15. Chapuzón

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Narra Nic

Pasamos un rato más en la cascada con Fede. Todo estaba siendo perfecto. El lugar era precioso, Fede era precioso, sus besos me hacían la mujer más feliz del mundo.

Luego de un rato que pasamos en la cascada hablando de todo un poco, grabando y bromeando, como siempre, decidimos que ya era hora de volver. Eran las 18:15. Se nos había pasado el día en ese lugar. No quería irme a dormir sin antes mostrarle una última cosa a Fede.

Salimos del bosque y pedimos un Uber. Primero fuimos al hotel para descansar un poco y más o menos a las 20:00 nos fuimos para la última "atracción" del día.

Preferí ir caminando, en vez de seguir gastando tanto dinero innecesariamente en Uber. Además el paseo caminando era aún más hermoso.

Paseamos de la mano por toda la ciudad, hasta que llegamos a nuestro destino. El túnel de luces.

Era un lugar que me encantaba

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Era un lugar que me encantaba. Era hermoso, sobre todo cuando se iluminaba con luz cálida. Se veía tan lindo. No tuvimos la suerte de encontrarlo con la luz cálida, si no con varias de distintos colores. Pero igual se veía hermoso.

Con Fede nos sacamos un montón de fotos para recordar el monento. Incluso grabamos para el vlog. Y hicimos todo el recorrido del túnel.

-Es hermoso, pero ya me estoy mareando. -Bromeó Fede.

-Si, llega un punto que te marea cuando son de distintos colores -Dije yo-. Qué lástima que no lo hayamos encontrado con la luz cálida, no es tan lindo así.

Fede se frenó y me acorraló con los brazos contra una de las barandas del túnel.

-Nic, es hermoso por el simple hecho de que estamos vos y yo acá, juntos. -Dijo, para luego besarme. Sonreí contra sus labios y lo agarré del cuello para acercarlo más a mí.

-¿Sabes? -Comencé yo- De todas las veces que he estado en pareja, nadie me hizo sentir lo que tú, Niño. Es como si tuviera millones de fuegos artificiales en el pecho, que en el instante que me tocas explotan. Es un sentimiento explosivo, podría decir que hasta peligroso. Pero me encanta. Me encanta todo lo relacionado contigo.

Fede me sonrió y sin despegar sus ojos de mí comenzó a hablar.

-Nic, vos sos la persona que me complementa -Dijo él-. Nunca había tomado esto de las relaciones tan enserio. Siempre empezaba una con la certeza de que iba a acabar, hubo veces que estuve con personas que nisiquiera quería. Todo para darme cuenta hoy, de que lo que tenemos nosotros es único. Creo que va a sonar estúpido, y cliché, pero estar con vos me da la seguridad de saber que algo si puede durar para siempre, porque más allá del tiempo y la distancia nosotros nunca nos separamos realmente. Es como si te hubiera estado esperando todo este tiempo, y de repente llegaste y me quitaste un peso de encima. Es increíble estar acá hoy con vos Nic. No preferiría estar en ningún otro lado. Aunque las luces me mareén.

Reí con lo último, y lo besé. Lo besé desesperada, enamorada. Su contacto generaba tantas cosas en mí. Era como si me recorriera una corriente eléctrica. Pero me encantaba. Tenía miedo de que sucediera algo que nos alejara. Es normal, es algo que, creo yo, todos sentimos cuando estamos en una relación. Pero escucharlo decir aquella, me daba seguridad. Entendí que, si alguna vez la relación se acababa, sabía que igualmente siempre podía contar con el, y el conmigo. Porque había algo entre nosotros que nos hacía infinitos.

Narra Fede

Luego de ese hermoso momento que acabábamos de tener con Nic, seguimos el camino del túnel. Teníamos algo pendiente de cuando el servicio nos interrumpió.

-Tenemos algo pendiente, no sé si te acordás. -Dije mirándola pícaro.

Ambos reímos.

-¿Que te hace pensar que se me olvidó? -Dijo ella, levantando una ceja- Como si fueras el único con ganas.

Me guiñó un ojo y reímos.

Seguímos camino hacia el hotel. En el camino grabamos, y frenamos ante una fuente que quedaba de camino. Era esas fuentes que la gente por algúna razón piensa que concede deseos. No creía en esas cosas. Sin embargo quise frenar a pedir mí deseo.

Saqué una moneda que tenía suelta en el pantalón, cerré los ojos, deseé, la besé y la tiré a la fuente. Luego me di vuelta para encontrarme a Nic grabando.

-Noo... -Dije riéndo avergonzado.

Ella sonrió detrás de la cámara y me la pasó.

-Mi turno. -Agregó.

Me sacó una moneda del bolsillo dejándome un beso en el cachete y se acercó a la fuente. Repitió los mismos pasos. Cerró los ojos, pidió su deseo, besó la moneda, y la tiró al agua.

Todo esto mientras yo la grababa. Se veía tierna en la cámara y en persona lo era incluso más.

-¿Que pediste Niño? -Preguntó Nic sacándome la cámara para enfocarme.

-Mmm... Eso no se dice. -Dije mirándola entrecerrados los ojos.

Ella revoleó los ojos. Reí ante aquel gesto.

-Si vos me decís yo te digo -Agregué-. Es un trato justo.

Me miró entrecerrando los ojos.

-Bien, pero sin cámaras. -Se enfocó y hizo la transición con la frente como hacía yo.

-Estas aprendiendo. -Dije divertido levantando las cejas.

-Si, del mejor. -Dijo sonriendo y besándome.

-¿Me estás comprando con cariño? -Pregunté abrazándola de la cintura y sonriendo en sus labios.

-Quizás. -Respondió ella enredando su manos en mí pelo.

La besé y la levanté de la cintura para que ella se enredara con sus piernas al rededor de mí torso.

-Quiero. -Beso- Saber. -Beso- Que. -Beso- Pediste. -Beso. Sonreí y me aleje bajandola al piso.

-Vos primero. -La alenté, apoyándome contra la fuente.

-Mmm... -Se hizo la pensativa mientras se acercaba lentamente. La agarré de la cintura y ella siguió acercándose- No lo sé... ¿Realmente te mereces que te lo diga?

Estaba por decir algo cuando me empujó dentro de la fuente. No le salió tan bien, ya que, como la traía agarrada de la cintura, cayó dentro conmigo. Ambos comenzamos a reír y salimos rápido cuando nos dimos cuenta que traíamos encima la cámara y los celulares.

-Creo que te vas a quedar con la intriga. -Dijo Nic caminando de espaldas para verme a la cara.

-Vos igual. -Dije haciéndome el ofendido. Ella se acercó me agarró la cara y me besó.

-¿Ah sí? -Dijo haciendo puchero.

-No soy tan fácil. -Dije besándola nuevamente, para luego agarrarla de la mano y seguir nuestro camino hasta el hotel, dejando huellas de agua.

Mi Más Esperada Casualidad ~Fedecole~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora