Messages from nowhere ;; alpha ghoul × cardinal copia

002: Nevermind.

Here's where I'll stay

—Esperaba que me dijeras algo al respecto. —La mujer no parecía molesta ni nada, por lo que lo había hecho sentir tranquilo al principio, ahora no podía dejar de morderse la lengua sólo para reprimir lo que realmente quería responder— Jamás pensé escuchar cosas sobre ti de la boca de otros, pero al parecer todos tienen conocimiento de lo que sucede contigo excepto yo.

Esta vez era el turno de Copia para enfrentarse a las consecuencias de las palabras venenosas de Tercero. El cardenal murmuró algo inaudible para la mujer, aunque tampoco es como si hubiera querido que lo escuchara realmente, ni siquiera quería discutir por algo así, la manera en la que manejaba su relación era algo que a ninguno de ellos debería importarle, creían estúpidamente que podían manejarlos de lado a lado.

—¿No tienes nada que decir?

—¿Qué debería decir? —Puede que ella estuviera tranquila, pero Copia no, él estaba molesto y mucho— Podría repetir lo que ya sabe.

Imperator ignoró el último comentario, de verdad estaba tratando de formar una conversación lo suficientemente coherente con el cardenal, aunque él tuviera esa actitud a la defensiva que hacía que sus ganas de abofetearlo fueran mucho más grandes, tenía que hacer algo porque Zero se lo había pedido personalmente.

—Sabes que tendrás Ghouls nuevos ¿Verdad? —Él asintió, lo sabía porque ella misma se lo había dicho en su momento, lo repitió hasta el cansancio sólo para asegurarse de que no tratara demasiado de encajar con alguien con quien ni siquiera trabajaría— Entonces estamos de acuerdo en que Fire no formará parte de tu alineación.

—¿Qué? —La sensación de enojo que burbujeaba dentro de su estómago parecía ir arriba cada vez más, ahora ella estaba insinuando que quería al ghoul sólo para tenerlo dentro de su alineación y eso ni siquiera tenía sentido— ¿Qué insinúa?

—Nada. —Sonrió cínicamente— Pero Tercero no está muy contento con que tú y Fire sean... bueno, lo que sea que esté sucediendo entre ustedes dos. —A ella no le importaba en realidad, no estaba en posición de limitar o dirigir la vida amorosa del cardenal ni nada por el estilo— Él no quiere que esté contigo. —De pronto sonaba más sería— Sabes que aprecia a sus ghouls.

Copia estaba consciente de que ella no decía aquello por cuenta propia, ella y el resto siempre estaban por debajo de las órdenes de los papas y eso era lo que más lo molestaba, algunas veces tenían la razón y el resto eran sólo palabrería egoísta y absurda.

—Si los apreciara los dejaría estar con quien quisieran. —Siseó— Esto es tan inmaduro.

—Inmaduro o no. —Sus dedos golpearon la mesa frente a Copia una vez más— Quiero que te alejes de Fire... —El tono amenazador en su voz hizo temblar al hombre bajo su mirada— No quiero tener problemas con uno de los hijos de Zero sólo por tus malditas hormonas.

Copia suspiró, no quería dejar a Fire, no podría de ninguna manera, mucho menos después de todo lo que pasó con él. Era casi irónico que ella estuviera tratando de separarlo de alguien que amaba por una tontería como esa, pero nunca tendría el valor de echarle en cara lo que alguna vez le confío.

Él no se alejaría de Fire como ella lo había hecho de Zero, el ghoul había sido su único soporte para aguantar todas las burlas de Tercero, estuvo ahí todo el tiempo como si fuera su propio ghoul o alguien demasiado apegado a él, aunque en ese momento ni siquiera eran nada en realidad.

—¿Por qué lo dejaron pasar tanto tiempo conmigo y ahora quieren alejarme de él como si no significara nada? —Su voz quebró, no quería llorar, pero era imposible empujar lejos esa sensación de incómodidad que todo el asunto le causaba— ¿Por qué?

La mujer guardó silencio un par de segundos, fuera como fuera ella también tenía un corazón y, desgraciadamente, también supo lo que era enamorarse de alguien con quien no podía estar por cuestiones tan estúpidas y sin sentido.
Envolvió las manos del cardenal entre las suyas, éste sólo levantó la mirada sin decir nada, él no estaba molesto con ella, estaba molesto con lo que decía y sus motivos.

—Sólo quiero lo mejor para ti. —No mentía— No quiero que ellos te hagan daño.

—Lo dices como si me importara.

Y claro que le importaba, no había momento en el que no se sintiera agradecido con ella por todo lo que había hecho por él, pero no podía tolerar el hecho de que trataran de alejarlo de la única  persona que amaba.

—Pues debería.

—Debería. —Se soltó de su agarre y sintió un alivio enorme dentro de sí mismo cuando ella volvió a su lugar.

—Tercero dijo que...

—Él dijo muchas estupideces.

—Eso es verdad. —Lo aceptaba, sus motivos para interferir en esa relación eran por más absurdos, egoístas e infantiles— Es normal que esté molesto contigo porque cree que le quitarás su lugar.

Lo haría y ni siquiera sería mucho tiempo antes de que su propio hermano menor tomara su posición, la cual le correspondía al pertenecer al linaje de manera legítima, Copia no estaba quitándole nada que fuera realmente suyo.

—¿Y por qué no está molesto con Mary también?

—¿Crees que no lo está?

No podía decir que no, todos ahí sabían que Tercero y Mary tenían roces frecuentemente, los cuales se volvieron mucho más insoportables cuando Omega había comenzado a acercarse al más pequeño, eso lo aterraba.

—Él quiere separarte de Fire justo como lo hizo con Omega y Mary. —Continuó— Es demasiado egoísta para permitir que alguien más tenga felicidad como él.

That's where I'll go

—Tercero ya sabe que estás saliendo con Copia ¿Cierto, Fire? —Los demás se miraron en silencio cuando lo escucharon hablar, raramente sabían las cosas que pasaban entre los papas, pero era obvio que él lo sabría si era tan cercano a Tercero.

Omega sabía que era cuestión de tiempo para que su líder se diera cuenta de ese pequeño detalle y era evidente que ahora lo sabía si estaba irradiando su enojo de mil maneras distintas aún estando cerca de él.

—¿Te lo dijo?

—No. —Para él era fácil leerlo, incluso si no tuviera una conexión con él de cualquier forma podría saber lo que le molestaba por lo obvio que era— Simplemente lo intuyo.

—Bueno, él lo sabe, no sé cómo...

—Era demasiado obvio. —Water interfirió— No sueles encerrarte por horas con alguien sólo para hablar ¿Sabes? No somos niños y mucho menos inocentes.

We started too fast