Infinita soledad

Capitulo 3: ¡¡Eres mia!!

Gemí al sentir sus manos apretar mi trasero sin dejar de besarme, dejé mi bolso caer enredando mis dedos en su pelo rubio castaño. Sentí sus manos agarrar mis muslos levantándome haciendo que enredara mis piernas en su cintura, me sujetó para que no me callera mientras me llevaba a la habiatacion.

Me depositó con cuidado en la cama, se alejó cortando el beso para sacarme la blusa, yo le quité la camisa.

- te necesito- dijo volviendo a conectar nuestros labios

Sus manos recorrian mi cuerpo y mis gemidos eran ahogados por sus besos. Dejó mi boca y empezó a besar mi cara y mi cuerpo quitando el resto de ropa tanto a mi como a él.

- te deseo- dije en un jadeo

***

- Ana ¿estas bien?- me miró desde arriba preocupado

- solo estoy cansada- dije besando su pecho desnudo y volviendo a recostar mi cabeza en él

- sabes que puedes contarme lo que sea- suspiré

Sabia que si no se lo decia no dejaria de insistir pero si lo hacia habian consecuencias.

- tuve un pequeño percaneze y no pude ir a trabajar- el frunció el ceño

- cuentame- dijo

-no es nada de verdad solo fue....- me levanté y me puse lo primero que encontré, una camisa- un incidente nada grave ni mucho menos

- me lo diras si o si- habló molesto levantándose de la cama tambien

Bueno uno sabe cuando es el mejor momento para hablar de las cosas pero este no lo era el momento porque ahora me sentia tonta por habérselo contado un rato después. ¿Por qué? He aquí las consecuencias.

- ¡mierda Ana! - golpeó la pared sobresaltandome

-tranquilo no pasó nada- hablé con voz suave acercándome con cautela

No me gustaba lidiar con un Esteban rabioso y celoso. No me gustaba meterme en problemas no mucho menos discutir, no era mi fuerte.

- ¡como que no pasó nada!- exclamó dejando ver la rabia en sus ojos

- no te pongas asi- rodé los ojos cruzandome de brazos frente a él viendo como paseaba de un lado para el otro desordenando su pelo echando maldiciones al aire

-¡¡cómo quieres que me ponga!! - habló más fuerte asustandome- por Dios Ana ¡¡te a visto desnuda!!

- nadie te afirma eso- hablé molesta- deberías dejar de exagerar

Un chillido de sorpresa salió de mi cuando en un movimiento rápido me estampó contra la pared pegando su cuerpo al mío. Intenté empujarlo pero atrapó mis muñecas poniéndolas a cada lado de mi cabeza.

- ¿tu eres solo mía entiendes?- susurró apretando su mandíbula -¡¡solo mía!!

Quise hablar pero en ese instante estampó sus labios contra los míos en un beso salvaje que yo seguí.

- eres mia- dijo separándose de mi

Lo miré a los ojos, esos ojos grises que yo tanto amaba, que tanto deseaba.

- solo yo puedo verte desnuda- me soltó saliendo de la habitación

Solté aire que no sabía que contenía. Muchas veces tenía que lidiar con esta parte suya pero hasta hoy no me molestó. Últimamente no le veía mucho por el trabajo pero le notaba un tanto agobiado, muchas veces le pregunté y como no quiso responder no insistí.

En ese momento empezé a preguntarme si de verdad me decía la verdad y también pensé que era mejor guardar algunos secretos.

Con ese pensamiento me metí en la ducha dejando caer por todo mi cuerpo el agua caliente.

Hola, espero que les haya gustado el capítulo aunque sea corto y perdonen por los errores que es que tengo problemas con el corrector y el teclado que molesta un huevo.

Gracias por leer😋🍫