Capítulo 9; «Cerca del cielo»

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«Cerca del cielo»

Claire PDV

Abrí los ojos y al mismo instante los cerré gracias a la claridad que entraba por la ventana. Intente voltearme para que la luz no me lastimara y seguir durmiendo pero un brazo no me dejo. Voltee y ahí estaba el, durmiendo tranquilamente. Se veía tan hermoso durmiendo, tan tranquilo, tan…basta, Claire, es tu mejor amigo, Jo.

Con dificultad me voltee y al terminar de acomodarme del otro lado Sebas me apego más a él como si no quisiera dejarme escapar. Sonreí y acaricie su cabello. Soltó un suspiro y me quede observando cada rasgo de su rostro, sus labios, sus pestañas, su nariz, ¡Oh, sus lunares!  –Sé que te encanta verme pero, es aún muy temprano, deberías dormir –susurro haciéndome sonrojar.

Se había dado cuenta que lo observaba.

Solté una risita y negué –Señor Ego, ¿desde qué hora estas despierto? –pregunte sonriendo sin dejar de hacerle mimos.

-Uhm… -ronroneo y yo lamí mis labios, eso sonó tan…no sé, ¿sensual? ¿Sexy? ¿Tierno? –Hace cinco minutos –sonrió. Se acercó y quedamos bastante cerca que si me movía un solo milímetro podía besarlo.

Besarlo…

-Oh –pronuncie nada más. Moví la cabeza para abajo y me acurruque en su pecho, podría quedarme todo el día así que no me molestaría en lo más mínimo, al contrario -¿quieres desayunar? –susurre. Asintió –no hay comida en la alacena, llamaré para que traigan algo del mercado.

-anoche luego de que te dormiste….uhm, mencionaste algo dormida –dijo. Abrí los ojos asustada, solía decir mis secretos, y si me preguntaban respondía –me dijiste que me querías…

Sonreí y suspire luego de levantar la mirada y verle a los ojos –es porque te quiero, Sebas –susurre –lo que dije en mi casa fue porque…estaba frustrada, tenía miedo de no poder salvarte, de que te hicieran algo… -apreté la mandíbula y el acaricio mi mejilla haciéndome relajar de nuevo –si te pasará algo por mi culpa nunca me lo perdonaría.

Igual que con mi madre, cargo con eso todos los días, pensé.

Sonrió y se acercó hasta cierto punto que pensé que iba a besarme, me quede embobada viendo sus labios. Beso mi frente y mis ilusiones se fueron por el caño –te quiero, Claire –susurro.

Sonreí y al escuchar eso sentí una corriente recorrer mi cuerpo. Algo pasaba conmigo, algo demasiado raro.

Y no me gustaba para nada.

***

Sebas mastico y trago su comida, luego de un sorbo de su jugo recién hecho hablo –yo…uh, ¿Cuándo podré llamarles a mis padres?

Levante las cejas, cierto. Me levante y fui por mi celular a mi habitación al regresar se lo entregue –vas a decirles que cualquier cosa que les pregunten de ti que lo ignoren totalmente, que finjan tu muerte y que en unos días necesitarás un vuelo privado para algún lugar de américa, la mafia solo se encuentra en Europa –dije y bebí de mi jugo –no les digas nada de mí, solo estas con una amiga y listo, ¿vale?

Asintió. Marco el celular y luego de unos segundos hablo –Madre…sí, estoy bien…no madre, no te preocupes, tranquila –suspiro –según ellos estoy muerto, así que van hacer lo siguiente, cualquier pregunta sobre mi será ignorara totalmente, ¿vale? –se paró y se alejó haciéndome dejar de escuchar.

Seguí comiendo “tranquilamente”. Me preocupaba que Cipriano se diera cuenta de todo esto, es tan, ugh, mafioso y lleno de avaricia que haría todo por el dinero. Él no era la cabeza de la mafia, pero era el sub-jefe, así que también podía mandar. Sebas regreso y me extendió el celular el cual tome -¿todo bien?

¿Mafia y amor? ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora