This can't be living now ;
If so then show me how...
Un momento de paz, con un cómodo silencio que poco a poco lo deja salir de una dolorosa e intensa neblina post orgásmica, eso es todo lo que hay y todo lo que necesita en ese mismo instante.Fire está relativamente tranquilo cuando Copia sale del baño, el ghoul parece fuera de sí mismo; todavía está mojado, tocando de manera ociosa y despreocupada la marca en su cuello como si tratara de ignorar el hecho de que hay una mordida ahí, una marca que se quedará por siempre y que permanecerá incluso si no están juntos.
—Joder, realmente me gustas.
Rompe con su vacío silencioso, él no le recrimina, en cambio, ríe en voz baja y sacude la cabeza, Copia queda momentáneamente hipnotizado por la forma en la que unos cuantos mechones rubios caen sobre sus mejillas, mojándolas una vez más.
—¿Por qué?
—Porque eres hermoso. —Siempre pensó lo mismo, todavía está atraído a él, su rostro le gusta tanto como la primera vez que lo vio y se sentiría maldito si alguna vez dejara de creer que ese cuerpo es tan jodidamente sexy— Todo una maldita carta de amor a la anatomía.
—La belleza es subjetiva.
—No, no lo es.
—Claro que sí. —Fire nunca había tenido baja autoestima, pero escuchar ese tipo de cosas resultaba incómodo, decirlo sonaba más atractivo que recibirlo, especialmente si venía de él— No soy especial.
—Lo eres para mí, eres hermoso. —Ni una sola mentira en ello— No entiendo porqué alguien como tú arruinaría su preciosa genética con alguien como yo.
—Alguien como tú. —Repite— Preciosa genética...—Repite una vez más, saboreando la desagradable sensación amarga que le produce decirlo y escucharlo.
Esas palabras no ayudan, lo dejan callado por completo.
Luchar contra la culpa y la frustración es algo con lo que ha tenido que lidiar al pasar de los meses, por supuesto, eso no quita el agotamiento que le produce; está cansado de escuchar las maldiciones que vienen de sí mismo, las palabras de remordimiento que gotean y se filtran por cada parte de su mente cada vez que piensa de manera profunda en los sucesos que lo han estado atormentado, los cuales parecen arder cada vez que alguien hace la más mínima mención de eso.
Puede mentirle a Copia, fingir que todo está bien, que la muerte de su hijo y su posterior ruptura no han tenido efecto alguno sobre él, pero la verdad está ahí. Presente en cada momento, en cada lágrima que ha derramado pensando en ello, en cada pequeña herida que se ha hecho a sí mismo de manera inconsciente cuando está demasiado perdido para darse cuenta de lo que sucede alrededor, en cada vez que se ha detenido a sí mismo para no buscar a Copia en medio de la noche sólo porque tuvo un sueño horrible.
—Entonces... ¿En qué piensas tanto?
—No lo sé. —Miente, él sabe exactamente qué es lo que está pensando— Hay demasiadas cosas en las cuales me gusta pensar.
—¿Una en especial? —El castaño insiste.
—No creo que quieras escucharla.
La mente de Fire es un vertedero íntimo de emociones, deseos y pensamientos libidinales, no le gusta compartir lo que piensa con alguien más, sin embargo, es Copia quien pregunta; internamente está preparado para comenzar a tener con él la misma soltura de conversación que tiene con sus amigos.
Después de todo, eso es lo que son.
No son novios, no volverán a serlo mientras no puedan comunicarse de la manera que necesitan y aún están lejos de sentirse cómodos expresándose abiertamente sobre sus inquietudes el uno con el otro. Ellos están conscientes de que están tomando la mejor decisión para ambos; la idea de seguir teniendo sexo en ese intermedio todavía sigue siendo confusa para Fire, aunque admite que se siente bien con ello.
No es bueno, tampoco le hace daño. Sólo es algo que sucederá tarde o temprano, de cualquier forma y sin importar los miles de cuestionamientos internos que Fire tiene al respecto, sin importar si lo único que tiene que hacer por él es quitarse la ropa y esperarlo en la cama con las piernas abiertas como si eso no fuera lo suficientemente autodestructivo y humillante.
—¿Por qué no? —Él también recuerda lo que dijo y está dispuesto a obligarlo a hablar si es necesario, no quiere presionarlo, pero ese es un acuerdo mutuo que necesitan cumplir— Dijiste que me hablarías sobre cualquier cosa que te inquietara.
—Lo sé. —Decirlo no tiene que ser un problema demasiado grande— Creo que puedo decirte lo que quieres escuchar.
—Sólo quiero que digas algo, Fire. —Murmura— Dime cualquier cosa en la que estés pensando ahora mismo, bebé.
—No me llames así.
—¿Te molesta?
—No. —Es mucho más que eso— Me duele.
—¿Por qué?
—Hay cosas que no me dejan vivir en paz, ¿Sabes? —Copia entiende esa sensación, sabe que hay heridas que parecen imposibles de sanar, heridas que sobrepasan el dolor físico— Todavía me duele, duele cada vez que alguien menciona algo al respecto, incluso cuando hablan sobre cualquier cosa relacionado a ello, simplemente quisiera...—A medida que el tono de su voz se eleva, Copia puede notar la forma en la que comienza a romperse— Quisiera que todos sintieran este dolor tanto como yo.
Suena egoísta, pero es comprensible. El remordimiento hace que sus pensamientos se desvíen a emociones difíciles de comprender. Copia no es indiferente, sólo vive su dolor a su manera, tratando de suprimirlo y enterrarlo en el fondo de su subconsciente como si nunca hubiera sucedido.
—¿Tienes alguna idea del porqué duele tanto? —Por su parte, el cardenal conoce sus propios motivos. Cuestiones físicas y emocionales que colapsan al mismo tiempo y salen a relucir de manera espontánea casi de la misma forma que sucede con Fire— ¿Te sientes culpable?
—No, sólo siento que fracasé.
—Eso no es cierto. —El falso consuelo es desagradable, pero Copia no puede evitar que su lengua vaya más rápido que su mente— No estaba en tus manos.
Fire se encoge de hombros.
—Quizá, supongo que nunca lo sabré.
—Fire...
—¿Puedes callarte por un segundo? —Aquello está rompiendo con su tolerancia, no puede soportar que le mienta sobre sus propias emociones— Sé que no es mi culpa, pero me detesto por pensar que estaríamos mejor así, por creer que podría obligarte a hacer algo que no querías.
Ninguno dice nada por un momento. Ahora el silencio es tenso y extraño, acechando y paciente en la espera de que alguno decida hablar primero.
—En verdad pensé que no te importaba tanto.
—¡Por supuesto que me importaba! —Él nunca entendería lo que significó para Fire— ¡Era mi sangre, nuestro maldito vínculo, Copia!
—No es el único vínculo entre nosotros. —La mirada de Fire parece brillar ante eso— Déjame cuidar de ti, ¿Quieres? —Todo parece tener sentido cuando su toque se desliza sobre la marca en el cuello del ghoul— Déjame ser parte de ti y prometo que no será el único vínculo entre nosotros.
When I was born I defied your times...
But they were nothing, nothing like mine.
¡Nueva parte! Disculpen la tardanza, nada más por añadir.
Y... Oh sí, ese es Copia proponiendo el coito inseminativo.
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Messages from nowhere ; Alpha Ghoul × Cardinal Copia.
FanfictionSeems like the life I need's a little distant. [Alpha Ghoul × Cardinal Copia]