¿Mafia y amor? ©

Capítulo 16; «El calor de sus labios - parte dos»

«El calor de sus labios – parte dos»

Sebastián PDV

No puedo creer que piense eso de mí, yo la amo y no me quiero olvidar de todo lo que paso.

La amo demasiado como para que esto que siento por ella termine solo así.
Pero es tan malditamente testaruda, tan ugh, tan Claire.

Ella sabe que tengo razón, tenemos que enfrentar esto juntos como lo hemos hecho muchas veces cuando las cosas se complicaban cuando éramos niños, siempre estábamos apoyándonos mutuamente, éramos solo ella y yo contra el mundo. Una vez cuando teníamos 8, Claire mancho su blusa nueva con chocolate tomamos de nuestros ahorros para comprar otra igual y con un poco de ayuda de mis padres, lo logramos, su blusa sigue guardada en mi armario.

Decidí dirigirme a casa para poder hablar con Claire, cuando entre era más que obvio.Ella estaba encerrada en su habitación y como era de adivinar no saldría de allí así que sería mejor darle espacio, ya saben, las mujeres necesitan tiempo para pensar, para estar solas. Lo mejor sería ir a descansar, las peleas me agotan y no me gustan y mucho menos con Claire.

Me coloque un pantalón de chándal y un sudadero negro para poder descansar me tire a la cama pero el puto sueño no llegaba, eran las tres de la mañana y yo seguía despierto dándole vueltas a los problemas una y otra vez, bien si no podía dormir sería mejor comer me levante decidido a llegar a la cocina pero la puerta de Claire estaba entre abierta así que me asome, ella estaba dormida se veía tan angelical que me hubiese encantado sacarle una foto, me acerque a ella ya que no podía dormir, talvez al lado de ella si podía lograr conciliar el sueño. Me acosté a su lado cubriéndonos con las sabanas trate de no hacer demasiado ruido para no despertarla, ella se pegó aún más a mi rodeándome con su pequeño brazo –tienes razón- susurro tan bajo que creí que estaba dormida –lo siento por enojarme, lamento ser una cabezota- dijo aun con los ojos cerrados –tenemos que enfrentar la realidad – esta vez abrió sus hermosos ojos y me miro dejándome hipnotizado.

Era tan hermosa.

–Y lo haremos juntos pequeña, te lo prometo- susurre, ella sonrió sin mostrar los dientes –y no eres cabezota tal vez un poco terca pero no cabezota- dije asiendo un diminuto con mis dedos, de su parte recibí un golpe en el hombro –auch, golpeas como niño- dije quejándome.

-y tú te quejas como niña- dijo sacándome la lengua como una niña pequeña.

-Ay sí que madura Sheffield – dije rodando los ojos –se supone que aquí es cuando te das cuenta de lo grandioso que soy y me besas- dije haciendo puchero.

Como sabía que ello no lo haría me acerque un poco más hasta que nuestras respiraciones se mezclaban, ella termino de acercarse a mí y entonces sucedió…nos besamos y se sentía tan bien que quería más de ella, quería todo de ella.

Deliñe con mi lengua su boca para que me permitiera entrar en su cavidad bucal y ella no tardó mucho en abrir su boca para dejar que mi lengua explorara cada rincón de la suya. La pegue aún más a mi como si eso fuera posible, quería sentir cada parte de ella, quería que nunca terminara. Moví mis manos hasta sus caderas acercándola a la mía, mientras ella acariciaba mi cabello desordenándolo aún más hasta que nos separamos por falta de aire.

Nuestras respiraciones eran pesadas, yo sonreí de oreja a oreja hasta que al fin sentí mis ojos pesado por el sueño – descansa pequeña- dije besando su frente –descansa pequeño- dijo riéndose en mi cuello después caí en un profundo sueño.

***

Abrí los ojos y estaba en el frío suelo. Vi mi alrededor y era un cuarto realmente gigantesco, se parecía la habitación donde estaba el padre de Claire la vez que nos “presentaron”

-No es cierto nada de esto –dijo una voz de mujer que me parecía reconocida –todo es un plan –dijo y soltó una risa burlona -¿crees que yo voy a amar a un secuestrado?