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Katsuki corrió. Corrió y corrió como si la vida se le fuese en ello.

¿Como era posible que se había dejado besuquear por un completo extraño?

Y para su desgracia ¡Le Había Gustado!

Yamikumo besaba de una manera tan jodidamente bien que por un momento sintió sus piernas temblar. Desde hace mucho tiempo que no tenia un beso con esa ferocidad y entrega, esos deliciosos pero pecaminosos pensamientos de querer acostarse con alguien aparecieron en su nublada mente.

Y sobre todo el querer saber mas acerca del misterioso hombre que le causaba molestia absoluta en minutos para ser cambiada por deseo en su estado mas puro al siguiente.

Pronto llego a la mansión y no quiso repetir el proceso de cruzar el muro, así que como era costumbre de sus escapadas nocturnas a bares y discotecas los guardias al verlo lo dejaron pasar sin preguntar nada.

Gracias a los dioses pues no estaba del mejor humor para responder nada.

Esa noche había rebasado la estupidez suprema. Se había besado con otro hombre y lo peor era que además de gustarle empezó a comparar a Deku con Yamikumo. Su mente trabajo rápido con los detalles, "Yami" a como lo había empezado a llamar en su interior tenia todo lo que Izuku no podía darle.

Comenzando con un cuerpo bien trabajado, músculos torneados, pues los pudo sentir cuando lo beso, estilo al vestir, una forma descarada de abordarlo. Y era obvio que tenia experiencia besando. Ya se imaginaba que en la cama también seria una completa locura.

Sus pasos lo llevaron a la sala donde la fiesta ya estaba mermando. Los pocos invitados que quedaban en el lugar eran los amigos y socios de Deku, los demás ya buscaban como entrar en sus caros vehículos y largarse de ahí.

Sin pensarlo dos veces se acerco a Deku y lo jalo dejándolo de piedra al notar su extraño comportamiento. Katsuki no era un tipo comunicativo a la hora de hablarle, era poco sociable y nada amable y en ese momento el peliverde se asusto de su expresión confundida. Algo andaba mal con su pareja.

— ¿Katsuki que sucede?— le pregunto confundido aun cuando era jaloneado del brazo por el cenizo. Ni una sola palabra salia de sus labios y eso lo tenia algo asustado.

Cuando el rubio lo alejo lo suficiente para que nadie mas los escuchara se volteo hacia Izuku y lo miro fijamente. Su rojiza mirada quemaba al peliverde, había algo que molestaba al cenizo y Deku no entendía que podría ser. Así que con su insistencia acostumbrada a su marido volvió a intentarlo.

— No me asustes así Katsuki, — trato de acercarse y le toco la mejilla derecha haciendo que el rubio se tensara por la acción tan repentina.

— Me preocupas, sucedió algo que te moleste? Dímelo y lo resolveremos juntos— le propuso con tono calmado y amable, su sonrisa no se hizo esperar y el rubio solo suspiro.

— Deku tengamos sexo — soltó sin vacilación.

Izuku se quedo estático al escuchar la petición de su marido. De todo lo que pensó que le diría eso lo tomo completamente desprevenido. Su cara descolocada le dio a entender al rubio que estaba pensando en su propuesta.

—¡Y quiero que sea ahora!— le grito el cenizo empujándolo hacia uno de los balcones y con su cuerpo boto al peliverde al suelo. Izuku se asusto por la acción del rubio ¿Que demonios le había pasado?

—No entiendo que sucede Katsuki pero me estas asustando — trato de levantarse pero el rubio no lo dejo, se subió encima del ojos esmeralda y con ambas manos retuvo las de su marido contra el piso, inmovilizándolo y dejándolo a su merced.

¿Amor O Deseo? ★DekuKatsuYami★ Finalizada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora