¿Qué quieren que les diga? Pues si, si yo la mate, no soy un asesino, los asesinos matan por rencor, yo mate por pasión, la mate para que nadie volviera a hacerle daño, yo no la odiaba yo la amaba y el amor nos hace cometer cosas locas por la person...
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¿Qué quieren que les diga? Pues sí, ella para mí era y siempre seguirá siendo diferente y única ante otras.
Nunca podré olvidar el primer día que la vi. Recuerdo como esos ojos color miel me traspasaban y tocaban el alma, sentía que ella me miraba solo a mí y a nadie más, ¿Está mal sentir eso?
También recuerdo como se movía su hermoso cabello bailaba al compás del viento de esa hermosa tarde de otoño, el día era frio, pero aun así sentía ese calor que provenía de ti.
Oh mi pequeña flor silvestre, aquella que es aún más hermosa y delicada que el resto, aquella que sientes la necesidad de cortarla y llevarla contigo, colocarla en una caja de cristal y observarla todo el día sin descanso alguno.
Recuerdo que aquel día en ese parque donde te vi a primera vez, no podía dejar de mirarte de pensar como seria pasar un día con tan hermosa criatura, recuerdo que la veía y quería ir hasta ella y decirle algo, pero fui un cobarde al no poder hacerlo, ¿No podía o no quería?, nunca sabré la verdadera respuesta a esa pregunta.
Ese día solo te pude ver alejarte cada vez más, sentía como mi corazón se alejaba de mi pecho junto a ti. Al día siguiente fui al mismo parque a la misma hora en la que la vi por primera vez 8:45am, no sé si estabas allí solo porque tu bus no llegaba o solo por pasar un rato escuchando las aves que volaban de vuelta a sus nidos, en ese preciso momento sentí como mi corazón volvía a mi pecho, te vi ahí sentada otra vez vi esos ojos color miel con los cuales había soñado la noche entera, volví a ver ese baile que hacia su cabello al encontrarse con el viento, deseaba poder bailar junto a ti, después de 15 minutos se alejó de mí y otra vez sentía como mi corazón se alejaba de mi pecho. Admito que todos los días a las 6:45 iba a visitar ese parque y todos los días veía a esa hermosa criatura, muchos me llaman loco ya que soñaba con alguien que solo había visto, que nunca le había hablado ni nada por el estilo.
Durante toda una semana la observaba desde lejos, no podía ni decir ni hacer nada para que me notara siquiera.
Al pasar esa semana decidí por fin hablar con ella, tenía un plan ingeniado que en mi imaginación me parecía perfecto, esa tarde fui a la misma hora y me senté en el lugar de siempre, la vi llegar y estaba decidido a ir hacia ella y hablarle pero en ese momento sentí como mi corazón se rompía, un chico llego y se sentó junto a ella, los vi besarse, tocarse, acariciarse, me retorcía de dolor al verlos juntos, pensando que ese debería ser yo, no lo soporte más y decidí ir me de ese lugar que ya me resultaba espantoso.
Caminaba de regreso a casa con esas horribles imágenes de ella el amor de mi vida en manos de otro, me daba asco que alguien como ella estuviera con ese bruto, el chico parecía ese típico deportista que era puro músculo y nada de cerebro, como odiaba a esa clase de chicos, estando en casa decidí que si yo no podía estar con esa frágil criatura no dejaría que nadie le hiciera algún daño.
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