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Can we stop? And take a step away ;
El dolor había cesado poco a poco, aún podía sentir el alivio siendo ahogado entre la tensión y no sabía qué decirle para reconfortado porque ni siquiera él en sí mismo estaba calmado como tanto le gustaría.
Miraba fijamente a Fire como esperando una respuesta, aunque era obvio que él no pensaba decirle nada hasta que su mente se despejara al menos un poco. Los segundos parecían eternos y mientras más tiempo pasaba, más ganas le daban de salir huyendo de ahí como si eso fuera una garantía para dejar sus problemas de lado por un momento. Esta vez no podía huir de sus problemas, porque muy probablemente el problema estaba dentro de él. No había pasado mucho desde que terminó de hacer la maldita prueba y aún no estaba seguro de querer ver el resultado, cualquiera que fuera sería lidiar con lo más doloroso, con lo único que no quería experimentar.
—¿Te sientes bien ahora? —Al menos algo viniendo de Fire, escucharlo hacía que una parte de su ser estuviera en paz, creyó que estaba molesto, pero Fire no quería que Copia malinterpretara sus palabras y era por eso que se había quedado callado desde el principio— Me refiero a lo de esta mañana. —El cardenal asintió— Perdón por no estar ahí.
—No importa. —Él había llegado poco después, así que no tenía ninguna queja por ello, no podía culparlo por no estar a su lado en todo momento del día— Estuviste ahí de todos modos.
—Tenía que, sólo quiero que estés bien.
—Gracias, Fire.
—No me agradezcas por eso.
Hubo un momento más de silencio entre ambos, no había mucho que decir porque había cosas que discutir que podrían ocupar el resto de la noche si lo que tanto temían resultaba ser cierto, ahorrarse sus comentarios banales para ellos mismos era lo mejor que podían hacer si no querían atormentarse el uno al otro con ideas extrañas.
—Estoy jodidamente asustado. —Si alguien iba a hablar abiertamente de lo que sentía en ese instante, esa persona sería Copia. Había tantas formas en las que su mente tornaba todo que hacía que una sensación de extrañeza lo arrastrara a situaciones peores— Fuiste la primera persona con la que tuve relaciones y ahora pasó todo esto.
—¿La primera?
—Y la única, Fire. —No ganaba nada mintiéndole al respecto, de cualquier forma podría notar que nisiquiera trataba de acercarse a alguien más con ese tipo de interés— Me gustas mucho y lo sabes, nunca he estado con nadie más.
—Ya lo sé. —Fire tuvo roces con otras personas que se convirtieron en molestias que trataba de evitar de todas las maneras posibles, pero se mantuvo fiel a su palabra y al cardenal— Nunca te engañé con nadie.
—¿Estás seguro de eso?
—Sí.
—No sé cómo sentirme con eso. —Saber que Fire era sólo suyo se había convertido en esa sensación irreal y de ensueño a la que tanto le temía, el ghoul era el sueño de su vida hecho realidad, decir que lo adoraba era muy poco— Siempre creí que te irías y me dejarías por alguien mejor.
