Amor eterno

El beso

-Ayuda! -suplico a mas poder-. Ayuda! por favor

-Callate! -dijo-. Escucha bien... hoy sera mi día así que no quiero que lo vayas a estropear.

-Te voy a detener cueste lo que cueste...

-Uhmm!

La boda se acercaba cada vez mas, los sirvientes del palacio iban de un lado a otro con plato en mano, dejando todo perfectamente impecable para la ceremonia que se realizaría.

-Meliodas! meliodas... ¿Donde estas? -Pregunto Elizabeth.

-Señorita, el señor Meliodas se esta preparando, dijo que no lo molestaran.

-El es mi futuro esposo, tengo el derecho a...

-Lo siento, Elizabeth... pero no puedes.

-Gowther! ¿Qué haces aquí? 

-Es donde vive, es mi trabajo -Gowther se acerco mas ella, sus caras estaban tan cerca que podían sentir la respiración de cada uno-. No se que planeas Melascula, pero no te saldrás con la tuya. Así que si no quieres morir apártate de Meliodas.

-Iré a darme un baño -se retiro del lugar con una expresión sarcástica, ella no estaba de acuerdo con el trato pero ya se haría cargo cuando sea reina.

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-Reacciona Meliodas! reacciona -Arthur empezó a gritar-. Recuerda a Elizabeth, a la verdadera Elizabeth.

-Basta Arthur, aun sigue en trance -Merlin se acerco a el-. Meliodas despiertas.

-No tienes algo que lo haga recapacitar...? -pregunto Arthur-. Tal vez un beso?

-Necesitamos a Elizabeth.

-Pero ella esta.. poseida, por así decirlo.

-Tu seras la carnada Arthur... tengo un plan.

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-Señorita la esta buscando su hermano - Hablo la sirvienta-. Mi hermano... dile que espere.

- Como usted diga, señorita -se retiro al decir eso.

<<-Me pregunto que quedra... actuar como elizabeth>>

-Hermana!

-Arhtur! Tienes que tocar la puerta!

-Lo siento mucho, pero es Meliodas... Algo le paso, esta raro.

-Como raro? no te entiendo.

-Esta...<<piensa Arthur>>

-Me estoy arreglando... si serias tan amable de irte -su expresión quedo horrorizada cuando sintió un dolor que recorrió todo su cuerpo haciéndola doblegar de sufrimiento.

Arthur vio como del cuerpo de elizabeth salia una especie de sombra... el no estaba seguro, pero la primera reacción que tuvo fue agarrar el cuerpo de su hermana mientras caía.

-Arthur llévala donde Meliodas.. yo me encargare de Melascula.

El asintió y salio de la habitación.

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Meliodas aun seguía amarrado en la silla cuando Arthur llego, así que era una buen señal.

-Elizabeth... reacciona, porfavor.

-Mi cabeza... -susurro ella-. ¿Quien eres tu? 

-Soy Arthur tu hermano.

-Mi hermano?

-Si, ahora te voy a dejar sentado en las piernas de meliodas, después que me vaya lo tienes que besar... me entiendes? -sonrió Arthur.

-Besar?

-Si... bueno te dejo, mucha suerte hermana.

-Espera..¿Quien es meliodas? -susurro ella, pero era muy tarde aquel chico se había ido y ella estaba sentado en las piernas de alguien al que ella no conocía.

-¿Quien eres tu? -pregunto-. ¿Te conozco? 

-No me beses... ese chico esta loco, yo solo quiero a Melascula.

-¿Quien es Melascula?

-Es mi prometida.

-Me rec

uerdas a alguien... 

-Soy el príncipe, de esta nación, tengo muchas damas a mi alcance seguro me has visto en alguna parte.

-AHH... claro eras ese príncipe arrogante! - lo señalo mientras gritaba-. Arrogantes así son todos.

-Yo solo soy fiel a Melascula.

-¿Melascula?! quien es ella -grito ella-. Me tiene harto ese nombre... -se agarro la cabeza y comenzó a dar vueltas por la habitación-. ¿Por qué? siento que... Meliodas... Tu eres Meliodas.

-Si, ya te dije quien soy.

-Y yo soy Elizabeth...  Elizabeth, princesa de Camelot.

-En camelot no hay ninguna princesa... -sus ojos tomaron un color mas claro, su color natura-. Elizabeth... -trato desamarrarse, pero era imposible, alguien tenia que haberlo amarrado demasido bien.

-Mel... Mell... te extrañe -corrió hacia el y le dio un cálido abrazo-. Pense que te habia olvidado, que me habias olvidado.

-Por qué me abrazas? Yo deseo ver a Melascula -Elizabeth miro sus ojos y se tornaron de un tono oscuro.

-Mell.. soy yo, Elizabeth -una lagrima se deslizo por su mejilla-. Mel -el se empezo a desesperarse y por si fuera poco tambien empezo a gritar, entonces elizabeth recordo <<Lo tienes que besar>>

Le pareció algo absurdo... escuchar eso en su mente, pero sus gritos se hicieron mas fuerte, asi que no tuvo otra opción.

Se acerco lentamente a su boca haciendo caso omiso a los lamentos de el y sus murmullos,  sus labios chocaron suavemente, acaricio su cabello rubio y sin darse cuenta lo disfruto mas de la cuenta... De un momento a otro sintió el abrazo cálido del hombro al cual estaba besando,esta vez el tomo el mando del beso e intensifico el éxtasis que ambos tenían. Elizabeth dio un pequeño suspiro haciendo que Meliodas separara sus bocas para respirar mejor.

-Elizabeth... te extrañe.

-Meliodas, como te desataste? 

-No lo se... tal vez, era tiempo de sumergirte en mis brazos -dijo mientras se escondió en su pecho y la abrazaba mas.

-Parecías un tonto diciendo que te ibas a casar con Melascula.

-Con Melascula!!!

-Si...

-Nunca me casaría con ella... ademas tu madrastra y ella son la misma persona, ella puede cambiar de apariencia.

-Enserio... ¿Comó lo sabes?

-Si... pero olvidemos eso... te tengo de nuevo y eso es lo único que importa.