VIII

2.9K 226 64
                                    


                                                                                   "Vendas fuera"

                                                                                                                                    "Lo mas triste fue pensar...

                                                                                                                              Que yo te podía llegar a gustar" 


No era como si Hanji se hiciera la inocente, Para nada. Ella conocía perfectamente las dobles intenciones que el rubio planeaba con su amigo de nacionalidad francesa; y eso la hería en lo mas profundo de su ser. Sin embargo, siempre que aparecía una situación incómoda que involucraba al azabache y al alemán de mirada celeste, Hanji solo trataba de evitarlo o ignorarlo; y no porque no le interesara, sino mas bien que no quería decepcionarse del que había sido su amor durante un periodo muy largo en su aburrida vida estudiantil.

Aunque pareciera absurdo, Erwin había jugado un papel importante en su vida, logrando de esta forma que de apoco en poco su corazón comenzara a otorgarle una buena porción de cariño y afecto al rubio.

Durante la infancia de la morena, Erwin había tomado presencia a unas cuantas casas de la de la chica, así que era prácticamente inevitable que ambos no coincidieran en fiestas de cumpleaños o eventos que involucraran a la sociedad de vecinos. Su relación tampoco fue muy estrecha a lo largo de sus vidas, pero sí que ambos se hacían notar frente al otro, aunque fura lo mas mínimo, pero los dos sabían de la existencia del contrario

Claro está que la chica siempre estuvo tras el pequeño niño de cabellos dorados y mirada seria, hijo de una familia bien acomodada en la rama automotriz .Siempre intentando entablar conversaciones simples con el chico, desde un escueto "Hola", hasta una conversación sobre "El origen de las especies" que para la pequeña niña era un tema sencillo y fascinante.

Erwin jamás le prestó atención del todo, para él, La menor de los Zoe era una molestia infinita que no podía parar de hablar de cosas extrañas; o al menos eso pensaba en aquellos tiempos.

Inteligente y divertida, así era como el rubio ubicaba a Zoe unos años mas tarde, la chica que era en extremo social y que en cualquier lugar encajaba por su carisma. Incluso después de que él y sus padres se hubieran cambiado de casa, él seguía escuchando sobre: "La chica prodigio que había ganado un premio a nivel nacional en física", y si no era en física, era en química, o en calculo...y así sucesivamente hasta llegar a la universidad.

Por el contrario de Hanji, que en cuanto la familia del rubio decido cambiarse de domicilio, esta no supo nada más respecto a lo que concernía con el pequeño Smith.

Repercutió durante un pequeño tiempo dentro de su cabeza, puesto que para ella, la "relación" que había entablado con el rubio, había sido algo así como "Una explosión nuclear", o al menos así lo describía internamente; un Crush de infancia, si se habla de forma coloquial. Sin embargo, Hanji no dejó de tras su sentimientos por el de orbes azules, y cargo con ellos durante su adolescencia, los arrastro junto con ella hasta los podios de las competencias de física y química, esperando que de esta forma, Erwin la llegase a admirar por su valor intelectual.

Y así pasaron los años. Transcurrieron inviernos y primaveras en los que la morena se negaba a botar sus sentimientos por su amor infantil, veranos en los que deseaba encontrarlo paseando por el parque...pero nada de eso ocurrió.

Sugar daddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora