6. Problemas Acuáticos

322 6 2
                                    

Narra Fede

Antes de llegar le pedí a Nicole que se tapara los ojos. Cuando el chófer frenó en la puerta del parque le pagué, prendí la cámara y le dije a Nicole que no se destapara.

-Por fin llegamos al lugar misterioso, y Nicole todavía no sabe que vamos a hacer -La ayudé a bajar del auto mientras le hablaba a la cámara-. ¿Estás asustada Nic?

Me sacó la lengua y yo me reí. La guíe con cuidado al interior del parque acuático al que la había traído. Me puse entre la pared y ella. Apoyé la cámara en el piso y la agarré de la cintura.

-Cuando yo te diga destapate -Le dije. La dí vuelta hacia dónde estaban los juegos y la cámara-. Ahora.

Se sacó la mano de la cara y miró el lugar. Su cara era una mezcla de miedo, sorpresa, emoción, y ternura. Me reí.

-No me digas que tenés miedo. -Le dije. Me sonrió de lado.

-¿Debería? -Dijo ella.

-Quizás. -Me reí.

Entramos al parque grabando todo y haciendo boberías. Había una especie de montaña rusa que en la bajada creaba una explosión de agua, una pileta con trampolín, una especia de pileta de olas, un lugar exclusivo para peleas con pistolas de agua, y un paseo en bote. Además claro de los lugares de comida repartidos al rededor de todo el parque, que era inmenso.

Nicole miró todo detenidamente achinando los ojos. Yo me reí. La agarré de la mano y mientras grababa la guié hasta la pileta con el trampolín.

-Primero acostumbremonos a la temperatura del agua, después comenzamos con la diversión. -Le dije cuando llegamos. Ella asintió.

-¿Vamos a cambiarnos? -Dijo ella.

-Yo ya estoy cambiado -Le respondí señalando a mis pantalones-. Pero si querés te acompaño.

Me sonrió.

-No te preocupes. Mejor busca un lugar para dejar las cosas -Dijo ella-. Enseguida vuelvo.

Se dió vuelta y comenzó a caminar hacia unas casitas que tenían un cartel que decía "VESTIDOR MUJERES". Al lado estaba el de hombres.

Fuí hacia una de las sombrillas que estaban solas. Saqué de mí mochila una manta y la estiré en el piso. Encima coloqué mí mochila y las cosas que me había dejado Nic. Me saqué la remera y me senté para esperarla. Mientras miré los juegos para decidir a cuál nos íbamos a subir primero.

Estaba sentado tranquilo cuando vi como una mano me saludaba desde el otro lado de la piscina. Entrecerré los ojos y me tapé del sol para ver mejor. Era Ale. Sonreí y le hice un gesto con la mano para que se acercara. Me acordé que Nic no la conocía. Cuando saliera del vestidor se la presentaría.

-Hola Fede -Dijo Ale acercándose-. ¿Que haces aquí solo?

Se debía haber sorprendido y que no estaba con Mathi o el Team.

-Vine con una amiga. Le estoy mostrando la ciudad -Respondí. Miré al rededor para ver si veía a Óscar que, normalmente, la estaba acompañando-. ¿Óscar no está contigo?

Se sonrojó. Tenía la sospecha de que, aunque se mostraban como amigos, estaban en algo.

-Si... Esta por allá comprando bebidas. -Dijo ella.

-Ustedes están en algo, ¿Verdad? -Quizás fuí un poco directo.

Ale me miró incómoda.

-No... Bueno sí, ósea... Es complicado. -Dijo ella nerviosa.

-No te preocupes, no me tienen que dar explicaciones. -Dije riéndo amablemente.

Ale me sonrió.

-Bueno, te dejo para que cuando aparezca tu amiga estén tranquilos -Dijo comenzando a irse-. Chao.

-Para, te la quería presentar -Le dije, deteniendola-. Y a Óscar también. Es que es probable que próximamente se una al team.

Ale me sonrió.

-Voy a buscar a Óscar entonces, ya regreso. -Dijo, y se fué.

Me preocupé de que Nic estuviera tardando demasiado. Si no venía en unos minutos iba a ir a ver qué pasaba.

De repente me dí cuenta de un grupo de tres chicos en la piscina, que se encontraban al rededor de algo, o alguien. Moví un poco la cabeza para ver y me encontré con que era Nicole.

Enseguida me levanté y me tiré al agua para ir donde estaba ella.

-¿Me dejan tranquila? No estoy interesada en juntarme con ustedes, con permiso. -La escuché decir a Nicole y ví como trataba de pasar entre ellos. Todavía estaba muy lejos, a penas la escuchaba.

-Vamos niña. ¿No quieres pasarla bien con nosotros? -Dijo uno rubio deteniendola y abrazándola por detrás.

-¡No me toques! -Gritó ella luchando por soltarse.

En eso llegué donde estaban y empujé al rubio para que la soltara.

-¿Se te taparon los oídos con el agua? -Le dije poniendo a Nic a mis espaldas- Te pidió que la dejaras en paz.

Me di vuelta y la miré.

-¿Estás bien? -Le dije- ¿Por qué no me avisaste que ya estabas?

Ella asintió. No llegó a responderme porque el chico rubio y sus dos seguidores se acercaron.

-Sueltala, ella sabe que quiere venir con nosotros -Dijo uno de los de atras-. ¿O no bebé?

Ella negó enojada y se puso a la par mía.

-Miren enfermos, no sé qué mosca los picó, pero por si no entendieron, no me interesa su compañía. Lo que hacen se llama acoso, tranquilamente puedo hablar con aquel señor de allá -Dijo Nic enojada señalando al guardavidas-. Y les aseguro que no volverán a tocar el piso de este parque en lo que les resta de vida.

La miré y sonreí. Me encantaba que supiera defenderse, y que no se quedará callada. La admiraba. Si fuera una chica y estuviera en su situación, con lo enfermo que está hoy el mundo, no me atrevería a hacer lo que ella.

Miré a lo chicos y les hice un gesto con la cabeza para que se fueran. Me miraron enojados, pero se fueron. No sin que antes el rubio me guiñeara el ojo. Apreté los puños, me daba tanta rabia pensar que a Nic la había molestado alguien así.

-Fede -Me llamó Nic-. Ya está.

Me miró seria. Asentí y me acerqué para abrazarla pero ella se alejó y empezó a nadar al rededor mío. La miré extrañado.

Mi Más Esperada Casualidad ~Fedecole~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora