Sugar daddy

VI

                                                                                                                                       "Solo los tontos se apresuran,

                                                                                                                pero...no puedo evitar enamorarme de ti"

-¿Así que mi bebé quiere jugar sucio eh?- murmuro contra la tersa piel de los muslo del francés, marcando con besos y lengüetazos la palidez de la pie, a la par que sus manos comenzaban a desaparecer los bellos encajes que cubrían la intimidad del azabache - entonces juguemos...

Con hábiles movimientos el moreno despojo de sus ropas al francés, quien se dio la libertad de retirar la estorbosa camisa de su daddy, arrojando lejos de ellos la corbata que hacia juego con su elegante traje.

Un gemido largo se posiciono en la garganta de Levi, mientas que su espalda se arqueaba sin piedad tras sentir la juguetona lengua del alemán rozar contra la delicada piel de su ingle, llevándose poco a poco toda la oleada de atragantados gemidos que habían comenzado a atascar en su garganta.

Su mente invadida de impulsos salvajes y sumisos le obligaba a tensar los músculos cada vez que sentía el hirviente tacto de los labios del moreno rozar con extremada lentitud y sensualidad lisura de su pálida piel.

Las manos del moreno sujetaban con una ligera fuerza los blancos muslos de Levi, quien parecía deshacerse entre caricias y fuertes gemidos que salían sin pena alguna de sus desquebrajados labios rojos; mientras que la habilidosa lengua de Eren hacía y deshacía todo lo que tocaba a su paso entre las largas piernas del francés.

La áspera lengua del empresario jugaba con maestría dando suaves vueltas en la punta del miembro punzante de Levi, largando los movimientos de arriba abajo, conjugando un vaivén de sensaciones arrolladoras que le atracaban las entrañas al azabache sin piedad alguna.

-Ha~...daddy- las manitas del francés se enredaban como podían en los suaves mechones del castaño cabello de Eren- por...agh favor- lo único que deseaba en ese momento era sentir como su interior se llenaba de corrientes eléctricas a causa de los fluidos movimientos que le administraba el alemán cada vez que entraba y salía de su interior.

Una sonrisa socarrona acaricio la piel intima del menor.

Los ojos de Eren fijos en los espasmódicos movimientos de Levi le hicieron imaginar al francés las mil y un cosas que seguramente se encontraban navegando a través de aquella mente tan sugerente que poseía su daddy. Sus manos acariciaron con lentitud los desordenados cabellos de Eren, observando cómo los carnosos labios del mayor se detenían justo antes de que Levi pudiera tocar la cima con las blandas yemas de sus dedos, mientras que sus ojos se revelaban tan profundos y perversos ante los suyos.

Trago en seco cuando los sedientos labios del moreno le obsequiaron una sonrisa que emanaba pura lujuria y sensualidad, que le hizo honor a las dúctiles caricias que le había comenzado a repartir en la delgada cintura que poseía el mas pálido.

Su corazón salto cuando la cara del moreno se acerco con una tranquilidad colosal hasta su agraciado rostro, ambas respiraciones se unieron en un especie de abrazo cálido y desesperado, compartiendo un intimo momento en el que ambas bocas se estrechaban una contra la otra sin decencia de por medio, o sin siquiera importarles si al final de aquel furioso y desesperado acto quedaba alguna grieta en consecuencia.

Las grandes y cálidas manos de Eren de deslizaron por la lisa y perfecta piel del pecho, bajando con maestría por el abdomen plano y suave, realizando pequeñas caricias que Levi podía jurar que le comenzaban a lacerar la piel de lo excitado que se encontraba en ese momento.