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Started too fast...
¿Acaso lo estaba evitando?
Su mirada lo siguió hasta que dio vuelta al final del pasillo todavía seguido por el que probablemente sería su grupo de "nuevos ghouls". Había escuchado que los había elegido unos pocos días antes y las cosas entre ellos han cambiado lo suficiente durante esos días como para que ni siquiera se lo dijera él mismo.
Esta no era la primera vez que pasaba de él como si fuera una persona más, como si no fueran absolutamente nada, aquello era lo que más lo hacía sentir como un imbécil, en el fondo se preguntaba si Imperator o alguien más le había dicho algo lo suficientemente bueno para alejarlo de él, pero nada de eso era seguro, tenía que saberlo por sí mismo y tranquilizarse antes de que la duda y sus inseguridades lo consumieran. A veces Copia parecía olvidar que el ghoul también tenía sentimientos y que ambos estaban atravesando la misma situación casi de la misma forma.
Corrió detrás de ellos hasta que pudo estar lo suficientemente cerca del nuevo líder, lo tomó del brazo y éste miró asustado, eso fue como una punzada intensa en su estómago. Los ghouls se miraron en silencio, ellos sabían lo que pasaba, apenas llegaron a tiempo para escuchar a los demás ghouls mencionarlo cada que tenían oportunidad, no había necesidad de cuestionar esa actitud y no se pusieron a la defensiva por verlo tan cerca.
Sabían quién y qué era él para su líder.
—Fire... —Él se quejó tratando de soltarse de su agarre, fue tan malditamente incómodo para ambos que lo soltó tan pronto como lo notó.
—¿Podemos hablar?
—No, no ahora.
—Sólo dame un momento, en verdad necesitamos...—La mirada de desaprobación en su rostro hizo que el corazón le diera un vuelco, se preguntaba si había hecho algo mal, si hizo algo que realmente le hubiese molestado— Necesitamos hablar.
—Que sea después, Fire. —Mentiría si dijera que no le dolió la forma en que lo dijo, sonando casi desinteresado, sabía de sobra que no iba a suceder si estaba usando ese tono— No hagas esto más difícil para mí. —Le murmuró con pena.
Estúpidamente asintió cuando el cardenal y sus ghouls ya habían dado la vuelta para seguir con su camino hablando de quién sabe qué, comenzaba a sentirse culpable por algo que no sabía y era molesto acarrear esa sensación como si fuera un maldito premio, su mente lo torturaba haciéndole recordar que Copia no actuaba así a menos que hubiera un buen motivo detrás para ignorarlo por completo y este era el momento justo para orillarlo a cavar entre sus recuerdos y recordar qué hizo mal.
—¿Por qué lo sigues buscando? —Una voz suave habló detrás de él, sabía perfectamente quién era y sabía lo que diría, porque parecía que nunca perdería la oportunidad de tratar de persuadirlo respecto a la actitud del cardenal— Él no te ama y tampoco le importas.
Fire no respondió, las manos del ghoul más pequeño lo hicieron girar, la manera en la que lo estaba mirando, directamente a los ojos con esa mirada maliciosa lo hizo preguntarse si debería seguir ahí, las dobles intenciones casi escurrían en cada palabra siempre que tenía el valor de acercarse a Fire.
—Water...
—¿De verdad piensas seguir detrás de él como su jodido perro? —El agarre cálido en sus manos quería hacerlo retroceder, eso no estaba bien de ninguna manera y no quería involucrarse en nada con él— Míralo, él está tan feliz metido en sus propios asuntos que incluso se olvida de que existes.
¿Cómo podía haber tanto veneno en sus palabras? Probablemente ni siquiera notaba lo mucho que dolían para Fire, tenía suficiente con sus propios pensamientos absurdos de culpa innecesaria como para seguirlo escuchando.
—No es así... él me ama. —Soltó, para finalmente alejarse de su agarre, no quería hacer nada de lo que seguramente terminaría arrepintiéndose y tener a su antiguo novio tan cerca no ayudaba en nada.
Water era sólo una tentación, Fire lo había amado como si fuera la única persona en el mundo, realmente le había querido con locura, pero el pequeño ghoul sólo había pisoteado su corazón, parecía que para él era la cosa más insignificante que hubiera existido y no deseaba volver a pasar por lo mismo otra vez. Es por ello que le aterraba tanto el rechazo y el desinterés de Copia, no estaba seguro de nada y su mente no ayudaba mucho cada que hacía recordarle la situación. Quizá Copia había encontrado algo más interesante en uno de los nuevos ghouls y ahora también dejaría de lado a Fire justo como Water lo había hecho.
—No, no lo hace.
—¿De verdad crees que me importa lo que pienses?
Salió lo más rápido que pudo de ahí antes de que el otro dijera algo, sus ojos picaban y probablemente rompería a llorar en cualquier momento por mucho que quisiera evitarlo, reprimirse no le estaba ayudando en nada. Se escabulló hasta su habitación rápidamente y una vez dentro se deslizó por la pared con total libertad. Al menos ahí no habría nadie que pudiera verlo deshacerse de la manera en la que lo hizo, una sensación de intranquilidad lo invadió cuando finalmente las lágrimas rodaron por sus mejillas.
Se preguntaba por qué nunca podía tener lo que quería, siempre que creía tener un poco de felicidad todo terminaba por derrumbarse para demostrarle que no era así, tal vez estaba exagerando las cosas, pero era difícil para él lidiar con las mismas situaciones que lo habían lastimado tanto en el pasado, no quería perder a Copia y volver a lo mismo de nuevo, a ese ciclo de dolor continuo y arrepentimiento.
Escuchó un suave golpeteo del otro lado de la puerta, asustado llevó una de sus manos bajo la máscara tratando de ahogar su llanto, no quería hablar con nadie ahora, no se sentía bien para escuchar alguna otra cosa.
—¿Fire? —Sus ojos se abrieron de repente, Copia estaba ahí afuera, dudaba sobre dejarlo entrar, no quería que lo viera así y creyera que estaba armando una tormenta en un vaso de agua— Fire, sé que estás ahí.
Quitó su mano de su boca, accidentalmente dejó escapar un suave sollozo que fue aparentemente audible para el cardenal y lo hizo sentir aún más imbécil.
—¿Estás llorando? —Su voz cambió a un tono de preocupación, él no quería hacer sentir mal al ghoul y aceptaba que era culpa suya por actuar tan malditamente cortante— Fire, por favor abre.
