Seguía gritando. —Que carajo esta pasando!— cuando escuchó que golpeaban muy fuerte la puerta de su habitación.
—¡¿Erik?! ¿Estas bien? ¿Qué sucede?
—Mierda, es mi mamá— decía en voz baja tratando de calmarse —¿Esta es mi voz...? Es bonita... ¿que estoy diciendo? Si me escucha y me ve así le dará un ataque... ¿Dios que hago?
—¿Mamá? ¿Qué pasó? Oí un grito.
—Algo le pasa a Erik pero no abre la puerta.
—¿Erik? ¿Qué te pasa? Abre la puerta
—Mi hermana también está aquí... esto no va nada bien.
—Hijo, abre la puerta por favor, ¿que tienes...?
—No puedo dejarlas pasar. Pero... creo que no podré ocultar esto. Y aunque hiciera lo imposible para ocultarlo se darían cuenta.
Sin ninguna otra opción decide caminar a la puerta mientras tiembla de miedo. Titubeante dice —Ya... ya voy...—, se detiene frente al espejo y se observa una vez más, nuevamente duda si abrir o no la puerta.
Los gritos detrás de la puerta pararon, Diana, la madre de Erik y su hermana Karen se vieron entre ellas confundidas.
—Oye Karen. ¿Oí mal o escuche una voz de mujer dentro del cuarto de Erik?
—No... yo también la escuche. De hecho ese grito tan fuerte fue de una mujer ¿no? ¿Crees que haya metido a alguna?
—No seas tonta. ¿En qué momento pudo haber metido a una mujer... y tan temprano?
Susurraban entre ellas a la vez que Erik ya decidido caminaba a la puerta nervioso. Cuando abrió las dos pararon de hablar, se miraron entre sí para después mirar a Erik con una vista amenazante.
—¿Y tu quien eres?— Pregunta Diana —
—Mamá, calmate, soy... Erik
—¿Erik? Pero Erik es hombre. ¿Quien carajo eres y dónde está Erik?— preguntó su hermana con un tono amenazador—
—¡Karen cálmate, soy yo! Te lo juro.
—Cómo sabes mi nombre...- Erik la interrumpe desesperado.-
—Eres mi hermana, nuestra madre se llama Diana, nuestro padre murió en un accidente en su trabajo hace 3 años, tienes 21 años, te gusta comer mucho sushi y el pasatiempo favorito de nuestra madre es leer en un parque... ¿Quieres que siga?
—No... gracias. Me convenciste. Aunque... puede que hayas obligado a Erik a que te dijera todo esto.
—Karen por dios, ¿que otra maldita prueba te tengo que dar para demostrar que soy yo?
No tan convencida después de todo Karen pone a pensar a Erik.
—Mmm, di algo que el verdadero Erik diría...
«¿Algo que el verdadero Erik diría? Eso ni siquiera creo que lo sepa... ¡ya se!»
—¿Recuerdas que de pequeños...?— Erik recordó un momento vergonzoso de la niñez de ambos para que Karen le creyera definitivamente—
—No me hagas recordar eso por favor. Bien, me convenciste de verdad, si eres Erik.
—¿Erik, pero cómo pasó?— Pregunta su madre angustiada con sus dos manos tapandose la boca.—
—Eso me gustaría saber, al parecer ahora soy una mujer, pero no se como pasó esto.
—¿Te sientes bien? ¿Te duele algo?

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✨ Elizabeth ✨
General FictionErik Ferran es un joven común de 20 años, vivió un suceso extraordinario a los 17 años que marcó un antes y un después en su vida. De la noche a la mañana, Erik se convierte en mujer, un fenómeno inexplicable que inicialmente él niega con todas sus...