Galanting: "Una boutique mágica".

16. Amor incierto

Mientras las demás parejas disfrutaban del momento, Thalia y Paul seguían bailando como si de un cuento de hadas y princesas se tratase y decidieron descansar un poco de bailar.

—Vamos a salir fuera para descansar. Hace calor aquí dentro.

—Sí, también siento calor. Y... ¿Cómo es que te gusto?—Dijo Thalia.😶

—Sé que yo también te gusto. Se nota en tu cara.

Había una luna llena vista desde el palacio de Buckingham. Ambos se miraron a los ojos y se besaron lentamente cogiendo sus cabellos con las manos. Brillo con brillo, labio con labio, sellando así un nuevo amor. De pronto, John se acercó a una ventana del palacio que daba a un balcón, donde se encontraban Paul y Thalia, para buscar a Fany.

—¡Ehh chicos! ¿Habéis vis...¡AHH! 😲—Gritó —Bueno mejor me callo y dejo solos a los tortolitos. Necesito buscar a Fany. He sido un insensato con ella.

Mientras Fany dentro...

—Hola George. Estaba un poco aburrida y he decidido venir con vosotros de nuevo. No encuentro a Thalia y Paul por ningún sitio. Hace un momento que hablé con ellos, no me lo explico. Espero que no estén haciendo nada indebido—Pensó.

Se escucha una bella sinfonía...

—¡George vamos a bailar!—Fany lo tomó del brazo y se lo llevó a la pista de baile.

—¡Pero no me tires del brazo que me has hecho daño!

—Tú sigue el ritmo de la música y muévete dos pasos a la derecha, dos a la izquierda y uno abajo.

—Sé bailar, no te preocupes.

Fany se puso a bailar con George y se dio cuenta de que también él tenía su encanto aunque le llamaran el silencioso o el tímido. Él no era diferente a los demás y además bailaba bien. Al principio ella estuvo un poco nerviosa por bailar con él porque era la primera vez que bailaba en un sitio tan importante, donde todos te miran y tienes que hacerlo bien si no quieres ser el centro de las miradas ajenas. George la volteó y la cogió por la cintura y durante 20 segundos se estuvieron mirando sin pestañear mientras él la cogía en volandas. Se sentía mucho más cómoda con él que con John porque era más maduro. Pero no podía dejarse llevar por la emoción porque no veía a ninguno de ellos como algo más pues sólo eran amigos.

—¡Parecéis tortolitos!—Interrumpió Martha la escena—"¡Oh oh!... ¡Qué tonto soy!"...—Se le escapó de nuevo.

—¿Tu novia ha dicho algo de que somos tortolitos? O ¿me estoy quedando sorda? Quizá Martha esté celosa. Esa no era mi intención—Pensó Fany.

—Pues creo que vas a tener que ir al médico a que te vean el oído porque creo que va a ser lo segundo.—Dijo riendo.

Mientras George y Fany seguían en la pista de baile, un hombre se acercó a Martha, la cual, estaba sola en una mesa observando todo lo que ocurría a su alrededor.

*Hola señorita. ¿Le concedo este baile?

—Estoy esperando a mi pareja porque ha ido al baño.—Dijo mintiendo y con voz femenina chillona.

*Mi nombre es Mr. Mctaking y soy cuñado de Mr. Padington. La he visto a usted muy sola en la mesa y he querido invitarla a bailar. No se preocupe, bailemos hasta que su pareja regrese.

—¡¡Qué amable!! Ojalá no me descubran —Pensó Ringo.

De pronto Mr. Mctaking cogió a Martha por su cintura ancha y de forma bruta la volteó para hacer luego un movimiento de paso doble pero...

—Por favor, no me agarres tan fuerte que casi me tiras al suelo —Dijo con voz chillona.

—¿Cómo osas decirme eso malhechor? ¡Has estado jugando conmigo y con todos nosotros dentro de palacio! ¿Quién eres?

—Me llamo Martha. ¿Pasa algo, señor?—Preguntó utilizando su voz chillona de mujer.

—Mira al suelo querida, se te ha caído algo... —Dijo el señor de nuevo señalando al suelo.

—¡¡Mierda!! ¡¡La peluca!! —Dijo Ringo con su voz aguda de hombre —¡Bueno, esto tiene una explicación! —Dijo de nuevo con voz de mujer sin saber qué decir.😅

—Cornelius Padington ¡Llama a la guardia real! —Gritó el Sr.Mctaking.

Se escucha un pitido y la música paró de repente

Mientras George y Fany estaban bailando...

—¿Qué ha pasado? ¿Por qué todo el mundo está mirando a Ringo? —Dijo George tapándose la boca con la mano izquierda al terminar la frase.

—¿Ringo? ¡No me digas que Martha era en realidad Ringo! ¿Eres estúpido? ¿Por qué le dijiste que se vistiera de mujer? Nosotras sólo te dijimos que comunicaras a los demás que deberían traer pareja pero nunca que nadie se disfrazara.

—... Bueno, todo esto tiene su explicación. Ringo no quería ser infiel a Maureen por lo que decidió ir conmigo como si fuese mi pareja. Él tenía la ilusión de venir para ver cómo era el interior de palacio, tanto a nivel personal y decorativo.

—¡Pero ahora nos han descubierto! Es mejor que nos vayamos antes de que la situación vaya a peor. Avisemos a los demás.—Dijo Fany arrastrando de la mano a George hacia el interior de palacio.

—¡Espera!—Le soltó la mano por el camino— ¡No sé dónde están! Según tú, John sigue perdido por palacio. Paul y Thalia estarán también en algún lugar pero no sé dónde.

—Paul y Thalia siguen desaparecidos porque no los he visto ni han aparecido por aquí desde que se fueron juntos a tomar el aire fuera. ¡En mal momento nos tuvimos que separar! —Pensó Fany.

—Bueno vamos a llevarnos a Ringo y escondámonos hasta que encontremos a los demás por este inmenso palacio.

George tomó al pobre muchacho todavía con el vestido puesto y se lo llevó a cuestas para huir de todos los guardias que les rodeaban. Estuvieron esquivando a éstos durante algún tiempo por aquel inmenso palacio como si fuera un juego.

—¡Déjame, déjame, déjame, suéltame vándalo mugriento que me haces daño! —Dijo con voz gritona de mujer y dándole golpes en la espalda.

—¡Ringo! ¡Soy yo estúpido!—Le gritó mientras corría —Deja de disimular que ya no tienes la peluca puesta y debo llevarte a cuestas porque no creo que puedas correr mucho con esos tacones que llevas puestos.

La carrera por la salvación parecía interminable. Los guardias los tenían acorralados y parecía una carrera sin fin y agotadora. Si se iban por un pasillo ya había uno esperando al final de éste y si miraban hacia atrás, las esperanzas estaban acabadas.