Caminábamos entre los arboles hasta que pasamos a un lado de la dichosa “Cabaña”, pero nos detuvimos en seco al darnos cuenta de algo.
No había nadie.
Las luces estaban apagadas, no se encontraba nadie a cargo y no se escuchaba absolutamente nada dentro.
_ Que extraño._ comentó Erlik a mi lado.
_ ¿No se supone que este lugar es 24/7?_ cuestioné irónica.
Pues si, se suponía que atendían las 24 horas pues no solo nosotros acampábamos en ese lugar, habían mas grupos a parte del nuestro.
Caminamos hacia la entrada y nos encontramos con un pequeño rotulo que decía lo siguiente.
“Cerrado, le atenderemos hasta mañana a partir de las 9:00 am, disculpen las molestias”.
¿Y cuál era el motivo? Quien sabe, pero eso no era lo único que me había parecido extraño.
La puerta estaba abierta.
Como dos intrusos nos adentramos en el lugar que estuviera completamente oscuro si no fuera porque la tenue luz de la luna entraba por las ventanas.
_ Genial, ¿Dónde se habrán metido todos?_ pregunté frunciendo el ceño.
_ Ni idea._ respondió.
Hasta que un ruido proveniente del segundo piso nos hizo sobresaltar.
Sonaban como golpeteos.
_ ¿Hola?_ pregunté.
Pero nadie respondió, lo que me provocó escalofríos.
Erlik comenzó a subir las escaleras dirigiéndose hacia el lugar de dónde provenía el sonido, desde mi perspectiva no podía ver nada.
_¿Pero qué haces?_ le pregunté hecha un manojo de nervios.
_ Quiero averiguar que es, quédate ahí._ contestó.
Bueno, pero ¿Qué le pasaba? ¿A caso no conocía la frase de “La curiosidad mató al gato”?
Rodee los ojos mientras me disponía a esperarlo, pero de pronto la luz de la luna comenzó a desvanecerse de a poco dejándome en casi total oscuridad, nerviosa volví a encender mi pequeña linterna dispuesta a buscar a “Mr. Bipolaridad” para largarnos de ahí.
Comencé a subir las escaleras guiándome por los golpeteos, necesitaba encontrar a ese tonto.
_ ¿Erlik?_ lo llamé.
De pronto los golpeteos pararon.
Me quedé congelada en mi sitio esperando a que apareciera para por fin irnos de ahí, pero no apareció.
_ Esto no es gracioso, regresemos al campamento._ regañé, retomando el camino por el pasillo.
Silencio total.
_ ¡Esto es en serio!_ reclamé.
De pronto la puerta que estaba justo a mi lado se abrió de golpe haciéndome retroceder del susto.
_ ¡Hey!_ Erlik apareció asustándome y seguido de eso, emitió una gran carcajada.
_ ¡Mierda!_ grité. _ ¡Eres un maldito imbécil, casi me matas del maldito susto! ¡Maldita sea!_ reclamé.
_ ¡Hey! Cuida esa boca._ regañó en medio de su risa.
_ Mejor dime si encontraste de ¿donde venía ese maldito ruido?_ pregunté reponiéndome del susto.
_ Se te coserá la boca de tanto maldecir._ comentó, a lo que le eché una mirada severa._ Fue el viento, estaba azotando una ventana._ dijo, intentando no seguir riendo.
Me adentré en la pequeña habitación, lo que parecía ser una sala de lectura, habían dos liberas grandes y en medio de éstas había un sofá, una pequeña mesa de centro al frente de éste y la ventana detrás que ahora se encontraba cerrada.
Unos relámpagos seguidos de truenos hicieron que saltara en mi lugar y luego unas grandes gotas comenzaron a golpear el cristal de la ventana.
¡Genial! Lo que faltaba.
Bajamos lo mas rápido que pudimos, pero era imposible salir, la fuerte lluvia nos había dejado encerrados en aquel lugar.
_ ¿Y ahora que hacemos?_ pregunté.
_ Solo queda esperar._ dijo mirando la lluvia caer.
Era muy raro que lloviera, y menos en estos tiempos, se suponía que era la mejor época cara viajar y hacer campamentos… ¡Campamentos! Nuestros amigos se iban a mojar Já.
Subimos a la pequeña sala de lectura y nos sentamos en el gran sofá.
El ambiente se había tornado extrañamente frio, maldije internamente por llevar unos shorts y una blusa de tirante. ¡Me estaba volviendo un cubo de hielo!
_ Te estas congelando, iré a buscar algo con lo que puedas abrigarte._ dijo al darse cuenta de que estaba tiritando.
_ Está bien._ le sonreí.
Al verlo salir de la habitación, me dirigí hacia el interruptor y adivinen que… ¡No había luz!
_ Mierda, esto es increíble._ me quejé regresando al sofá, dejándome caer en él.
Esperé unos minutos hasta que Erlik apareció con un pequeño poncho que la verdad se veía bastante cómodo y calientito.
_ Ponte esto, así entrarás en calor._ dijo sentándose a mi lado.
_ Gracias._ le agradecí recibiéndole el poncho.
Me abrigué con él y me abracé a mi misma por debajo de éste.
Erlik me rodeó con su brazo atrayéndome hacia él, mientras yo ponía mi cabeza sobre su pecho.
Observe el brazo que tenia sobre su regazo e inmediatamente me acordé de las marcas sobre su piel.
_ ¿Aún tienes las marcas?_ le pregunté.
_ Si._ respondió.
Quería encontrar alguna explicación lógica, que no tuviera que ver con lo paranormal… no sé, quizá él mismo durante el sueño se las habría hecho, lo extraño era que no le dolían.
Levanté la cabeza para encontrarme con sus ojos observándome, Dios, vaya que tenía unos ojos hermosos.
Acarició mi mejilla y luego me regaló una pequeña sonrisa desviando su mirada a mis labios.
_ ¿Que?_ pregunté frunciendo ligeramente el ceño, haciendo que su sonrisa se ampliara.
_ Me parece gracioso que de esa hermosa boca salgan tantas groserías._ respondió riendo.
_ Eres un imbécil._ dije riendo ante su comentario.
Comenzó a acercarse hasta que posó sus labios sobre los míos.
Luego fue dejando una línea de pequeños besos desde mis labios hasta mi cuello y de éste hasta llegar al lóbulo de mi oreja para darle una pequeña y suave mordida.
Bueno, de pronto ya no hacía tanto frio jé.
Me dejé caer de espaldas sobre el sofá profundizando los besos y dejando que me acariciara de pies a cabeza.
Poco a poco nos fuimos despojando de nuestras prendas y mientras nos enredábamos entre besos y caricias pensé en la posibilidad de que todo esto fuera parte de un juego o una apuesta.
Quizá solo estaba jugando conmigo, pero en ese momento no tenia cabeza ni fuerzas para parar, la mente se me había nublado.
Y realmente quería que pasara, quería estar con él.
Luego de jugueteos, jadeos, caricias e intensos besos lo abracé e instantáneamente quedé dormida entre sus brazos.
Me había entregado por completo a él, quién diría que después de eso nuestras vidas dieran un giro de 180 grados.
***
_¡Por favor no lo hagas, no me mates te lo pido... Por favor déjame ir!_ Escuché la voz desesperada de alguien suplicando.
Mi vista era borrosa, solo veía dos siluetas, una se encontraba en el suelo y la otra se encontraba de pie, esta última era el agresor, mi vista se fue aclarando y pude ver que estábamos en medio del bosque, de repente vi que el agresor era el mismo que me atormentaba en mis pesadillas, vestido como encapuchado, el cual luego se transformó en una mujer a la que no podía ver su rostro, cabello negro, piel pálida y vestido negro que llegaba hasta los pies.
Comenzó a ahorcar a la persona que estaba en el suelo, su víctima trató de defenderse de la espeluznante mujer, pero todos sus intentos fueron en vano, comencé a gritarle que la dejara en paz, no podía acercarme, cada paso que daba se hacía pesado para mis piernas. La persona que yacía en el suelo quedó inmóvil, ahí me di cuenta que también era mujer.
Escuché ruidos detrás mío y me voltee, esta vez la despiadada mujer, golpeaba a un hombre con un tronco, los gritos eran desgarradores, lo golpeó hasta desfigurarle el rostro, horrorizada, comencé a gritar y llorar, ahora su atención estaba enfocada en mi, comenzó a acercarse para luego abalanzarse encima mío y comenzar a arañarme y lastimar mis brazos, trataba de defenderme pero me fue imposible, mi vista se tornó nuevamente borrosa y lo último que escuché fue su horrible risa.
***
Desperté de golpe asustando a Erlik, estaba sudando y mi respiración era agitada, bajé la vista a mis brazos y ahí se me cortó la respiración.
Estaban lastimados, tenía marcas de dedos y algunos arañazos, esto me horrorizó pues no era posible que estuviera lastimada si solo había sido una pesadilla.
_¿Que pas..._ Comenzó hablando, pero al ver las marcas en mis brazos frunció el ceño y luego volteó a verme._ ¿Qué te pasó?._ dijo tomándome los brazos para examinar las marcas.
_No lo sé, quizá me lastimé durante la pesadilla._ dije tratando de encontrarle alguna razón lógica a eso.
_Yo me hubiera dado cuenta._ dijo aún viendo mis brazos.
Eso había sido demasiado real para mí y me había dejado una horrible sensación en el pecho.
Vi a través de la ventana un pequeño rastro de luz Indicándome que estaba amaneciendo.
_Erlik ¿Qué hora es?_ le pregunté alarmada.
_ Son las 5:30._ dijo sorprendido.
_ No puede ser, nos quedamos dormidos._ dije asustada.
_ Bueno…_
_ ¡Mierda!_ me quejé cuando por quererme levantar rápido me caí del sofá.
Patético.
_ Tranquila, tomemos una ducha rápida y luego nos vamos._ Erlik estaba tan tranquilo.
_ ¿Ducha? No quiero tomar una ducha, lo único que quiero es salir de aquí._ hablé alterada.
Tomó mi rostro entre sus manos con una sonrisa plasmada en su cara, ¡Dios, todo le daba gracia!
_ Tranquila, aún es temprano para que alguien venga, además, necesitamos la ducha._ dijo divertido, mi histeria era un chiste para él.
Al fin le hice caso, rápidamente nos duchamos y luego dejamos todo en su lugar.
Ahora nos encontrábamos listos para salir hasta que recordé a mi querida amiga.
_¿Y ahora que le digo a Amy? Las dos dormimos en la misma casa de campaña y seguramente me va a hacer un interrogatorio._ comenté un poco frustrada pues conocía a mi querida amiga, me iba a matar… literalmente, o bueno, talvez exagero un poco.
_Vanessa, no creo que sea para tanto, ya podremos inventar algo._ dijo intentando calmarme.
_ Tienes razón, hay que inventar algo._ dije mientras comenzaba a pensar en alguna excusa.
_ ¿Y si decimos la verdad?_ dijo encogiéndose de hombros.
¿Qué?
_ ¿Estás loco?_ cuestioné frunciendo el ceño.
_ Me refiero a la parte de quedarnos encerrados por la lluvia, ahora solo queda inventar…_
Unos pasos provenientes interrumpieron sus palabras mientras que yo voltee quedándome congelada en el sitio.
_ ¿Hola? ¿Clarice? ¿Vanessa? ¿Hay alguien ahí dentro?_ escuché la voz de Henry acercándose a la entrada.
¿Qué carajo hacían levantados tan temprano? Ahh si, de seguro con la lluvia todos se levantaron y dieron cuenta de que faltábamos, pero un momento, ¿Clarice? ¿También faltaba ella?
Salimos lentamente del sitio hasta toparnos con el novio de Camila, Carter y Amy.
_¿Dónde demonios estaban?_ dijo Henry con el ceño fruncido mientras se acercaba a nosotros.
Mi mejor amiga nos vio de una forma acusadora, sabía que se estaba haciendo ideas en la cabeza y lo peor de todo es que no estaba equivocada, y ni hablar de nuestra apariencia de recién bañados.
_ Anoche salí a caminar y de pronto la encontré deambulando por aquí pero comenzó a llover y no nos quedó otra más que quedarnos, aprovechando que no había nadie y la puerta estaba abierta... Ya íbamos de regreso al campamento._ le contestó Erlik tratando de sonar convincente.
Carter sonrió sarcástico mientras se cruzaba de brazos viendo a su amigo.
_ ¿Y esas marcas?_ preguntó Amy frunciendo el ceño, haciendo que todos voltearan a ver mis brazos.
Ay, mierda.
_ Luego te cuento._ respondí mientras me moría de nervios y escondía mis brazos detrás.
_Bueno, ahora les pregunto, ¿Han visto a Clarice y a Daniel por algún lado? No aparecen por ningún sitio y hoy tenemos que regresar a la casa de Cami._ preguntó Henry.
_No._ dijimos los dos al unísono.
_Bueno, entonces vamos, nos organizamos y luego los buscamos._ propuso.
Comenzamos a caminar, pero las miradas de Carter y mi mejor amiga nos abrirían agujeros en la cabeza, ¡Qué intensos!
...
Llegamos al campamento y lo primero que vi fue un cuerpo abalanzándose encima mío, Jace me abrazó fuertemente y luego me soltó para tomar mi rostro con sus manos dejando un pequeño beso en mis labios.
_Por Dios, ¿Dónde estabas? Ya me había comenzado a preocupar. _dijo mientras seguía sosteniendo mi rostro.
Su tacto me parecía un tanto repulsivo así que me aparté rápidamente de él. _ Anoche quise salir a dar una vuelta, y como comenzó a llover tuve que quedarme en la “Cabaña”._ respondí.
Frunció el entrecejo y luego volteó la vista hacia donde estaba Erlik.
_ No te preocupes, aquí mi amigo de seguro cuidó bien de ella._ Carter abrió su venenosa boca palmándole el hombro a su amigo y sonriéndole cínicamente a Jace.
Mi novio se tensó en su sitio y agarrando una gran bocanada de aire, lo ignoró.
Agarró mis manos y dejó un pequeño beso en cada una, pero al ver las marcas en mis brazos volvió a tensarse.
_ ¿Qué es esto?_ preguntó horrorizado.
_ No sé…_ iba a explicarme pero entonces Jace estalló.
_ ¡¿Qué le hiciste maldito hijo de puta?!_ gritó dirigiéndose a Erlik.
_ Yo no le hice nada._ Erlik se defendió.
_ Ella estaba contigo ¿no?_ siguió atacando.
_ Basta, él no me hizo nada._ dije intentando calmar su furia.
Jace caminó amenazante ignorando mis palabras hasta llegar frente a Erlik para luego clavarle un puñetazo en la cara.
Erlik se compuso y con la misma intensidad le torció la cara a mi novio, quien con ira marcada en el rostro se abalanzó sobre él, cayendo los dos al suelo forcejeando.
_ ¡Basta! ¡Jace ya basta!_ le gritó Henry mientras intentaba quitarlo de encima.
Corrí hacia ellos completamente decidida a liberar a Erlik del loco de mi novio.
_ ¡Maldita sea cálmate!_ le grité.
Y con toda mi fuerza empujé a Jace haciéndolo caer casi encima de Henry.
Me miró con los ojos inyectados en furia.
_ ¡¿A caso estás sordo?! ¡Te he dicho que Erlik no me hizo estas marcas!_ le grité furiosa.
Erlik se levantó dispuesto a seguir peleando pero lo detuve poniendo mis manos en su pecho empujándolo con la misma fuerza haciendo que casi vuelva al suelo.
_ ¡Entonces si ese maldito no fue! ¿¡Quién fue!?_ Jace me gritó.
Un calor inexplicable comenzó a florecer dentro de mi, quería partirle cara como nunca se la habían partido en la vida.
_ ¡Fui yo! ¡Estas malditas marcas me las hice yo!_ le grité.
Ni siquiera estaba segura del origen de ellas pero con tal de encontrarles explicación y que se calmara de una vez por todas, me inventé eso.
_ ¿Por qué?_ preguntó bajando la voz.
Mi vista se posó en Carter que veía la escena como si de una película se tratara.
Maldito, me encantaría partirle las piernas.
_ ¡No viene al caso!_ le volví a gritar.
Genial, me deberían llamar “La reina histérica”, últimamente la histeria era muy común en mi.
...
Me encontraba sentada en un pedazo de tronco viendo como todos se preparaban para buscar a los “desaparecidos” cuando escuché una voz familiar diciéndome algo que nunca pensé escuchar.
_¿Te gustó la revolcada de anoche?_ preguntó Amy de una forma muy cínica.
Esperen, ¿Qué?
_¿Perdón?. _le pregunté sorprendida de escuchar eso.
_No te hagas, anoche me hice la dormida, esperé un rato, te seguí y los vi… besándose, luego vi como se iban quien sabe a dónde... Eres una zorra._ esto último que dijo hizo que me levantara de golpe, sorprendida y dolida por su comportamiento, pero no iba a dejar que me insultaran de esa manera.Aunque en el fondo creo que tenía razón.
Continuará...
GRACIAS POR LEER :)
AHORA SI, EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO NUESTROS PERSONAJES COMENZARÁN A EXPERIMENTAR LA PEOR EXPERIENCIA DE SUS VIDAS...
ESTOS CAPÍTULOS LOS ESCRIBÍ PARA PONERLOS EN SITUACIÓN, SI NO MI HISTORIA SERIA DEMASIADO CORTA JEJEJE PERO ESPERO IGUAL LES GUSTE.
"La venganza es más dulce, si la muerte es mi aliada".
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Una Venganza Mortal (Editando)
Mistério / SuspenseEsta es una historia de ficción, nada de lo que verás aquí es real. . . Mi nombre es Vanessa Moore, soy una chica de 20 años, que vive en un pequeño pueblo llamado Forestown, Washington. Puedo decir que tengo una familia perfecta, una mejor amiga...