Ya a pasado un mes desde el día en que mi padre se había ido.
Espero que estés bien.
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—Elizabeth... Como estas hoy? —pregunto Merici—. Supongo que bien.. Ya que quiero que vayas al pueblo hoy... Para que compres algunos alimentos.
—Claro Merici —sonrio la peliplata y se alejo de ella.
Con el pasar del tiempo pudo ver la verdadera cara de aquella mujer que enamoró a su padre. Pero le dijo que si el era alegre ella también lo iba ser. Su madre siempre viviría en sus corazones.
Elizabeth se encontraba en el bosque pasando por un pequeño rio.
Tarareaba una canción mientras mecia la canasta.
—Compermiso! —grito alguien detrás de ella.
La chica volteo asustada dando un pequeño grito cayendo al río.
—Perdon! —dijo la voz.
Elizabeth se encontraba un poco alterada por lo ocurrido se apoyó en algunas rocas que se encontraban allí y logró salir del río.
—Tienes que tener más cuidado! —dijo Elizabeth, levantando su mirada para ver mejor a quien tenía en frente—. Un cerdo? —ladeo la cabeza.
—Si! Soy Hawk —dijo con una mirada orgullosa levantando su cara en dirección al sol.
—Hawk? —penso por un rato y se agachó para acariciarlo con una mirada risueña—. Eres tan lindo.. Siempre quiso tener uno en mi casa
—Sii, entonces llévame contigo unos cazadores me están buscando —dijo Hawk, saltando de la desesperación poniéndose detrás de Eli al escuchar pasos acercándose a ellos.
—No Hawk.. Yo te protegere, No te preocupes —dijo Elizabeth.
Vieron una sombra acercándose a ellos.
—Sal de ahí bastardo y enfréntate al poderoso Hawk.
—poderoso Hawk? Un cerdo poderoso. Mejor sería cocinarte con especies.. Serias muy delicioso.
—Elizabeth —dijo Hawk derramando lagrimas—. Quiero a mi mamá —salio corriendo del lugar con lágrimas en los ojos.
—Eli... Zabeth? —volvio a decir la voz, salió de las sombras para poder ver una figura de un chico de cabellos rubios y unos ojos color esmeralda, con una expresión sería.
—Q-quien eres tu? ¿Que haces aquí? —pregunto Elizabeth llegando a tartamudear.
—soy un chico que por casualidad paseaba por acá para cazar algo de carne —sonrio—. La pregunta aquí es, que haces con la ropa mojada?
la chica dio un sobresalto, se miro de arriba a abajo y un pequeño color carmesí se empezó a notar en sus mejillas.
—Tranquila —dijo el pelirubio, se quito la capa que tenía en sus hombros y se acerco a ella para taparla—. No quiero que te resfries... Bueno debería irme —levanto la mano de la chica y le deposito un dulce beso—. Elizabeth..
Aquel chico había desaparecido de la vista de Elizabeth. Sorprendida por el momento no dijo ni una sola palabras se quedó estática.
"Que acaba de pasar" se preguntó una y otra vez.
Alzó su canasta y se dirigió a su hogar no tenía cabeza para ir al pueblo y hacer las compras diarias.
.
.Entro a su casa y lo primero que escucho fueron los gritos de su Hermanastras su típica pelea de siempre.
—Elizabeth! —se dio la vuelta para ver el rostro de aquella mujer que no quería ver en es ínstante—. Me pregunto porque la niña estará con la ropa mojada..no trae el encargo y además tiene algo que no es suyo —la mujer se acerco a ella y le agarro de la camisa que llevaba puesta ese día—. Que hacías? Ah! Con quien estabas. Acaso estabas con hombre..
—No! Suelteme —elizabeth empezó a forcejear—. Porque me hace esto yo...
En la habitación resonó un golpe o más bien una cachetada.
—Tu.. Tu.. Eres insoportable, crees que eres un verdadera hija, pues no.. Solo me das lastima —la mujer desató toda la ira que sentía a ella.
—Madam —alguien había interrumpido la supuesta conversación—. Tengo que decirle algo muy importante..
—Dime que es —dijo sin remordimiento.
—Baltra a muerto —el señor empezó a soltar lágrimas sin control—. Lo único que quería es que le entregará esta carta a Elizabeth —levanto su mano mostrándose el sobre, acercándose a la chica que se encontraba en el suelo.
—No! —grito Merici, impidiendo que el se acercara—. Damela a mi, yo voy a hacer quien se encargue de ese sobre.
El señor acepto dándole la carta y retirándose del lugar.
—Oiste tu padre murió! Y ahora quien nos mantendrá. Tu eres la Culpable! —Merici se movía de un lado a otro de la habitación.
—Mi padre nunca mereció a una mujer como tu, no voy a dejar que me lastimes, Nunca! —se levantó del suelo y salió corriendo de la habitación.
A donde puede ir un alma llena de desesperación?
Nunca se sintió tan sola, estaba desesperada.
Solo quería pensar de que esto era una fantasía, se decía mil veces eso pero no lograba meterlo en su cabeza.
Estaba tan abrumada por lo que acababa de pasar que no se percató de que se encontraban pérdida en el bosque. Ella tan solo corrió y corrió para escapar de ese lugar.
Donde se encontraba?
Camino para poder recordar algo y... El río tal vez pueda tener una mejor orientación. Este bosque era inmenso.
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.Pudo ver el río, no se encontraba muy lejos de ella así que decidió seguir caminando pero las penas acorralada sus pensamientos.
Cayó al suelo sin mas no poder.
"Porque" grito desesperada, levantado la cabeza hacia el cielo.
—Porque? —dijo alguien.
Agachó la mirada.
—Hawk? Que haces aquí? —pregunto limpiandose las lágrimas.
—Elizabeth... ¿Porque lloras? —el pequeño cerdito se acerco a ella.
—Yo.. Yo.. No puedo ya no puedo soportarlo.. Solo soy una humana no tengo un corazón de piedra.. También tengo sentimientos, ya no puedo soportar esto —agacho la mirada, una lágrima se deslizo por su mejilla.
—Eli.. Zabeth.. —el cerdito se acerco a ella y se acurruco—. No se que estará pasando en tu vida pero si ya no soportas eso. Ven conmigo, mi mamá con gusto te aceptará, nos iremos mañana al mediodía al reino del sur.
—Ir contigo al reino del sur?
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Este el primer capítulo más largo que hice.. Para mi 😝 se que dije que iba a publicar ayer pero tenía trabajos, perdón.
Como Quisera tener a
Merici y.. *tratando de contener su ira*Bueno.... Gracias por votar y por su comentarios😍
Enserio espero que les haya gustado. Si quieren agregar algo, escriban en los comentarios 😉
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Amor eterno
FanfictionOtro cuento de hadas? Sii... Esta vez sobre la cenicienta. Elizabeth es una pequeña niña que lo tenia todo hasta que vio la muerte de sus dos padres. Pero tuvo a alguien quien fue su madrastra. Un ser cruel y despiadado. Ahora elizabeth tendrá que c...