¿Mafia y amor? ©

Capítulo 6; «Sentimientos rotos»

«Sentimientos rotos»

Claire PDV 

-Hey -dije con cuidado ya que podría estar dormido.

-¿Claire?- dijo levantando su cabeza a mi dirección.

-¿te quedaste dormido? -pregunte y me camine a paso pesando en su dirección.

-sí, bueno es un poco incómodo -se quejó. 

-sí, lo lamento -dije quitándole la venda de los ojos.

-no importa -forzó una sonrisa en su rostro –Perdón -dijo en un susurro.

-E-está bien –titubeé viéndole a los ojos el solo me sonrió y yo le devolví el gesto -pronto saldrás de aquí, ¿vale?

Asintió felizmente –está bien –sonrió, pero esta vez su sonrisa si llego a sus ojos.

-ahora tengo que volverte a poner la venda –dije haciendo una mueca. Sabía que no era cómodo, pero, ¿Qué más quedaba? De igual forma seguía estando secuestrado.

-¿Sabes? eso se está volviendo molesto –dijo y luego soltó una risita 

-shhh calla –termine de ponerle la venda y la puerta se abrió dejando ver a nada más ni nada menos que al mismísimo Cipriano.

Llevaba sus lentes oscuros como normalmente lo hacía, al entrar se los quito y los coloco en su cabeza, me miro de reojo y luego pasó delante de mí dirigiendo su camino a Sebas.

"Hijo de puta", grito mi subconsciente.

-vaya miren a quien tenemos aquí –dijo con una sonrisa mostrándoselo a sus hombres, a cualquiera podría darle miedo. Excepto a mí, en realidad, quería arrancársela de su estúpida cara –Al mismísimo Sebastián Matthews -dijo cínicamente – ¿Cómo estás? -dijo con un tono demasiado fingido de preocupación.

Solté un bufido -¿desde cuándo te preocupas por los secuestrados, eh? –dije burlona. Sin voltearme a ver me callo con el dedo.

-no te importa -dijo Sebas respondiendo a la pregunta de Cipriano. Su voz sonó dura y seca, uhm, sensual.

¿Ah?

Me aleje de él y me coloque a la par de Cipriano, me preocupaba que lo lastimara.

-¡Wau! El niño rico es grosero ¿eh? No te conviene ser así conmigo ¿sabes? -se acercó más a él.

Y le acaricio la cabeza despeinando su cabello.

¡Solo yo puedo hacer eso, ugh!

- ¿Por qué? –dijo Sebastián sin preocupación y con descaro en cada palabra, quería aplaudirle por enfrentarlo. Cada secuestrado lloraba ante él, y Sebas se mostraba duro.

No le temía, y eso era de felicitarlo.

-Una simple respuesta chico: te matare -dijo susurrándole con una sonrisa malévola dibujada en sus labios, Sebastián se tensó al escuchar esas palabras salir de su boca y yo igual.

El miedo invadió cada célula de mi cuerpo, no quería que lo lastimaran. Nunca me lo perdonaría si llegara a hacerle algo.

-Ya tienes el dinero ¿no? Eso es lo que querías ¡Ahora déjame ir! -dijo levantándole la vos. 

-¡No me levantes la vos, capullo de mierda! –dijo casi gritando. Rodé los ojos, tan ridículo como siempre –Y ¿Quién te crees para decirme que hacer? –Pregunto irónicamente –Tú no eres nadie.

Sebastián bufo -¿Y tú si, pedazo de mierda? –se rio irónicamente. Maldición Sebas, calla esa jodida boca, pensé -eres un estúpido ¿lo sabias? –después, todo paso demasiado rápido.

Cipriano no soporto más y lo golpeó con su puño directamente en la cara haciendo que él se fuera de un lado y casi callera al suelo. Sebastián solo escupió sangre. Cipriano le arranco la venda de los ojos y Sebas solo lo miro con odio; si las miradas fueran dagas, apostaría mi fortuna a que Cipriano estuviera en un mar de sangre ahora mismo.

Yo me quede inmóvil, no podía hacer nada para defenderlo sus ojos se dirigieron a mí y yo solo aparte la vista no soportaba verlo así.

Y más me dolía no poder hacer algo. 

"Eres una estúpida, ¿lo sabias?" Si querida subconsciente, lo sé perfectamente.

Sebastián PDV

-eres un maldito que no sabe con quién se está metiendo -escupí. 

Otro golpe esta vez en el estómago, maldita sea ese me dolió más que el otro. Solté un gemido de dolor y me retorcí tratando de recuperar el aire.

-déjalo -dijo Claire. La mire con el ceño fruncido ella solo me vio y no pudo detenerlo, no lo entiendo, un momento está diciendo que me sacara de aquí y otro solo me observa con maldad –yo me encargare de el -levanto la ceja cruzándose de brazos. Aparte la vista no entendí a qué se refería.

Se veía tan mafiosa y preciosa a la vez.

Me encantaba y me aterrorizaba.

Solo quería que esto fuera mentira, que ella no fuera así.

-acabare con el de una buena vez -dijo el maldito de Cipriano. Claire me miro como examinándome con una expresión fría en su rostro. Su mandíbula estaba tensa, sus nudillos estaban blancos gracias a la fuerza que hacía en sus puños.

-no, déjalo Cipriano, yo lo matare –dijo con sequedad.

¿Escuche bien lo que acaba de decir? ¡Mi mejor amiga iba a matarme, eso sí fue un golpe bajo! Mierda, mierda, mierda, me negaba a creerlo, joder. Claire no podía ser así, sabía que la mafia la había consumido totalmente pero, ¿hasta ese punto? 

Yo era su mejor amigo de la infancia, tenía que recordarlo.

"Yo lo matare" tres palabras. Solamente bastaron tres palabras para hacerme sentir una mierda. Para sentirme vacio, sin nadie. Sin salvación.

-bien llévenselo -los mismos hombres que me trajeron, me desataron y me levantaron. Esta vez no se tomaron la molestia de vendarme los ojos, gracias a Dios. 

Con mis manos atadas en mi espalda me hicieron caminar, me sentí como un preso o algo por el estilo…bueno, ahora era un preso literal, solo que sin necesidad de haber infringido contra la ley.

-¿me dejarían irme a lanzar al abismo? creo que les quitaría un peso de encima -dije tratando de hacerles gracia.

-Calla, niño rico -dijo un hombre. Bufe y dije lo que me ordeno. Callar.

La casa era enorme, realmente no estaba seguro de que fuera una casa o una mansión. El punto es que era bonita, tenían todo bien arreglado, todo estaba en su lugar. Cuadros en las paredes, sofás de felpa, una gran pantalla, una alberca, tenía el toque de mafioso y de Claire, nada rosado, no flores. Colores, más no en exceso. Esto no era sorprendente para mí. Mi casa era parecida a esta, solo que en mi casa existía el amor, aquí solo maldad.

Y era enfermizo.

Claire iba delante de nosotros. Ella caminaba tan segura, con la cabeza en alto demostrando cuan orgullosa estaba de ser una Sheffield. Volteo a verme asegurando de que aun fuera detrás de ella. 

La confianza que le tenía, se había esfumado. Mi amor, se había hecho pedazos, junto con mi corazón. Tenía la esperanza de que iba a sacarme de este lio, que iba a salir ileso, pero mis esperanzas se fueron volando con el aire. Era el fin.

Era mi fin.

Sebastián murio dos horas despues gracias a Claire Sheffield que ahora se encuentra tras las rejas, los finales felices no exisJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA STOP, no es cierto é.é tienen fic para mucho tiempo *v* 

GRACIAS POR LEER.

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With love,

-NH☯

PD: Francisco( Sebastián) en multimedia, *G* fuck me Francisco JAJAJAJA.