Infinita soledad

Capitulo 6: No es lo correcto

- Ana ¿me estás escuchando?

- eeeh si, o sea no....- balbuceé desorientada- ¿te sientes bien?- chris me dio una mirada de preocupación, lo único que hice fue esbozar una débil sonrisa.

No es que no estuviera mal sino todo lo contrario, estaba perfectamente bien, él único problema fue que aquella noche no le dije nada. Tuve la oportunidad de hablar con Esteban luego de que Elizabeth se fuera pero no pude, solo lo dejé darme una explicación y nada más.

Lo malo de todo eso fue que me quedé esa noche pensando en como iba ha platicarlo con él. Y de eso ya van dos semanas en las que eso me ha cobrado factura en mi trabajo.

- si....estoy bien- ¿seguimos?- intenté desviar él tema porque ya sabia como era chris pero......- Ana, sabes que eres mi amiga y me preocupo por ti porque para mi no estas bien, llevas dos semanas ausente de tu deber- no tenia excusas, lo admitía.

- es solo que.....- suspiré- olvídalo

- si no quieres hablar sobre ello no pasa nada pero por favor has el favor de concentrarte para  que terminemos estos documentos, hay un proyecto nuevo y quiero mostrartelo cuando acabemos.- hice un amago de sonrisa y asentí lentamente.

Cogí los documentos y me encaminé fuera de su despacho.

- una última cosa antes de que te vayas- me paré en seco y me di la vuelta para mirarlo

Nos quedamos en silencio, yo esperando a que él hablara.

- eeeh- se rascó la nuca nerviosamente y yo fruncí él ceño

-¿ esta todo bien?- ladeé la cabeza empezando a preocuparme

- ¡no no , o sea si!- frustrado por su nerviosismo se tocó el puente de la nariz- ¿te gustaría tomar un café conmigo hoy?- dijo con un tonito de ansiedad

- claro porque si - le sonreí en agradecimiento, dio un suspiro de alivio

Sin nada más que decir salí de su oficina directa a mi lugar  trabajo.

***

Nos sentamos en una mesa al lado de la ventana y un mesero vino a tomar los pedidos y luego se fue. Estábamos en starbucks a unas cuadras de la empresa y a decir verdad me ponía un poco nerviosa hablar con chris, especialmente si se trataba de mi vida  pero esperaba que me hubiera invitado para hablar sobre ese nuevo proyecto. Minutos después de nos trajeron nuestros pedidos,un Frappuccino de té  para mi y para chris un Espresso.

Se quedó mirando su café en silencio como si estuviera pensando que decir, yo me quedé en silencio mirándolo y examinadolo.

- me gustaría que formaras parte de este proyecto nuevo del que te quería hablar- dijo por fin mirándome

- me parece bien, estaré pendiente de todo lo que necesites - me encogí de hombros

- me refiero a que trabajes en el como parte del equipo, no como mi secretaria de proyectos- la sorpresa en mi rostro  no pasó desapercibida -la cuestión es que tendríamos que viajar a Canadá, el proyecto es sobre un museo y me seria de gran ayuda si vinieras conmigo- dió un sorbo a su café degustándolo mientras lo observaba atenta, prosiguió- si estas dispuesta viajaríamos en dos días y volveriamos en dos meses, ya después podras pedir unas vacaciones si quieres.

La idea me pareció genial y aprovecharía de una vez por todas acabar mi relación con Esteban e irme con chris, despejar mi mente y fundirme en el trabajo. No lo pensé por más tiempo y acepté.

Me explicó todo lo que haríamos en Canadá, me dio la información necesaria para que supiera más o menos sobre él proyecto. Cuando le quise preguntar por los billetes y él papeleo creo que me leyó la mente porque me dijo que no me preocupara por eso.