12. Intimidad

272 5 1
                                    

Conseguimos un hotel no muy lejos del hospital. Pagamos una habitación con una cama de dos plazas por una semana, que era lo que planeabamos quedarnos. Fede subió la valija y yo fuí a buscar los horarios de las comidas y la limpieza de la habitación. Le di la llave a Fede para que pudiera entrar a dejar las valijas.

-Disculpa, ¿Tu eres Nicole? -Dijo una niña sorprendiendome- ¿Nicole García?

Se estaba tapando la boca y estaba al borde del llanto, se me ablandó el corazón.

-¡Si! -Dije emocionada acercándome. Ella me abrazó.

-Ay no lo puedo creer... -Dijo ella-. Mí nombre es Ainara, te amo, juro que te amo.

Yo la abracé fuerte y le sonreí.

-Mi vida... -Dije dulcemente- Que hermosa, yo también.

Le sonreí. Ella me miró y le limpié una lágrima.

-¿Puedo sacarme una foto contigo? -Dijo tímida.

-¡Claro! -Le sonreí- ¿Quieres que la saqué yo?

Ella asintió y me pasó su celular. Saqué la foto, que por cierto, quedó hermosa, y se lo devolví.

-Gracias, todavía no puedo creer que estés aquí. -Dijo abrazándome nuevamente.

-No tienes nada que agradecer niña. -Le dije sonriendo.

-¿Por cuánto tiempo te vas a quedar? -Preguntó emocionada.

-Se supone que una semana, si me conoces por Dosogas mira el vlog de mañana, para entender mejor. -Dije sonriendo

-Si, gracias Nic, te amo. -Dijo, y luego se fué.

Subí a la habitación para encontrarme a Fede dormido boca arriba, con la valija al lado y la ropa puesta. Me reí.

-Amor... -Me acerqué a despertarlo haciéndole mimos.

-¿Hmmm...? -Dijo él con los ojos cerrados.

-Bebé, desvistete al menos. -Dije riéndome.

-Pervertida. -Dijo el sonriendo. Me sonrojé y me reí.

-Claro que no, es que no trajimos tanta ropa y la vas a arrugar toda. -Dije, como si fuera obvio.

Fede abrió los ojos y sin sacarmelos de encima se sacó la remera, y luego el pantalón, para luego acercarse y comenzar a besarme.

Cerré los ojos disfrutando de su tacto. Adoraba la mezcla de sus labios con los míos. Sentía que con el todo era perfecto.

Me agarró de la cintura y me subió encima de él. Quedé como en cuclillas encima suyo.

Pasó de besarme en los labios a besarme el cuello. Yo solo sonreía y disfrutaba el momento.

Se levantó y me acostó para quedar el encima mío.

-Te amo... -Susurró contra mí oído, dejando pequeños besos por mí cara y cuello- Te amo más que a nadie.

Sonreí, todo esto era perfecto. Él era perfecto.

-Y yo a tí. -Dije apenas pudiendo hablar.

Pasó sus manos por debajo de mí remera ayudándome a quitarmela.

-¿Te dije alguna vez que sos hermosa? -Dijo admirando mí torso desnudo.

Me sonrojé, el calor del momento era muy fuerte.

El siguió besando mí cuello mientras me sacaba el pantalón y yo lo ayudaba.

Una vez que estuvimos frente a frente, ambos en ropa interior, Fede se levantó, apagó las luces y volvió conmigo a la cama, no sin antes agarrar algo de su pantalón.

Con la habitación ya a oscuras y nuestros cuerpos necesitandose mutuamente, Fede se acercó para comenzar.

Me besó y estaba por desabrochar mí sujetador cuando se escucharon golpes en la puerta y ambos caímos al suelo asustados.

Lo miré y automáticamente comenzamos a reír desde el piso.

-Un segundo, por favor. -Grité desde donde estaba.

Me pusé un vestido veraniego rápido y espere a que Fede se pusiera ropa para poder abrir la puerta.

-¿Quien es? -Pregunté mientras abría, una vez que ví a Fede con ropa.

-Servicio, traje la cena. -Del otro lado había un chico, buen mozo, que traía consigo una mesita rodante. Me sonrió.

-Pase, por favor. -Le dije sonriendo.

Me corrí de la puerta para dejarlo pasar.

Fede estaba acostado en la cama con el celular, pero miraba al servicio que acababa de entrar, y lo miraba mal.

-Dos platos de: Carne hecha a la cacerola con crema de hongos y papas al horno. Dos aguas y dos jugos de naranja. ¿Es correcto? -Me miró el mozo sonriendo, mientras decía aquello.

Asentí y me acerqué a agarrar el agua. Estaba por agarrar la botella cuando el chico me la sacó y la abrió para luego servirla en un vaso y luego sonreírme. Miré para donde estaba Fede.

Revoleó los ojos y le hizo burla a sus espaldas. Yo me reí.

-Gracias. Puede retirarse. -Dije sonriendo para no sonar descortés.

El joven asintió y se retiró, no sin antes hacerme saber que su nombre era Aarón. Cerré la puerta, me giré, y miré a Fede que estaba Rojo y serio. Me reí y el revoleó los ojos y se acercó.

-Por culpa de él -Miró a la puerta enojado-, dejamos algo pendiente.

Se iba acercando y agarrándome de la cintura.

-Sí -Dije haciéndome la que pensaba-. Pero ahora tengo hambre.

Me solté de su agarre y me fuí a agarrar su plato.

-Creo que estaba esperando que lo invitaramos a quedarse a cenar con nosotros. -Dije yo, extrañada con la situación de hacía unos minutos.

-Mas bien esperaba cenarte, ya lo hacía con los ojos. -Dijo Fede obvio.

Me reí.

-¿Te dije o no que nadie se resiste a Nicole García? -Dije haciéndome la diva.

El se rió, me beso y comenzó a comerse mis papas.

-¡No! -Dije comiéndome la que el se había robado- Es mía, damela niño.

Hice puchero y él se rió. Estaba por darme la papa en la boca cuando a último momento cambió la dirección y se la comió el. Se rió mientras yo le pegaba de mentiritas en el brazo.

El agarró la cámara y grabamos un rato antes de irnos a acostar. Ambos estábamos cansados, habíamos tenído un día... Complicado.

Agarré mí celular, para desearle buenas noches a mí madre y me acosté junto a Fede, que luego de unos segundos me abrazó de la cintura, y ambos nos quedamos dormidos.

Hola! Sé que el capítulo es corto, les pido disculpas, no estoy teniendo mucho tiempo y estoy haciendo lo que puedo. Espero que le haya gustado. ♡

Mi Más Esperada Casualidad ~Fedecole~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora