Simplemente la miel de tus ojos.

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¿Y quién dijo que solo me podría enamorar de unos ojos miel que demostrarán feminidad? ¿Por qué el mundo es así? ¿Por qué nos enseñan desde temprano a amar a nuestro sexo opuesto? ¿Por qué no simplemente nos enseñan a amar a alguien por la forma e...

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¿Y quién dijo que solo me podría enamorar de unos ojos miel que demostrarán feminidad? ¿Por qué el mundo es así? ¿Por qué nos enseñan desde temprano a amar a nuestro sexo opuesto? ¿Por qué no simplemente nos enseñan a amar a alguien por la forma en que nos trata, o por la forma de ser, o por su personalidad? Pero no, simplemente nos enseñan a amar a alguien solo por ser de nuestro sexo opuesto, quisiera que en el mundo se críen a los niños para que amen, amen sin importar de la apariencia externa de las personas, simplemente amar a una persona...

Nunca he sido partidario de las personas que piensan que el amor existe únicamente entre un hombre y una mujer, pienso que el amor puede encontrarse de mil maneras y que cada persona piensa o siente algo distinto, a sea por una persona, un animal, un objeto, no importa a que o a quien tengas ese amor, siempre que sea amor del bueno no importara lo que digan los demás ya que es su amor, ya que es su vida y nadie tiene nada que opinar o decir en tu vida.

¿Que si alguna vez me enamore de alguien de mí mismo sexo? La respuesta es sí, me enamore locamente de unos ojos color miel masculinos, siento que en ellos pude encontrar todo lo que me hacía falta, sentía que alguien por fin me entendía, sentía algo que nunca había sentido por unos ojos femeninos, solo sentía amor sin importarme de quien fueran esos ojos, eran bellos, maravillosos y hermosos, y no solamente hablo de sus ojos, sino también de su atlética figura de chico musculoso, además que se veía un poco menor que yo...

Vi por primera vez esos hermoso ojos cuando paso por esa puerta, esa jodida puerta por donde nunca entraba nadie, por ahí entro el ser más hermoso que alguna vez he visto, era moreno, de cabello rapado, tenía una tez morena, un atlético cuerpo como ya había mencionado y esos hermosos ojos color miel que me hacían sentir que no necesitaba más azúcar en mi vida; pues si ese apuesto y guapo chico ahora era mi vecino, en el departamento donde vivo hay muy pocas personas, no deseaban vivir en ese barrio ya que se dice que han ocurrido diversas muertes por esos lados y les da miedo vivir por allí, pero por lo visto a ese chico no le daba miedo nada y decidió vivir aquí, en mi mente pensé "Es un chico que no le asusta nada, eso es interesante".

Cada mañana me despertaba a la misma hora para poder verlo hacer ejercicio sin camisa, cada maldito día me llenaba de odio al ver como tantas chicas se acercaban a él para decirle algo estúpido, esas chicas solo babean por él, ellas no único que miraban era su hermoso cuerpo y nada más, ni siquiera podían pensar en cómo sería esa persona realmente, no pensaban en como la podría estar pasando, si algo le molestaba, si algo le incomodaba... Pero no... Ellas solo pensaban en lo bueno y musculoso que estaba ese chico, y como odiaba cuando ellas se acercaban a él solo con esa intención.

Nunca me decidía a hablarle ya que tenía miedo de que me rechazara y pensara que era un psicópata por hablar con él o por si ya se dio cuenta de cómo lo miraba cada mañana, me daba miedo su reacción, me daba miedo el cómo podría reaccionar ese apuesto chico...

Ya habían pasado ya unos tres meses desde que se mudó al departamento de al lado y lo único que había podido conseguir de él es que me mirara o que me regalara una sonrisa de amistad, me encantaba cada vez que me miraba o me sonreía, ya que sabía que me miraba solo a mí y a nadie más, como amaba que me mirara con esos hermosos ojos color miel o tal vez no eran sus ojos, sino que era él por el que mi corazón se acelerara, era raro para mi sentir todo esto, ya que no me había interesado un chico en lo que llevo de vida, siempre me habían interesado mujeres, pero debo de admitir que no se sentía diferente, al fin y al cabo sigue siendo el mismo amor, solo que desde otra perspectiva, pero era amor y simplemente amor.

Yo solo quería que él supiera de mi existencia, que me quisiera de la misma forma que lo hacía con él, pero no encontraba la manera que se fijara en mí, soy muy tímido como para siquiera hablarle, pero yo quería ser parte de su vida, que quería que cada vez que una chica se le acercará él dijera que me tiene a mí en su vida y que no necesita a nadie más en ella, pero sé que esas falsas esperanzas no eran posible, tenía a tantas personas detrás de él que sé que no se fijaría en mi aunque hiciera todo lo posible... Pero no me podía quedar de brazos cruzados, no con él...

Hasta aquel día en que por fin me decidí a por fin intentar hacer que se fijará en mí. Como ya sabía desde que hora comenzaba a hacer ejercicio salí "por casualidad" de mi departamento al mismo tiempo que él lo hacía, y así poder saludarlo cuando lo viera, y me pudiera regalar una de esas hermosas sonrisas que tenía, y eso hizo, salí me lo encontré saliendo de su casa e hice lo que tenía pensado hacer, y resulto mejor de lo que pensé... Ahí estábamos uno al frente del otro, solo nos mirábamos, sin hacer nada, sin decir nada, solo ahí parados sin nada más, cuando de repente me hablo... Que hermosa voz tiene joder, es la voz más varonil y viril que alguna vez escuche, era demasiado hermosa igual que él y lo que me dijo era aún más hermoso.

"Tienes unos hermosos ojos color miel"

"Tienes unos hermosos ojos color miel"

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