—Así que este será el plan. ¿Estáis de acuerdo?
Todas: — ¡Sí!
Antes de que las hadas pudieran atacar con su nuevo plan de ataque, Kilowski lanzó un hechizo de confusión. Las hadas no podían atacar como tenían previsto. Estaban tan confundidas que ya no se acordaban las unas de las otras
—¿Quién eres tú?—Preguntó Tecna a Layla.
—¿Dónde estoy? Eso mismo debería preguntarte a ti. ¿Quién eres?
Las hadas empezaron a luchar entre ellas como si fueran enemigas ya que no tenían noción del tiempo ni del espacio. Era un punto a favor para Kilowski porque él lo que realmente quería era debilitarlas y qué mejor que ellas mismas lo hicieran entre ellas.
—¡Tenéis que luchar contra él! ¡Él es quien os ha hecho esto! ¡Estáis en un bucle de confusión y tenéis que salir de él!—Dijo Ringo gritando hacia ellas.
—¡Calla! No eres quien para darnos órdenes.—Gritaron algunas hadas.
—¡Ahhh!—Atacaron al pobre Ringo creyéndolo enemigo. Este cayó empujado hacia atrás y se dio un golpe fuerte en un brazo. Cuando quiso darse cuenta, observó que tenía quemaduras y espinas clavadas por culpa de los ataques directos de las hadas.
—¡JA JA JA! Sois unos inútiles que caéis en simples hechizos. ¿Pretendéis así derrotarme?
—¡Por favor, escuchadnos hadas!—Dijo John mientras éstas seguían luchando entre ellas—Sé que no soy quién para dar órdenes pero tenéis que parar de dañaros entre vosotras. Abrid los ojos y mirad en vuestro corazón y sabréis que juntas podéis hacer muchas más cosas que solitarias. Tenéis que ayudaros mutuamente como grupo. ¿No veis que os hacéis daño a vosotras mismas?
—"John... Eres increíble"—Pensó Fany.
De pronto, Bloom despertó de su shock mental y habló a las demás hadas. Las convenció para que la situación mental confusa de las demás desapareciera. Al fin poco a poco, las demás hadas despertaron de aquella pesadilla mental que había creado Kiloswki y empezaron a atacar al mago en un perfecto orden de armonías de poderes. Empezaba el juego. Las hadas ahora sí podían atacar según sus estrategias planificadas previstas antes de que fueran confundidas:
—¡Ahora sí!—Ordenó Bloom. Todas se pusieron en posición de ataque.
🍃Flora mediante una hiedra frondosa agarró a Kilowski por las cuatro extremidades.
🔥Bloom mediante su golpe de calor lo debilitó absorbiendo su calor corporal y dejándolo sin fuerzas.
🌟Stella creó un mar de luz para debilitar a las demás sombras y dejar ciego al mago.
🎶Musa creó ondas sónicas para debilitarlo de nuevo.
🎇Tecna atravesó cargas electromagnéticas y rayos alfa sobre su cuerpo, dejándolo patidifuso.
💦Layla creó, para rematar, una bola flotante de agua que cubrió todo su cuerpo para que así se quedase sin respiración y poder contenerlo con total seguridad.
Kiloswki gritaba su ahogamiento y pedía ayuda mientras los rayos de ataque de luces de las demás hadas seguían insistiendo en un único punto con sus respectivos poderes. El mago no pudo resistir más y después de decir algunas palabras indescriptibles, desapareció en un halo de luz oscuro y se produjo otra explosión. Las hadas cayeron hacia el suelo por culpa de dicha explosión y volvieron a su forma antropomorfa.
Parecía que todo había acabado.
—Gracias John por hacernos abrir los ojos. Has sido muy valiente. Te lo estaremos eternamente agradecidas—Dijo Bloom mientras se levantaba del suelo con dificultad.
—¡Sí! ¡Nos has ayudado mucho!—Dijeron las demás hadas aún en el suelo por la dura batalla.
*Flora, ¿Puedes curar el veneno que tiene dentro el rey? —Dijo el espíritu.
—Lo intentaré pero si hace tiempo que tomó la bebida, puede que ya su organismo lo haya absorbido y quizá sea demasiado tarde. De todas formas lo haré.—Puso su mano derecha en el pecho del rey y cerró los ojos. Se concentró en buscar mentalmente, con sus poderes, alguna sustancia corrosiva que tuviera en su organismo pues, además de ser el hada de la naturaleza, también tenía poderes curativos o antídotos naturales provenientes de la propia naturaleza.
*¿Y bien?
—Lo estoy intentando pero creo que es demasiado tarde. Aumentaré mi poder.
De pronto su cabello se alzó al aire y un aura de color verde la envolvió junto con el rey
—Lo siento. Creo que su organismo está muy afectado y el veneno se ha propagado por las arterias llegando al corazón.
Al oír estas palabras, el espíritu perdió luminosidad, gritó de dolor y cayó al suelo. Sin energías, se arrastró llorando hacia el rey muerto y lo volvió a abrazar con la mayor ternura del mundo. Sus lágrimas no dejaban de caer por su barbilla y repetía en voz alta:
*¡No me dejes padre, no me dejes padre, no es el momento, aún no por favor!
Los chicos, las hadas y las dependientas empezaron a llorar de la conmoción y se abrazaron los unos a los otros en símbolo de derrota. Ringo y George lloraban como dos niños de diez años mientras se abrazaban. Paul y John también lloraban de la misma forma. Las dos dependientas se dieron la vuelta y sollozaron al aire el sufrimiento de la pérdida.
Pero no todo estaba perdido. Layla tuvo una idea. Con su poder absorbió las lágrimas de cada una de las mejillas de todos los que se encontraban en la sala, incluyendo la del espíritu. Ella levantó las manos haciendo movimientos indescriptibles y agrupó todas las lágrimas en una sola creando una pequeña bola de agua de lágrima flotante.
—¿Musa, puedes coger aquel bote pequeño que está en esa estantería vieja?—Dijo el hada con poderes de agua señalando a una pequeña estantería que había en la sala—Flora, ¿podrías esparcir por esta pequeña bola el antídoto más eficiente que conozcas para este veneno?
—Dámelo Musa, gracias.
—Déjame pensar Layla. De acuerdo, creo que tengo un antídoto.
Flora se transformó de nuevo y voló sobre la gota que Layla había creado con todas las lágrimas de los presentes y de sus alas salieron unos polvos de hada que esparció por ésta.
Después de que Flora terminara de sanear la pequeña bola, Layla con su poder trasladó el líquido flotante hacia el bote y lo rellenó con las lágrimas mezclado con el antídoto de las alas de Flora.
—Toma Flora—Dijo Layla—He rellenado el bote con todas nuestras lágrimas. Prueba ahora y dale esta bebida al rey. Es nuestra última esperanza.
—¡Bien hecho Layla! Vamos a comprobarlo.
Flora tomó el pequeño bote de Layla, se agachó de rodillas y puso la cabeza del rey sobre éstas y luego le dio el antídoto sorbo a sorbo con el mayor cuidado posible. Esperaron un tiempo. A los cinco minutos el rey abrió los ojos poco a poco viendo frente por frente a las chicas ya en su forma antropomorfa preocupadas por el rey.
—¿Qué ha pasado? ¿Quiénes son estas chicas? ¿Por qué llevan esa ropa tan rara? ¿Las leyendas eran reales? Mientras estaba dormido escuché algo de hadas ¡Alabado sea Homero!—Dijo poniéndose de pie bruscamente y levantando las manos—¡Ay mi cabeza!—Se volvió a caer al suelo aturdido.
—¡Usted no se preocupe! Míreme su majestad.
Flora volvió a dormir al rey con somnífero proveniente de sus manos para que descansara y repusiera fuerzas
*¿Cómo lo supiste Layla? ¿Cómo sabías la respuesta para sanar?
—Fácil. No hay mejor antídoto para el corazón que el amor.
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Galanting: "Una boutique mágica".
Aventure🥈¿Te gusta la sátira cómica y surrealista? 1963, Londres. Dos hermanas emprenden una aventura por querer trabajar en una nueva ciudad llena de oportunidades y celebridades. Cuentan con la ayuda del propio destino pues, según dicen, ya está escrito...