A unos kilómetros de Galanting...
El señor Padington hacía su paseo matutino hacia la cafetería más cara de Londres para desayunar, llamada "Liscus". Esta cafetería abrió sus puertas sobre el año 1945 y aún tenía fama de ser una de las más cómodas y elegantes de Londres. La fachada de la entrada era roja con vistas hacia dentro desde un gran escaparate. Los clientes tomaban el desayuno fuera y charlaban como todos los días en aquel lugar tan apreciado y acogedor con Mozart en sus oídos. Su plato preferido era un té con tostadas de mantequilla y algunas galletas artesanas. Después de desayunar, quiso pasarse por el palacio de Buckingham para hacer unos trámites.
El mayordomo real le guió hasta la sala de espera para visitar a la familia real pero pudo escapar a tiempo sin que fuera visto posteriormente. Cerca del jardín trasero de palacio había unas pequeñas escaleras, abrió la primera puerta a la vista y entró, como si de un detective oculto se tratase, en una habitación algo tenebrosa y fría. Luego cerró la puerta con silencio y sigilo para que los guardias no le vieran. Parecía que estaba buscando algo o a alguien.
—¡Hola!¿Estás por aquí? —Preguntó Padington.
Se escuchó eco, algo goteando y una brisa suave.
~Silencio~
—¡Soy yo!¡Padington! —Dijo en voz baja.
De pronto una esfera de luz dejó ciego al conde y este se tapó los ojos con la sombra de su codo izquierdo.
*Bienvenido a la casa real. ¿Tienes noticias que contarme?
—Sí. He conocido a unas chicas muy interesantes y algo especiales. —Después de decir esto, hizo una reverencia rápida hacia la esfera de luz —Creo que ellas pueden salvarte de tu maldición. ¿Qué me dices?
*No, aún es pronto para decidir. Tráeme a esas chicas aquí y yo decidiré sus destinos.
—¿Cómo lo haré? Dame un consejo.
*Eso ya es cuenta tuya. Piensa en una solución y piensa que corremos un peligro porque nos tiene que salir todo perfecto así que, por favor, no cometas errores. Espero que aciertes esta vez con esas chicas.
El señor Padington salió de aquel lugar en silencio y pudo escapar del palacio sin ser visto. Luego se dirigió hacia Kensington Road para visitar una de las tiendas más populares de Londres. Estuvo algún tiempo hablando con las dependientas sobre sus vidas en España, sobre sus gustos y cualidades, aunque ellas no podían parar de atender a los clientes, por lo que se turnaban para hablar y atender a la vez. Padington comentó algo de un baile real que se celebraba cada año en Septiembre y que todos los invitados recibían regalos por asistir aunque ellas no se interesaron mucho por esa conversación ya que no eran adecuadas para opinar pues no eran de la realeza.
Mientras dentro del palacio de Buckingham...
*¡Ábrete te lo ordeno!
La esfera de luz se convirtió en una forma antropomorfa pareciendo ser una mujer.
Un portal extraño de luz se abrió y ella pudo entrar dentro. Cuando salió por el lado opuesto del portal se encontró en un lugar extraño y se escuchó una extraña voz proveniente de la nada: "Bienvenida al universo Magic". Tras adentrarse en un colegio extraño aparecieron ,paseando, seis chicas estudiantes de ese mismo colegio.
—¿No eres de aquí verdad? En este colegio no pueden entrar personas ajenas. —Dijo una de las estudiantes.
*Necesito ayuda de unas chicas legendarias que estudian en este colegio. Las necesito para una misión.
—Entonces acompañame dentro y hablaremos.
Tras 5 minutos...
Salen las seis chicas de una habitación ya dentro de la instancia pareciendo llegar a un acuerdo mutuo.
*De acuerdo haremos eso. Os esperaré en la tierra y os daré las indicaciones días antes de la profecía.
—De acuerdo. Tú nos avisas.
*¡Ábrete te lo ordeno! —Salió de la misma forma de la que entró y apareció, finalmente de nuevo, en aquella habitación oscura, siniestra y tenebrosa de Buckingham —Mi plan será un éxito con la ayuda de Padington y las seis chicas. Por fin podré ser yo misma y la profecía se hará realidad. —Dijo mientras se frotaba las manos.
Hizo un movimiento extraño con sus manos y apareció de nuevo el portal pero esta vez sólo era el de visiones.
*Muéstrame aquellas chicas especiales que busco.
Mostró a las dependientas en la tienda atendiendo a los clientes como de costumbre pero se distorsionó y apareció de pronto la imagen de un grupo de chicos cantando en un pequeño local ubicado en algún lugar de Inglaterra.
*¿Qué es esto? ¿Quiénes son estas personas? Respóndeme. Busco a las chicas no a estos jóvenes.
El portal no daba más respuestas y tras otros fallos dimensionales, los jóvenes aparecieron ,uno por uno, de nuevo pero esta vez se estaban maquillando en una sala.
*¡Quiero ver a las chicas que busco no a estos extraños! ¡Retirate te lo ordeno!
El portal dimensional desapareció y se cerró en la nada haciendo un ruido resplandeciente.
*No se puede confiar ni en los portales dimensionales — Pensó —Esta vez no se me escaparán. Esta vez lo lograré. Necesito traerlas aquí para romper mi hechizo. Ellas son... Bueno... Esta vez venceré lo juro por este reino que lo haré.—Dijo en voz alta.
El portal volvió a aparecer y esta vez con imágenes e información de estas chicas.
*Vamos a ver lo que tenemos aquí. —Dijo esta extraña mujer mientras observaba el portal detenidamente.
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Galanting: "Una boutique mágica".
Aventura🥈¿Te gusta la sátira cómica y surrealista? 1963, Londres. Dos hermanas emprenden una aventura por querer trabajar en una nueva ciudad llena de oportunidades y celebridades. Cuentan con la ayuda del propio destino pues, según dicen, ya está escrito...