Shy ft. SasuHina [Naruto School AU]

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—Naruto, ¿dónde está Sasuke?

La pregunta tomó por leve sorpresa al rubio, justo cuando estaba por darle un mordisco al sándwich que su madre le había preparado y  guardado en su lonchera de la escuela. Apartó el aparetivo de su boca y lo dejó dentro de la lonchera, con la mirada un poco decaída.

—Está molesto conmigo —sonrió algo triste. Ya ni siquiera tenía ganas de degustar de su delicioso sándwich de jamón y queso. Hinata le vio de la misma manera, mientras que palmeaba suavemente su espalda.

—¿Qué sucedió?

—Bueno, eh...

No es como si Naruto pudiese ser totalmente sincero con Hinata, principalmente porque no querías hacerla sentir mal diciéndole que ella era la causa de la discusión con Sasuke. Sólo le quedaba crear excusas.

—Es que le robé un poco del emparedado que su mamá le preparó y ahora está molesto y no quiere hablarme —Naruto rió, apartándose un poco de la niña para que ya no estuviesen en contacto físico (mediante las palmadas en su espalda).

—Oh —susurró Hinata—, bueno, espero que puedan arreglar el problema ya que veo que son muy buenos amigos y no me gusta verlos separados y tristes —agregó, preocupada. El rubio asintió.

La verdad era que si bien le agradaba estar con Hinata, la ausencia de su mejor amigo era bastante notaria y hacía que directamente el día no fuese tan bueno como siempre solía, al menos para él siendo un chico tan entusiasta y en esos momentos sólo estaba triste y sin muchos ánimos.

Mientras tanto, Sasuke se encontraba en el salón de clases, rayando su cuaderno de apuntes. Con el ceño fruncido y una expresión de fastidio absoluto; era seguro que nadie se acercaría a él viéndose todo de mal humor. Y prefería eso, porque odiaría estar acompañado en esos momentos.

No es como si no quisiese estar en compañía de Naruto o Hinata pero... Le dolía, por más que quisiera guardar las apariencias, le dolía muchísimo el verlo tan siquiera juntos. Podían ser solo unos niños sin bastante capacidad de razonamiento pero Sasuke sabía que dolía.

La puerta del salón se abrió pero el Uchiha no quiso tomarse la molestia de tan siquiera levantar la mirada para fijarse quien había ingresado al salón de clases. Por él, no importaba quien había entrado tan pronto como se fuera.

—Hm... ¿Sasuke-kun?

La mano con la que escribía se detuvo de inmediato pero no elevó su mirada, siguió observando con detalle los trazos innecesarios en la hoja blanca que él había rechazado hace pocos instantes.

—Sasuke, te estaba buscando... E-Estaba con Naruto esperándote para el recreo pero tú no llegaste...

Susurró despacio, pero él mantuvo su posición, sintiendo su cuerpo temblar ligeramente por la necesidad de verla y no sentirse mal por estarle ignorando de una forma tan cruel cuando no tenía culpa de absolutamente nada. Y ella ni siquiera estaba consciente del origen del problema.

Que ella era el supuesto problema entre Naruto y él. Era cruel.

—Estaba preocupada... —Sasuke sintió su corazón acelerarse aún más de lo que ya estaba por la ansiedad que experimentaba al querer levantar su mirada pero saber que no debía hacerlo— y le pregunté si te había pasado algo... Pero me dijo que sólo te habías molestado con él... Y me mintió...

Silencio.

Total y profundo silencio.

El silencio jamás le había sido molestia a Sasuke. Hasta ese momento. En el que figurativamente hablando, hubiese muerto por contestar a la niña.

No estaba implícito pero era obvio que Hinata esperaba que le dijera algo. Que le explicara la situación desde su punto de vista.

Que le dejase ver si podía hacer algo para poder arreglarlo. Que la ayudara a comprender si es que había hecho algo malo.

Pero Sasuke solo se mantenía callado, sin oírse algo más que apenas su algo ajetreada respiración. Y Hinata estaba desesperada y triste.

—¿E-Es mi culpa? ¿E-Es por eso que no puedo saber el motivo por qué se separaron, ni por ti ni por Naruto?

Sollozó. Y Sasuke jura que sintió un agudo dolor en su corazón y cada rincón de su pequeño cuerpo cuando la escuchó al borde mismo de romper en un terrible llanto.

Sin embargo, y a pesar de todo lo que pasaba, no se dignaba a levantar su rostro que sentía caliente a más no poder y con un líquido a punto justo de escapar de sus ojos.

—L-Lo siento —se disculpó ella, lloriqueando ligeramente y él podía oír perfectamente pasaba las mangas de su abrigo sobre sus ojos cerrados para limpiarse las lágrimas o como moqueaba un poco al hacerlo, tal haría Naruto pero más delicado—. N-No fue mi intención, s-sea lo que sea que haya hecho... N-No quería que terminara así... L-Lamento haberte lastimado Sasuke.

A este punto, el azabache sabía que estaba llorando debido a que veía sus lágrimas impactar contra su cuaderno.

Oyó el abrir y cerrar de la puerta una vez más antes de levantar la mirada hacia el techo intentando evitar el flujo continuo de las lágrimas.