Era de mañana, había un clima agradable, parecía que todo iría bien. Zaira iba caminando hacía la escuela cuando a unos metros delante de ella ve a Elizabeth con la cabeza un poco agachada.
—No sabía que pasaba por aquí también... debería ir a saludarla —se decía Zaira mientras aceleraba el paso.
Elizabeth caminaba sin poner mucha atención al entorno, pues pensaba en un plan para usar con su familia pues nadie más que Diana y Karen sabía lo que había pasado. —«No... pero si digo eso puede que empeore las cosas» —pensaba.
Mientras caminaba distraída se le fue acercando Zaira sigilosamente hasta alcanzarla sin que se diera cuenta todavía.
—¡Booo! ¡¡Buenos días Eli!!
—Aaaaaaahh ayayay...— después del susto que le dio Zaira, Emma voltea hacía con ella dejando salir unas palabras.
—Aaay Zaira, cuántas veces te he dicho que no me asustes así. Sabes que no me gu... st... a... «oh no, no, no.. NO!!»— Zaira al ver y escuchar la reacción de Elizabeth se queda en shock, su expresión de asombro parecía como su hubiese visto un muerto.
—... ¿E~Erik? ¿Será posible...?
Elizabeth al darse cuenta de lo que había pasado trataba con lo que sea para remediar, pero Zaira no era tonta.
—Erik... ¿qué? ¿Te acordaste de él?
—Tu... tu eres Erik...— Decía Zaira nerviosa, le señalaba mientras temblaba y con los ojos algo llorosos. —¿no es así?
—Este... ya te expliqué lo que pasó con él, ¿qué no?
Ambas estaban tensas, pararon en seco su caminata quedando paradas en medio de la banqueta. Mirándose fijamente a los ojos, Elizabeth con una expresión algo angustiada y Zaira con una expresión sollozante.
—¡No puedes engañarme Erik! Te conozco muy bien, sé que odias que te asusten y siempre que lo hacía me regañabas e incluso hacías el mismo berrinche como el que acabas de hacer. Es imposible que otra persona hiciera exactamente lo que hiciste.
Elizabeth sorprendida de lo bien que Zaira conocía de Erik cambia de expresión quedándose sorprendida.
—Vaya...— despues de un silencio incomodo toma a Zaira de la mano y comienzan a caminar. —Ven conmigo.
—A dónde me llevas?— preguntaba Zaira confundida.
—A mi casa. Ya te explicaré detalles.
Eran ya las 7:20 a.m. por lo que no quedó de otra que faltar a clase. Llegaron a la casa de Elizabeth y Zaira al notar que era la casa de Erik le entra más confusión.
—Eeemm... Elizabeth... ¿Por qué estamos en la casa de Erik, y cómo es que tienes las llaves de su casa?
—Tranquila Zaira, voy a explicarte todo. Tenía que traerte a un lugar donde nadie pudiera escucharnos.
—Entiendo pero, por qué la casa de Erik, ¿qué su mamá y su hermana no están aquí?
—Estan trabajando, no te preocupes por eso. Y la razón de porque en la casa de Erik es porque... es mi casa.
—¿Tu casa?
Elizabeth desvía la mirada hacia al suelo por un momento. Decidida, toma valor, inhala muy profundamente y cierra los ojos.
—Zaira, escuchame con mucha atención. Lo que te voy a decir es muy importante así que no quiero que te alteres ¿ok?
—S~si...
—No te equivocas... si soy Erik.
—...
Después de recibir ninguna respuesta, Elizabeth abre poco a poco los ojos para después verla con sus manos tapando su boca y con sus ojos aún más llorosos que anteriormente.
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✨ Elizabeth ✨
General FictionErik Ferran es un joven común de 20 años, vivió un suceso extraordinario a los 17 años que marcó un antes y un después en su vida. De la noche a la mañana, Erik se convierte en mujer, un fenómeno inexplicable que inicialmente él niega con todas sus...