Solo sentía la soledad que siempre había sentido hasta el momento, solo que esta vez se sentía peor...

Llegaba a ser extraña la sensación de necesitar a alguien en mi vida cuando he estado solo mucho tiempo, se sentía terriblemente extraño el hecho de que no tenía a nadie que me quisiese, se sentía horrible el pensar en que tal vez llegaría a morir solo; nunca me ha importado el pensar que moriría solo, pero en esos momentos de mi vida daría todo porque solamente una persona, quien sea, pero alguien me dijera o me diera todo aquello que siempre hacia vacía mi vida... Pero nada, no había ese alguien que estuviese ahí para mí, ese alguien que me hiciera sentir mariposas, que sin importar lo que hiciera se quedaría conmigo, solo por ser yo, no existía nadie así.

Muchas veces me enamore por si te lo preguntabas, pero ese amor que yo sentía nadie me lo había devuelto, se sentía muchas veces vacío y doloroso el entregarse tanto a alguien y que al final ese alguien solo te dejara solo o ni siquiera te diera tiempo para conocerte, la mayor parte de las veces en las que sentí que me había enamorado y que ese alguien me podría corresponder ocurría lo contrario, nadie quería siquiera acercarse a mí, no sé si es por mi forma de ser o por mi forma de ver el mundo que la gente teme el mirarme, yo... yo solo quiero a alguien que le encante mirarme aunque mis ojos se vuelvan tristes, aunque mi alma quiera abandonar mi cuerpo.

Muchas veces me senté a pensar en mi departamento si el amor alguna vez llegaría a mí, muchas veces solo quise dejar de buscar eso que no encontraba, quise dejar de sufrir por algo que quizás jamás encontraría o al contrarío descubrir ese algo que me diera una nueva forma de ver la vida.

Lo encontré muchas veces o al menos eso era lo que yo me hacía creer, siempre fui muy inocente al pensar que esas personas tan superficiales se enamorarían de mí, que apreciarían todo aquello que les pude haber obsequiado, que tomarían en cuenta la cantidad de horas que me pase pensando en ellas, que pase soñándolas, amándolas, que pase simplemente con ellos en mi alma.

Sé que muchos pensarán en por qué las mate y no simplemente las tuve para mi disfrute, sé que es una pregunta que todos se deben hacer, pero la respuesta es simple, yo siempre he pensado que el amor no puede ser forzado, yo pienso que el amor debe nacer desde adentro y no obligarlo a salir, debe sentir esa persona que se enamora de verdad y que no es un engaño, que ella es simplemente libre de amar a alguien que lo ama, y que al obligar a una persona estás haciendo que esa persona pierda todo el brillo que tiene en sus ojos, en su alma, en su corazón, en simplemente todo su ser, y al ver a una persona sin brillo es como ver el sol y no sentir su calor, es solo como tener el carbón en lugar del diamante.

Pero algo siempre le diré a todos los que me conocen, el amor es lo que le da fuerza y tristeza a mi vida, no me cansare de decirlo; cuando me enamoro siento que tengo ganas de seguir con todo lo que tengo en mi mente y todo lo que tengo y quiero hacer, pero por otro lado cuando me enamoro y el amor es unilateral me destrozo, siento como mi alga y espíritu deja de lado todo lo que quiero ser y se hace solo una bola gris de tristeza y dolor, en esos momentos solo puedo escuchar una voz en mi cabeza que me dice que mate, que me mate y que así dejare de sentir todo lo que me hace daño; muchas veces pensé en hacerle caso a las voces, pero en mi vida aparecía alguien que sin duda alguna me hacía cambiar de idea, aunque todas esas veces tenían algo en común y es que yo no era feliz del todo, no sé cómo explicar lo que sentía cuando me enamoraba de todos ellos, en cierto me sentía menos lleno, pero no era como si me sintiera completamente lleno, aun sentía que algo me faltaba y no entendía que era hasta que llego ese día...