*Narra Lissa*
Salí de casa de Rubén, pensando en nuestro beso. Como me gustan sus labios!!
Pero ahora no tengo tiempo, mi tío me necesita.
*****
Llego a casa y hay unas maletas en el salón.
-Tío! ¿Dónde estás?
-En mi habitación- gritó mí tío desde arriba.
Subí a su habitación, estaba recogiendo sus zapatos.
-Tío que ha pasado?- le pregunté sentándome en su cama.
-Pues mi madre, es decir tú abuela, está muy enferma y me tengo que ir a Bradford para estar con ella. Si quieres te puedes venir, allí estará tu pad… nada nada- iba a decir que allí estaría mi padre? No puede ser, él “desapareció”. Solo me acuerdo de él, que lo vi cuando tenía unos 7 años.
*Flashback*
-Lissa voy a la cocina a por palomitas y chocolate, y vemos la película que quieras, vale?- me dijo mi madre.
-Sii
···Ding-Dong···
- Yo voy mamá.
-Vale
Me dirigí sonriente a la puerta. Abrí la puerta y allí había un hombre muy alto, con la cabeza rapada, con un traje muy elegante, y con una bolsa y un sobre en la mano. Se agacho, y me miró con ternura, como de forma paternal. Me sonrió levemente con una sonrisa triste.
-¿Me puedes dar la mano?- me preguntó.
Yo solo asentí levemente con un poco de miedo, y le extendí mí mano. Su mano me transmitía tranquilidad, seguridad, firmeza…
El miedo se me había ido.
-¿Quién e…- vino mi madre. No termino su pregunta, al ver a ese hombre allí.
Él soltó mi mano y me regaló una sonrisa más grande y me dio el sobre marrón.
Luego miró a mi madre, borro su sonrisa y dejó la bolsa en el suelo, y se giró dispuesto a irse, pero antes se giró y me mostró una grande sonrisa. Y se fue.
Mi madre se agacho a ver que había en la bolsa. La abrió y había… dinero.
Mi madre dibujó una pequeña sonrisa, y cerró la puerta.
-Mamá, ¿Quién era ese hombre?
-Era… tú padre.
-¿Y dónde estaba? ¿Dónde se ha ido?
-Lissa cariño, cuando seas mayor te lo contaré. Ahora coge el mapa, que nos vamos de Bradford.
-Sí
Mi madre me dio un mapa, y señalé un país.
-Ah España, ahí hace muy buen tiempo.
*Fin Flashback*
Saqué la foto que había en el sobre que me dio mi padre cuando era pequeña, que siempre la llevaba encima.
-Tío Jeff, quiero ir, necesito hablar con mi padre, no sé cómo se llama, necesito saber porque me abandonó, porque… - mi tío no me dejo terminar, ya que me interrumpió.
-No Lissa… si quieres yo le digo a tú padre que quieres conocerlo, y que él haga lo que quiera…
-¿Y yo? ¿Nadie se preocupa por lo que yo quiera? Yo quiero conocer a mi padre.- dije elevando más mí voz