La dulce miel de mi padre.

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¿Y quien creería que mi enamoramiento por los ojos color miel vendría de mi padre? ¿Quien creería que la persona que me dio la vida sería quien me enseñara a quitarla? ¿Quien pensaría que la persona que me dio la vida fue quien me la quito? Si, la...

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¿Y quien creería que mi enamoramiento por los ojos color miel vendría de mi padre? ¿Quien creería que la persona que me dio la vida sería quien me enseñara a quitarla? ¿Quien pensaría que la persona que me dio la vida fue quien me la quito? Si, la repuesta a todo es simplemente un si, esa persona quien yo le llamaba padre, esa persona que me enseño a enamorarme de los ojos color miel, fue quien me enseño a cuidarlos, a amarlos de la forma en la que lo hago, fue simplemente la persona de la cual me enamore cada vez que me miraba a los ojos, fue simplemente él y nadie más.

¿Quien soy? ¿De donde vengo? ¿Que fui? ¿Que seré? ¿Siempre fui así? ¿Siempre necesite amor? ¿Como me llamo? Yo sé cuales pueden ser toda esa cantidad de preguntas que el mundo se hace con respecto a mí, sé muy bien que muchos quisieran  saber como fue que aprendí a amar a esos ojos tan hermosos, sé que la mayoría piensa que estoy loco y desquiciado, sé que es muy difícil el intentar comprenderme sin conocerme, lo sé ya que yo tamién me he hecho esas mismas preguntas a lo largo de mi vida, solo para recordar el como soy y el porque amo de la forma en la que lo hago, yo no estoy loco, yo estoy es simplemente enamorado, enamorado del mundo que me rodea, enamorado de alguien, enamorado de una imagen que nunca saldrá de mi mente y me hará recordar como soy y por que lo soy, es simplemente la imagen de mi dulce padre la que se mantiene constante en mi mente.

Thomas, simplemente Thomas, ese fue el último suspiro que dio mi madre ese día, el último suspiro fue para nombrar a este ser, mi nombre, ella fue la primera y última persona en llamarme por mi nombre... Dime ¿Quién llamaría por su nombre a la bestia que le quito la vida a su madre? Si, yo se lo arrebate, to le quite la vida a mi madre, si pudiera regresar en el tiempo y poder escoger quien viviría, la hubiera escogido a ella.

¿Como mi padre me llamaría por mi nombre si le quite a la persona que más amaba? Hasta yo me hubiese odiado por ello, yo no quería hacerlo, yo no decidí hacerlo, ella fue la que escogió que yo viviera en lugar de ella. Cada vez que cumplía años mi padre me remarcaba que yo era el mayor error de su vida, que tenerme fue lo más estupido que ha hecho, me decía incontable veces que deseaba matarme y hacerme sufrir para que sintiera lo él sentía, pero no lo hacía, no me torturaba, él solo me amaba y me demostraba su amor de una forma muy diferente a la de los demás, él me amaba, me ama y siempre me amará de una forma particular, de su forma.

Yo nunca olvidaré el lugar en el que crecí y al que desearía regresar; era una casa pequeña, tenía dos cuartos, un baño, una sala de estar, un patio trasero y un pequeño ático, en los cuartos dormían mi hermano mayor Christofer y en otro mi padre, y yo vivía en el ático de la casa, era un lugar oscuro y algo frío, pero era el lugar más hermoso para mí, ya que estaba en casa con mi padre y con mi hermano, no deseaba otro lugar en el mundo más que ese.

Si se preguntan en que parte del mundo me críe eso es fácil, nací y crecí en una pequeña ciudad de Venezuela, para ver más en el estado de Portuguesa, esa era la ciudad más pequeña que había en todo el país pero al menos era un lugar mágico y hermoso; me encantaba ver el amanecer y el anochecer desde el lugar en el que crecí, todos los días me despertaba muy temprano para ver el amanecer tan hermoso de ese lugar.

Si se preguntan por mis estudios, los tengo todos, estudie en una pequeña escuela en aquel pequeño pueblo en el que me enseñaron todo lo necesario para poder subsistir en el mundo y ser una persona de bien, no puedo decir que fue una enseñanza de cien pero al menos me enseñaron lo básico.

Yo no puedo decir que él me odiara, él me amaba, a su manera, pero siempre me amo, su amor era único e irremplazable, él me enseñó las diversas formas que pueden existir para poder amar, sé que tal vez no fue el mejor de todos pero si fue uno de los mejores para mi. Me enseñó muchas cosas sobre la vida, como que sin importar lo mal que te trate tu debes seguir ahí de pie luchando para poder sobrevivir.

Nunca olvidaré los hermosos ojos color miel que veía cada vez que me pegaba, cada vez que me amarraba a una silla y me hacía pequeños cortes con un cuchillo y mientras salía la sangre me echaba limón con sal en las heridas; tampoco podría olvidar como obligaba a mi hermano a abusar de mi, tan sólo por morbo de él, ni mi hermano ni yo lo disfrutábamos, pero no podíamos hacer nada al respecto.

Durante más de 18 años tuve que soportar el amor tan grande que sentía mi padre por mi, me hacía sentir cosas tan hermosas el pensar que todo lo que hacía era únicamente para mi. Mi padre después de la muerte de mi madre se volvió una persona que ahogaba sus penas en el alcohol, podía llegar a eso de las 6 de la mañana completamente ebrio y esos eran los días que yo más disfrutaba ya que sabía que me daría todo su amor.

Claro está que yo antes no lo veía como amor, yo antes lo veía como un acto de maldad y desprecio, lo odiaba, odiaba a mi padre como nunca podría llegar a odiar a nadie, no podía siquiera escucharlo porque ya sentía un asco profundo por él, no entendía por qué era asi conmigo y no con mi hermano, pra ese entonces no podía comprender su forma de expresar amor, me sentía sólo y vacío, con ganas de quitarme la vida y así dejar de sufrir, pero no podía dejar que lo que sentía en ese entonces me venciera... Y luego de ese día entendí todo...

 Y luego de ese día entendí todo

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Ojos Color MielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora