Mi Más Esperada Casualidad ~Fedecole~

10. Vuelo Caliente

Una vez que confirmamos con Nic que teníamos todo lo necesario en la valija, fui a despedirme del team, que ya se encontraba abajo almorzando. Eran las 3 P.M.

-Bueno chicos, nos vemos en un semana. -Les sonreí con la valija en mano y abriendo la puerta.

-Adiooos. -Dijeron Agus, Mathi y Sebas al mismo tiempo- Bye Nic.

Sarah nos miró, nos dedicó una sonrisa forzada y se fué arriba.

-Adios, nos vemos a la vuelta. -Dijo Nic emocionada. Adoraba verla feliz.

Salimos y el Uber que nos había pedido Mathi esperaba afuera. Nos subimos y le dijimos la dirección al chófer. Nos comunicó que el viaje hasta el aeropuerto duraba entre uno hora y uno hora y media.

Con Nic hablamos, nos besamos, nos acariciamos y mimamos durante todo el viaje. Incluso grabamos la introducción antes del aeropuerto. Subimos historias a nuestros instagram, y Nic se ocupó de avisarle a su madre que iba a ir a verla, y que llevaría una "sorpresa humana" con ella.

Reí cuando ví el término que utilizó para describirme.

-¿Sabés que te ves hermosa cuando estás feliz? -Le dije acercándome de más.

-¿Y tú sabías que te amo? -Dijo ella, para luego besarme. Sonreí contra sus labios. Me encantaba la felicidad que me transmitía. Sentía que era toda una aventura tener una relación tan hermosa y encima a escondidas. Sabía que no iba a estar fácil, que nos iban a molestar mucho por ello, pero preferíamos mantener un poco nuestra privacidad.

Una vez que llegamos al aeropuerto y nos dieron los pasajes fuimos a envolver la valija para que ya la metieran en el avión. Estaba todo listo, faltaba media hora para que saliera el vuelo, pero ya nos estaban dejando pasar al avión.

-¿Te gusta viajar en avión? -Le pregunté a Nic.

-No es como si lo hiciera todos los días -Rió-. Pero me gusta mirar por la ventanilla, y me encanta porque siento como si estuviera en una hamaca.

Le sonreí. Tenía razón, era una linda sensación.

-Hola, buenas tardes -Me sonrió una azafata-. ¿Quiere algo?

-Agua, por favor. -Respondí con una leve sonrisa.

-¿Usted señorita? -Le preguntó la azafata sonriéndole a Nic.

-Un café, si puede ser. -Dijo Nic dulcemente.

-Enseguida vuelvo. -Respondió la azafata yendose, no sin antes guiñearle un ojo a Nic.

La miré sorprendido. Nic me sonrió y revoleó su pelo cual diva. Yo me reí.

-Nadie se resiste a mis encantos, niño. -Dijo Nic riéndo.

Le sonreí y la besé.

-Voy al baño, ya regresó. -Le dije, y me levanté en dirección al baño.

Narra Nic

Fede se fué para la parte de atrás en dirección al baño. Que lindo era. Todo esto que estaba haciendo... No sabía cómo se lo iba a agradecer.

En eso regresó la azafata.

-Tóme señorita -Dijo entregándome el café. No sé qué sucedió exactamente, pero el café nunca llegó a mis manos, en su lugar terminó sobre el buzo que traía puesto, quemandome todo el torso. Pegué un grito ahogado- ¡Ay señorita! ¿Se encuentra bien? Lo lamento muchísimo.

Quería llorar. Me había quemado desde al pecho hasta el estómago, y estaba súper caliente.

-Aish, no te preocupes -Le dije-. ¿Tienes alguna prenda con la que pueda cambiarme? ¿O alguna crema que pueda ponerme?