Infinita soledad

Capítulo 11: Suceso inesperado

Maratón 3/?

Con cada minuto que pasaba sentía mi respiración más pesada. Intento que Casnon no note lo nerviosa que estoy pero creo que fracaso.

-Oye, tu tranquila que ya verás como se alegrará de verte -dice sin mirarme, yo solo asiento.

Al fin llegamos a nuestro destino, respiro profundamente por ultima vez antes de bajar de coche junto a Casn. En todo el recorrido hasta la puerta de su casa me agarra la mano para transmitirme seguridad, cosa que agradezco.

Nada mas abrir la puerta escucho una voz que no logro reconocer.

-Casn tío tienes que probar este estofado me ha salido buenísimo.....- veo como un chico con el pelo alborotado aparece por el marco que deduzco que es de la cocina, vestido con un pijama infantil.
Lo que me hace darme cuenta de quien es el único hecho de que esta en silla de ruedas, Gaby. Siento un fuerte nudo en mi garganta al verlo así, postrado en esa silla.

-Gaby quizas no te acuerdes de ella, es...- Casn ni siquiera termina de hablar cuando el responde
-Anny, es Anny- escuchar mi nombre hace que algo dentro de mi se oprima y prácticamente me tiro encima suya para abrazarlo- pensé que no te volvería a ver- me susurra al oído- yo también- le digo

POV'SCasnon

En todo el camino a casa estuve pensando en como reaccionaria Gabriel al ver a Ana. No pensé que la fuera a reconocer hasta que vi ese brillo tan peculiar en los ojos de mi hermano. El estaba enamorado de Ana y por lo visto desde hace tiempo, porque recuerdo que cuando eramos niños y teníamos que mudarnos yo me fui primero con mi padre y unos meses después vino Gaby con nuestra madre, nunca había visto esa mirada en él. Todos sabemos que cuando uno ama a alguien con tanta intensidad es difícil no mirarle de esa forma , lo se por experiencia propia. Y ahora que me e rencontrado con mi mejor amiga deseo volver a ver a la mujer que amo, solo rezo para que no este casada.

-Bueno, muy bonito todo pero que decías Gaby?- hablé cortando su momento
-Así, decía que tienes que probar....- ya ya se solo molestaba- digo adentrándome en la cocina.

Mientras preparaba lo que restaba y limpiaba el desastre que había armado mi hermano negaba feliz al oír las fuertes carcajadas que soltaba con Anna. Hacia tanto que no lo oía reírse, después de la muerte denuestros padres y sumándole a quedarse paralitico de por vida, la vida se le apagó de apoco.

Oscuros recuerdos llegan a mi haciéndome temblar, el ver muchas veces como mi hermano intentaba suicidarse cada vez que tenia la oportunidad me rompía el corazón pero después del regreso de Ana espero que eso cambie y que pueda vivir un poco como antes.

-chicos vengan a comer!- digo llevando los platos a la mesa

Nos vamos al comedor y de allí nace una conversación que causa que ninguno podamos comer con tranquilidad, veo que Ana se esfuerza mucho por hacer reír a Gaby y eso me conmueve mucho.

Después de comer pasamos la tarde entre risas y mucha diversión, Gabriel acaba exhausto y se despide con pesar de Ana. Nos quedamos un poco más relajados en el sofá, en silencio.

-te agradezco que me hallas traído a verlo- me dice haciendo que la mire, yo niego con la cabeza- gracias a ti por insistirme en traerte

-yo no te insistí - me dice sonriendo, yo solo me rio- eso es verdad, el caso es que el verte le a hecho feliz, después de tantas cosas que a vivido

-yo siempre estaré para hacerlo feliz- dice y yo niego riéndome- ¿aunque sepas que él te ama?- al parecer la pregunta no la sorprende, lo que me hace pensar que esta al tanto de todo.

-el me lo prometió antes de irse como tu, ¿sabes?, el se convirtió en todo un hombre cuando tu te fuiste. El es el que me protegía y una vez se peleó por mi, luego me confesó que me quería y que siempre lo haría a pesar de que yo estuviera enamorada de su hermano- me dice con seriedad aunque se ria de lo ultimo. Eso me sorprende, descubrir ahora que ella me quiso, aunque debo decir que al principio yo la defendía porque también me gustaba pero eso desapareció cuando conocí a su hermana y quedamos encerrados en un armario por horas, hasta que nos lograron sacar.