¿Mafia y amor? ©

Capitulo 3; «Huye con él»

«Huye con él»

Salí y fui directo al comedor. Lo que había de comida no me gustaba así que lo deje tal y como me lo habían servido. Vi a mi alrededor y mi padre no estaba por ningún lado. Camine hacia su oficina y bingo, ahí estaba, fumando pipa.

-Padre, necesito hablar contigo –dije un poco alterada.

-¿Qué pasa? –pregunto con ese tono de tranquilidad.

-hay un problema con el niño bonito –dije y mi corazón comenzó a ir rápido, tenía que salvarlo. Mi padre frunció el ceño –con Matthews padre, con ese chico.

-ah sí, ¿Qué pasa con él?

-el… -cerré los ojos fuerte –este… ¿te acuerdas de mi mejor amigo de la primaria Apple? ¿Con el que pasaba todas las tardes y nos llevabas a comer helados?

-sí, ¿y qué pasa con él?                           

-pues mi mejor amigo es el niño bonito –dije. Rápidamente se puso erguido y dejo su pipa.

-¿Qué mierda estas diciendo?

-que Sebastián Matthews es mi mejor amigo de la infancia, joder –suspire frustrada -¿acaso estoy hablando en otro idioma, padre?

-a mi me hablas bien, Claire –dijo serio. Bufe y asentí – ¿Qué quieres que haga?

-¿soltarlo? –dije obvia.

Río y yo rodé los ojos -¿Es enserio, Claire? –Negó aun riendo –sabes que luego de que nos den el rescate hay que matarlo ¿no?

Cerré los ojos con fuerza –si… -tome mi cabeza entre mis manos. Esto me frustraba –padre, no dejare que le hagan daño –lo mire con dolor -Sebastián fue y será siempre lo más importante para mi y tú lo sabes, tu viste cuanto llore por haberle dejado –mis ojos comenzaron a arder y por ellos brotaron lágrimas.

Asintió -nunca pensé que fuera el pequeño Sebas, maldición –dijo. Estaba convenciéndolo, ese pequeño también fue importante para él, como otro hijo –tú vas a cuidarlo, es decir, vas a “vigilarlo” –asentí –cuando nos den la cantidad que pedimos trataré de convencer a Cipriano de soltarlo…

-Me importa una mierda si el estúpido de Cipriano quiere soltarlo, haré lo que sea por sacarlo de aquí –dije molesta –tu sabes de lo que soy capaz, por más que sea tu socio soy capaz de matarlo si es necesario.

Asintió –también sería capaz de matarlo –tomo el puente de su nariz con sus dedos y respiro profundo –pero el sería capaz de matarnos también si lo sacamos vivo.

Asentí, me valía madres si Cipriano se atrevía a matarme, yo también era capaz, y más aun sabiendo que todo esto es su maldita culpa. Tome la pipa de mi padre y le di una calada y la deje en su lugar exhalando el humo –entonces, ¿cuento contigo? –pregunte con cierta ilusión. Mi padre asintió haciéndome sonreír –gracias –dije dándole un abrazo –bien, tengo que ir a vigilar al niño bonito –dije regresando a mi actitud de mafiosa.

Abrí la puerta y salí de la oficina de mi padre camino a la habitación donde estaba mi mejor amigo y comencé a planear como sacaría a sebas de todo esto.

-Bien, cuando paguen la cuota voy a sacarlo de aquí y diré que se escapó –susurre lo más bajo que pude.

"No, que eres idiota, Claire, van a buscarlo y lo matarán cuando lo encuentren. Y por tu culpa."

-Mierda, es cierto –mordí mi labio –y luego podrían matarme a mi si se enteran que yo lo deje ir, ah, joder –desvié mi camino hasta mi habitación y me tire en ella. ¿Cómo jodidos te saco de aquí, Sebas?

"Deja que paguen la cuota y huye con él, idiota."

-Buena idea –dije feliz y luego fruncí el ceño confundida -¿Quién mierda me habla? –me senté en mi cama. No creo que lo de la “subconsciente” sea cierto, si no ya me hubiera atacado más veces…

"Sí, soy tu subconsciente y también soy de la mafia, cariño. Por eso te ayudo a planear."

Mire a mi derecha y nadie. Mire a la izquierda y tampoco había nadie. Joder. Tome una almohada y me pegue en la cabeza con ella –estas volviéndote loca, Claire.

"Tú ya estás loca."

-¡Calla! –grite.

-¿Qué te pasa, Claire? –grito Cipriano somatando la puerta.

-¡Me estoy volviendo loca! –grite. Cipriano me miro raro.

-¿te fumaste de la barata, cariño? Para esto estas en la mafia, para comprar de la buena.

Me reí ácidamente. Odiaba a Cipriano, con toda mi alma –ya, sal de mi habitación –dije y lo empuje fuera de ella –y no te metas en lo que no te importa, si grito es porque me da la puta gana, al fin y al cabo es mi casa –le guiñe el ojo y azote la puerta en su cara.

¿Quién se creía? ¿Mi padre acaso? Ni él se mete en mis asuntos. Hay días en los que me enojo fácilmente y para descargar mi ira golpeo un saco de box o destrozo almohadas y el solo me habla para callarme.

Encendí mi computador y coloque música a todo volumen. Mi maldita subconsciente me había puesto de muy mal humor. Coloque unas vendas en mis nudillos y comencé a golpear con fuerza el saco de box.

El rostro de ese imbécil vino a mi mente, al igual que sus palabras llenas de veneno.

“Despídete de ella, niñita”

Cerré los ojos con fuerza y los abrí de nuevo. Ya paso Claire, ya paso. Supéralo.

El sonido del arma sonar retumbo en mis oídos de nuevo -¡Muérete, muérete, muérete! –grite llorando con rabia. Mis brazos dolían pero eso no importaba.

Todo fue tu culpa Claire, por tu culpa ya no está a tu lado.

-¡No! –grite con dolor. Me deje caer de rodillas al suelo. Gotas de sudor caían por mi frente –no fue mi culpa, no lo fue –me acurruque en el suelo y llore con el alma. Mi celular sonó y abrí los ojos. Abrí el mensaje que estaba en la pantalla, era de mi padre.

“Ve a cuidar al niño bonito, sino irá Cipriano y puede lastimarlo. Anda con el pequeño, Sebas. Te amo –A. Sheffield”

Sonreí aun con lágrimas en los ojos y comencé a tipiar.

“Mientras tenga tu apoyo, el pequeño Sebas estará a salvo. Te amo también. PD: me ha dado un ataque de ira, por los recuerdos de nuevo, oh y por favor, dile al idiota de Cipriano que no meta su narizota en donde no lo llaman –C. Sheffield”

Me di una ducha fugaz y corrí hasta la habitación de Sebastián.

El plan comenzaba, manos a la obra.

Aníbal y Claire Sheffield; aliados hasta la muerte.

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*MB♛*