Shy ft. SasuHina [Naruto School AU]

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Sasuke se descubrió a sí mismo volviendo a espiar a Hinata, quien se encontraba tranquilamente sentada en una banca del patio donde el resto de los niños jugaban.

No se encontraba sola, sino acompañada de Kiba Inuzuka, un entusiasta castaño amante de los animales, pero sobretodo de los perros, y Shino Aburame, el otro amigo de la niña, el cual simplemente era descrito por varios como un niño rarito por su simple fascinación por los bichos.

Infló sus mofletes en claro enojo, le disgustaba muchísimo la idea de no ser personalmente la persona que estuviera al lado de Hinata. Era frustrante el siempre querer acercarse y tan pronto como lo hiciera, salir despavorido.

—¡Hey, Sasuke! —el susodicho suspiró con resignación al reconocer la voz a su lado. No le había tomado por sorpresa, poco a poco, las apariciones repentinas de Naruto fueron siendo más predecibles para él.

—¿Qué quieres ahora, Naruto? —preguntó, como quejándose. No le gustaba que le interrumpiesen cuando llevaba a cabo algo importante, al menos para él. Ni siquiera cuando lo único que hacía era arder en celos infantiles, no muy desarrollados. Claro, Naruto era su amigo pero... Es que a veces no le llegaba a caer bien del todo, era complicado.

—¿Estás espiando a Hinata de nuevo, verdad? —el rubio sonrió lo suficientemente satisfecho al ver la expresión sorprendida de su mejor amigo.

—Eso no te importa —replicó, desviando la mirada de la contraria. Se sintió tonto, ¿así de obvio era? Incluso Naruto lo había notado y eso era mucho decir.

—Deberías hablarle, no te va a morder o algo, es sólo una niña —comentó el oji-azul. Sasuke puso los ojos en blanco mientras gruñía fastidiado.

—No es tan sencillo como eso, Naruto.

—¡Claro que sí! —contradijo el otro. Bufó, no había sentido en discutir con él. Era demasiado terco, Sasuke apoyó sus brazos sobre sus propias piernas—. Es más, si no le hablas tú... ¡Yo lo haré!

El pequeño Uchiha reaccionó al instante ante las palabras del Uzumaki y justo cuando estaba por prácticamente gritarle que no se acercase a Hinata, se percató de que este ya no se encontraba a un lado suyo. Sino en frente, caminando en dirección a Hinata.

Sasuke apretó sus puños, se hubiera levantado e impedido el andar del rubio pero sabía que no podría hacerlo. Una vez Hinata le dirigiera la mirada, ya no sabría ni en qué planeta se encontraba.

Así que ese receso sólo se quedó ahí, viendo desde lejos a Naruto charlar alegremente con Kiba, Shino y; más importante, Hinata.