✨ Elizabeth ✨

13. Miércoles 3/8: Conversaciones Incómodas

Cuando despierta al día siguiente comienza a arreglarse, luego de 15 minutos termina y sale en camino a la escuela. Al llegar encuentra a Jennifer y a Zaira platicando afuera en el salón, ambas notan que va llegando y la saludan.

—¡Eli! Buenos días.

—Buenos días...

Zaira nota la frialdad con la que Elizabeth saludaba, se acerca a ella y pone su mano en el hombro de su amiga.

—Oye... ¿estás bien? ¿Pasa algo?

—«No puedo decirles, no deben saber...». N~nada, no te preocupes. Estoy bien. «Tengo que cambiar de actitud». —Decía mientras cambiaba su cara a una más alegre y sin decir nada más entra al salón.

—«Creo que debería preguntarle después». Por cierto Jenni... ¿Ayer te llevaste a Emma a pasear verdad?

—Sí, me la llevé a la plaza del centro.

—¿Y por qué no me invitaste? —pregunta indignada. —Sabes que me gusta ese lugar.

—Lo sé, pero necesitaba hablar con ella, con decirte que se cómo es su relación con Erik. —le dice susurrando en la oreja mientras Elizabeth se sentaba en su silla.

—¡¿De verdad!?

—Shhh, cállate. Nos puede escuchar. Sí, ayer me contó varias cosas de Erik.

Emocionada comienzan a platicar de lo sucedido al día anterior a la vez que Elizabeth se acostaba a dormir en la butaca. Después de unos minutos llegó el maestro y comenzó la clase. A la vez que explicaba, Zaira se armaba de valor para llamar la atención de Elizabeth, pero la pena le ganaba así que Jennifer le ayudó.

—Oye, Eli.

—Dime.

—Te llama Zaira.

—«¿Zaira?» Ah, ¿qué pasa?

—Bueno... este.... me gustaría platicar contigo después de esta clase si quieres.

—Claro no hay problema.

Cuando acabó la clase Zaira salió rápido y esperaba fuera del salón, Emma salió y la vio sentada en el piso y ésta le hacía seña que se sentara junto con ella.

—Ven, siéntate, quisiera hablar contigo.

—«Suena como si fuera a regañarme». Dime, te escucho

—Bueno... Me gustaría ser tu amiga.

—¿Querías hablar nomás de eso?

—Bueno... sí, ¿hay algún problema? ¿no quieres?

—No, no, no, si me gustaría ser tu amiga.

—Ay Elizabeth, muchas gracias.

—De... nada. —respondía algo extrañada.

—Ahora que somos amigas puedo platicarte varias cosas de Erik.

—«Vaya, que rápido agarra confianza, aunque sabía que no era lo único que quería decir». ¿Segura? ¿No habrá problema?

—Claro que no, mientras quede entre nosotras no hay problema.

—Bueno... entonces, ¿Qué me quieres platicar? ¿Acaso quieres quejarte de él? quieres que lo golpeé?

—No, para nada. Primero me gustaría saber cómo era tu relación con él, quisiera escucharlo de tu propia boca.

—¿Mi relación con Erik? «Uuuy un déjà Vu» ¿Mi propia boca? ¿Quiere decir que alguien ya te lo platicó? —decía mientras volteó a ver a Jennifer. Ella veía a ambas de lejos disimulando.