20. Reencuentro incómodo

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Narra Nic

Paseé por toda la ciudad prácticamente. Lamentablemente venía cargada con la bolsa del regalo para Fede, y no podía disfrutar plenamente de mí paseo, pero no importaba. Extrañaba esa ciudad, y recorrerla, aunque sea toda cargada de cosas, se sentía bien.

Se hicieron las 18:00 y yo debía ir a la fuente para esperar a Fede, que me había citado en aquel lugar. Saqué el celular para escribirle.

Estaba por responderle que había estado recorriendo Miami cuando choqué contra alguien y caí al piso

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Estaba por responderle que había estado recorriendo Miami cuando choqué contra alguien y caí al piso.

Aplasté la bolsa del regalo cuando caí encima.

-Ay, lo lamento... -Dije sin siquiera saber a quién se lo decía. Me levanté dispuesta ayudar a la persona con la que había chocado, pero él ya se había levantado, y me estaba sonriendo.

-¿Nic? -Dijo Sebastián sorprendido. Abrí los ojos como platos. Por un lado quería saludarlo y saber que había sido de su vida, pero por el otro quería dar media vuelta y seguir mí camino. El dirigió su vista a mí yeso- ¡Nic! ¿Que te sucedió? ¿Estás bien?

Asentí y revoleé los ojos.

-Estoy bien. Lamento haberte atropellado, llegó tarde a un lugar. Permiso. -Intenté pasar por su lado pero me agarró de la cintura y me posicionó delante de el- Sebastián, voy a pedirte de buena forma que retires tus manos de mí cuerpo. Gracias.

El me miró a los ojos y sonrió. Saco sus manos de mí cintura lentamente para apoyarlas a ambos lados de mí cara.

-Ay Nic... -Dijo acercándose peligrosamente- No te das una idea de lo mucho que te he extrañado bebé.

Estaba por juntar mis labios con los suyos cuando, sacando fuerza de quién sabe dónde, lo alejé de un empujón.

-Primero, no soy tú bebé. Nosotros no estamos juntos desde hace mucho ya. Segundo, te pedí que retirarlas tus manos de mí persona. Y tercero, me tengo que ir, permiso. -Estaba enojada. ¿Como se atrevía a siquiera intentar besarme? Yo ya había dejado bien claro que no quería ninguna relación de ese estilo con él. Además, estaba con Fede, y lo amaba como a nadie.

-Nic, por favor. Ambos sabemos que me extrañaste tanto como yo a tí. -Argumentó, acercándose nuevamente.

-No, Sebastián. Yo te quiero, pero como mí amigo. Sabes muy bien que nosotros no funcionamos juntos -Expliqué poniendo un brazo de distancia entre nosotros-. Además, estoy en pareja, y no te das una idea de lo feliz que me hace.

Sebastián se frenó y me miró triste.

-¿Aún podemos ser amigos? -Dijo, con la cabeza gacha luego de unos segundos de espera.

-Claro que sí -Respondí, alegre-. Siempre y cuando mantengas una distancia prudente.

Asintió se acercó nuevamente, pero esta vez se frenó antes de acercarse demasiado.

Mi Más Esperada Casualidad ~Fedecole~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora