Un dia alegre

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"Hoy nos volveremos a ver... Y estaré ansioso por verte sonreír" susurron ambos..Se encontraban distantes.. Pero su amor no.

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—Hoy es un día hermoso —sonrio Elizabeth dibujando una sonrisa en el rostro con su mirada en dirección al castillo—. Hoy.. Nos volveremos a ver.
<<Gritos>> —Elizabeth!! Que esperas una invitación, has el almuerzo —grito la mujer que empezaba las discusiones todos los días y.. A cualquier momento.

—Ya bajo.. —suspiro—. Pero nada cambio aquí —agacho su mirada y se dirigió a la cocina.

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—Me pregunto que hará Elizabeth.. —se dijo a si mismo.

El príncipe se encontraba sentado en la mesa pensativo. Sin prestarle atención al platillo que se encontraba delante suyo.

—Majestad!? —pregunto Gowther, sacándolo de su trance—. Se encuentra bien..

—Claro que No!! —levanto la voz Chandler—. El.. El.. Se escapó en pleno baile y dejo mal al rey, como el príncipe heredero de esta gran nación. No Podría hacer una rabieta como esta.

—No es ninguna rabieta...Las cosas hechas están, y no me arrepiento de nada, te guste o no está es la decisión que tome... —se levantó y dio gracias por la comida aun sin haber probado nada y se alejó de ellos.

—Viste lo que ocasión... —fue interrumpido por alguien.

—Ocasionaste.. Mirá, tu joven amo.. Se enamoró y no lo podrás detener —aquella muchacha era la mucama del Castillo, sus bromas podrían ser pesadas para algunos.

—No interrumpas Melascula, Al parecer el nombre te queda bien y tu sabes el porque —Chandler golpeo el bastón que tenía y salió con una mirada sería.

—Al parecer lo hice enojar, no Gowther? —coloco su dedo índice en su mejilla—. Pero en algo tiene razón.. Yo me gane ese nombre —rio para ella.

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Elizabeth bajo a la cocina en busca de alimentos para preparar el desayuno. Algo simple tostadas, un té, mermelada, etc.

—Como pensé, Ban tiene día libre.. —se dirigió a la repisa para colocar los panes y untar la mermelada—. Espero ya terminar con esto e ir y encontrarme con el.

"Elizabeth pero que estas pensando, es solo una.. Ci-ta" —sus labios delinearon esa palabra— "Pero que estas pensando unta la mermelada y nada más.

Termino de preparar el desayuno y subió con cuidado las escaleras que llevaban al comedor.

—Al fin te dignas a aparecer —miro de reojo a Elizabeth y dio un suspiro.

Elizabeth hizo caso omiso a las palabras de Merici.. Y coloco los platos en la mesa.

—Esa chica fue una verdadera desgracias en el baile —comento una de las hermanas.

Elizabeth trato de escuchar la conversación pero sin que se dieran cuenta.

—Pensé que el príncipe tendría mejores gustos.. Pero veo que es igual que todos los H-o-m-b-r-e-s —esas palabras en verdad llegaron a Elizabeth.

—Tienes razón madre —dijo Gila.

—Si concuerdo con mi hermana —murmuro Jericó.

—Saldre un rato —alzó la voz Elizabeth.

—Con el permiso de quién? —pregunto Merici, su mirada desafío la de Elizabeth.

—Con en el permiso mio..yo soy la dueña de esta casa... Ustedes solo entraron por la lastima que les tenía mi padre —sonrio.

Se dio vuelta y salió del comedor con sus manos en la cara y un tono carmesí en sus mejillas. Era la primera vez que le respondió a alguien de tal manera.. Lo había hecho bien?

Elizabeth se encontraba caminando por el bosque que dirigía al pueblo y paso por aquel lago que empezó... Un encuentro no planeado.

Se detuvo un rato y contempló el bello lago.. Que reflejaba los rayos de sol.

—Es... Tan lindo —su mirada se perdió en el hermoso color azul del lago—. Son..

—Elizabeth! —alguien la sorprendió por la espalda—. Estas aquí!

—Mel - Meliodas —tartamudeo la chica al verlo como un chico normal no con rompas ostentosas que siempre llevaba.

—Bien.. Que me mostraras hoy —sonrio—. Vamos a divertirnos, hoy día... Será un día que nunca olvidaremos.

—Claro.. —elizabeth penso que caminarán un rato pero... De alguna manera lo entendía, el quería divertirse y dejar un lado las responsabilidades que tenía como futuro rey—. Primero te presentaré a un amigo que tengo.

—Bien vamos!! —rio y sujeto de la mano a la chica.

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Caminaron... Un buen tiempo y al fin se encontraban en el pueblo.

—Y dime que te gusta hacer en tus tiempos libre? —pregunto Elizabeth.

—Escaparme —rio y miro a Elizabeth—. Y tu?

Se quedó sorprendida al escuchar esa respuesta.

—ah¡! A mi me gusta estar con Hawk o salir a pasear.. Y me gusta comer la comid..

—Hueles eso —interrumpio a Elizabeth—. Lo haría el cocinero ofial del palacio..

—De eso te quería hablar, ven! —hizo una seña con la mano y Meliodas la siguió.

<<sonido de campanilla>>

—Bienvenido a la exquisita comida de Ban —Elizabeth alzó los brazos.

Una chica de cabello rubio salió de la cocina.

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Ustedes ya saben quien es...

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En otra parte alguien hizo un juramento..

—Hare cualquier cosa para que Meliodas se aparte de ella...

Amor eternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora