Shy ft. SasuHina [Naruto School AU]

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Era lunes, aun temprano para el inicio de clases cuando Naruto llegó a la escuela. Parecía casi un fenómeno verlo a esas horas, tanto para los maestros como para sus compañeros.

Pero sí estaba ahí tan temprano era porque Hinata le había pedido como un favor el que se presentara temprano para poder comentarle algo de suma importancia. Aún muy somnoliento del reciente despertar, Naruto todavía cumplía con su palabra.

Cuando ingresó a su salón de clases, inmediatamente buscó la cabellera inconfundible de su amiga (quien le dirigía la mirada desde que ingresó, obviamente lo había esperado todo este tiempo). Naruto tomó asiento en la carpeta adyacente a la de la Hyuuga y le dedicó una pequeña sonrisa con un corto "Buenos días", el cual ella devolvió antes de girarse para encararlo.

—Tenemos que hablar con Sasuke.

Bueno, Naruto ciertamente no se esperaba eso cuando ella le dijo que diría algo importante. Lo era, sí, pero también era un hecho. Tenían que.

Mas no estaba seguro de si era la idea adecuada pese a que habían transcurrido 7 días desde su pequeña discusión con Sasuke. ¿Siquiera lo iba a querer escuchar?

—Hinata, yo no creo que-

—L-Lo siento, Naruto —interrumpió ella, firme pero con la voz algo temblorosa— pero ya no es cuestión de que si lo crees está bien. ¡S-Sasuke y tú son mejores amigos y no pueden romper su amistad por algo tonto!

—Hinata... —el rubio se rascó la nuca un poco avergonzado y apartando la mirada de ella— si aún crees que esto es por el sándwich quiero decirte que no era-

—Naruto, sé que mentiste en eso. S-Sasuke no tuvo que hablarme para saber que no lo era pero lo pude ver con lo triste que estaba.

El Uzumaki calló por completo, obviamente que lo sabía, Hinata no era ninguna clase de niña tonta. Escuchó un sollozo suave y redirigió su mirada a ella, no estaba llorando pero contenía sus pequeña lágrimas de frustración por no poder haber hecho algo antes.

Mirando todavía a su amiga, sintió cuando esta tomó sus manos y las apretó un poco como asegurando algo que pronto expresó en palabras.

—V-Vamos a arreglar tu amistad con Sasuke, lo prometo.

Sasuke acababa de salir del salón para dirigirse a la cafetería cuando una mano lo tomó de la muñeca y lo empezó a jalar obligándolo casi a correr para seguir el ritmo. Reconoció la cabellera rosa apenas la vio y estaba por detenerse en seco para reclamarle a Sakura cuando entraron al aula de arte, lleno de colores, dibujos y una brillante iluminación por parte del sol a través del vidrio de las ventanas.

Pero aquello apenas si llamó la atención del azabache cuando ingresaron al salón. Porque donde reposó sus ojos fue en las figuras de Naruto y Hinata, quienes se giraron inmediatamente a verle cuando escucharon la puerta abrirse. El silencio incómodo se instaló en la habitación y la encargada de romperlo fue nadie más que Hinata.

—Gracias por la ayuda, Sakura.

—De nada~ —canturreó Sakura— siempre sería un placer tomar la muñeca de Sasuke-kun.

Y tras una pequeña risa, Sakura lo soltó para salir por la puerta y cerrarla a sus espaldas. De ahí en adelante, lo único en movimiento fueron las miradas de los tres, pasando de uno a otro indefinidamente. Pronto, la única niña presente tosió suavemente para captar la atención.

—Sasuke... Naruto quería disculparse contigo por lo que sucedió la semana pasada —tras esto, Hinata le dio un suave empujón a su compañero para que iniciase su respectiva disculpa.

—Yo... —Naruto balbuceó un rato para luego tomar aire y pronunciar firmemente—, Sasuke, lamento que las cosas hayan resultado así; eres mi mejor amigo y lo que menos buscaría hacerte es daño —con la garganta temblorosa, ojos humedecidos y una sonrisa triste y sincera, Naruto continuó—. E-Enserio, lo siento y-

—Basta.

Para sorpresa de los otros dos, Sasuke de hecho habló. Eso no estaba para nada planeado, a lo mejor y simplemente se iba del salón tras escuchar lo que Naruto quería decirle.

—No tienes motivos para disculparte —prosiguió, suspirando entristecido y mirando fijamente a los ojos azules de su amigo—, el impulsivo y tonto fui yo.

—Pero...

—Naruto, te disculpaste en el segundo que te dije por qué estaba molesto y no has hecho más que darme mi espacio, tal como te pedí.

Era totalmente cierto, Sasuke había sido el mal amigo, injusto con Naruto cuando este no tenía culpa de absolutamente nada. Tras unos cortos segundos, el Uchiha sonrió ligeramente y preguntó en un susurro:

—¿Me puedes perdonar y ser mi amigo de nuevo?

No hubo más que decir y prácticamente Naruto se lanzó sobre su mejor amigo, llorando y moqueando fuertemente, casi tanto como para poder ensuciar un poco a Sasuke. Y, aunque esto le asqueaba de sobremanera, el mayor le devolvió el abrazo como pudo, dando pequeñas palmadas en su espalda.

Tras levantar la mirada del cabello rubio de su amigo, Sasuke encontró la mirada atenta de Hinata, quien sonreía y soltaba pequeñas lágrimas de felicidad. Su rostro se ruborizó un poco cuando ella se acercó y muy lentamente se incorporó al abrazo, convirtiéndolo en uno grupal.

Sorprendentemente, fue capaz de quedarse en su lugar pese a la gran cercanía de la Hyuuga e incluso de pasar un brazo a su lado para ubicarla mejor en el abrazo. Todo sin temblar y con un sonrojo lo suficientemente controlado para ser aceptado.

...

Quizá...

Quizá ya no era tan tímido como solía ser sólo por ella.

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