Prólogo

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Suspiré con melancolia mirando por la ventana como llovia por las calles de New York mientras la gente corria para refugiarse. Sonó mi móvil encima de la mesa y lo coji, era Sisy mi mejor amiga.

- Hola Elizabeth- saludé perezosa

- vaya, parece que no estas de humor- dijo divertida

- que quieres....- rodé los ojos con cansancio

- quería invitarte a una fiesta esta noche- dijo lentamente dejándome procesar sus palabras

Yo no era el tipo de chica que iba de fiesta en fiesta, a mi me gustaba mas quedarme sola en un lugar tranquilo para pensar en mis cosas.

- no gracias- dije desganada

- vale bueno hasta luego- se despidió fastidiada

Mire la hora, me levanté del sofá con pereza, cogí mis cosas para ir a trabajar y salí de casa.

La verdad, aveces no en tendía mi vida. Prácticamente no entendía la vida tan triste y sola que vivía pero lo cierto es que ya estaba acostumbrada a eso.

Nunca tuve algo por lo que ser feliz sinceramente, siempre estaba triste aunque solo mis mejores amigos me hacían sentir bien. Tuve una infancia muy difícil y una de las peores adolescencias de la historia pero así es la vida, llena de injusticia y dolor.

Siempre he estado sola a excepción de mis dos mejores amigos y de mi hermana que estaba de vacaciones en Miami.

Mis padres murieron hace dos años y la verdad no sentí dolor alguno y se que es cruel no sentir nada pero yo no sentí nada. Mi hermana sufrió mucho y yo no es que fuera una de la màs indicada para consolarla porque lo mio era todo tristeza y soledad aparte de una mente muy negra y pesimista.

Ojala mi vida cambiara, solo pido eso y nada mas, quiero estar bien por una vez, tener a esas personas junto a mi y abandonar esta Infinita soledad que me consume.

Infinita soledad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora