409 13 5
                                    

Conor:

Después de escuchar sonar la tercer alarma me levanté. Hoy era sábado lo que significaba que no tendría que pasar toda mi tarde en el aburrido colegio. Prácticamente me levanté a medio día Encontrándome con el hecho de que mi madre nuevamente no estaba en la casa; Desde su ascenso en el trabajo no hay cena o desayuno que no sea interrumpido por su teléfono y una urgencia laboral, y ni nombrar los raros almuerzos compartidos.

Bajo a la cocina y me encuentro con una nota de su parte diciendo que había dejado comida para mi en el horno.
Llevo a mi boca el tercer bocado del pastel de papas seguido por sorbo de jugo de naranja, mi favorito. Luego prendó el televisor y acompañado de una graciosa película de Adam Sandler termino mi almuerzo.
Bajo a la habitación de videojuegos, a mi trono, mi santuario y prácticamente mi mundo. Tomo un controler negro y me profundizo en el juego, pero una vibración en mi bolsillo izquierdo hace que vuelva a mi realidad. Era un mensaje de Wendell.

Wendell
"Juntada en lo de Franklin sus padres viajaron y su madrina llegará mañana. Ya conoces al miedoso."

Río ante su mensaje y decido contestar. Creo que una tarde con mi equipo es lo que necesito.

Yo:
"Esta bien, Pasa por aquí así llevamos la play y los controlers"

Wendel:
"Ya estoy en su puerta y no pienso mover mi trasero hasta el tuyo. Ira Lisa"

Decido no contestar y correr a darme una veloz ducha antes de que Lisa llegue. Ella es una buena amiga y gran gamer, los chicos y yo la conocimos de la escuela; Vino desde Canada en un intercambio escolar y luego de unos meses decidió quedarse por este lado. Hoy es la reciente miembro del grupo, Franklin aseguró que aportaría mucho en los pulgares de furia.
A pesar que tiene su astucia y maña propia en cada juego sigo sintiendo que falta algo más para que el equipo esta completo; falta ella, me hace falta Ashley.

Despues de que Lisa parasar por mi; ya nos encontrábamos en la casa de mi amigo instalando los aparatos a su monitor del living.

-Iré por algo de beber- dice Lisa levantándose del Sofá el cual fue ligeramente ocupado por Wendell.

-Hay refrescos en el refri- pronuncio franklin tomando un controler y sentandose a mi lado en el Sofá de tres cuerpos color crema. Lisa solo asintió con la cabeza y fue a la cocina.

En ese instante el timbre sonó.

-Voy yo- habla wendell dirigiéndose a la puerta.

Después de unos segundos lo escuchó hablar pero no logró entender que dice.

- ¿Quien es?- grito para que alcance a escucharme, aunque la distancia no es mucha.

No recibo respuesta de su parte, pero mis ojos me la dieron al verla entrar.
Es ella.
Escucho a Lisa acercase mencionando algo de las bebidas pero no alcanzó a oír bien.
-Ashleeeey- gritó o mas bien chillo franklin y corrió a abrazarla. Por mi parte solo estaba congelado.

-Como has estado- responde ella correspondiendo a su abrazo.

No se que hacer, no se si saludarla o abrazarla, si preguntarle como le fue o permanecer callado. Solo la observo mientras mi mente se debate en miles de pensamientos.
Finaliza su encuentro con mi amigo y luego sus ojos se encuentran con los mios; su rostro se torna raro, la conozco y sé que al igual que yo no tiene idea de que decir u hacer. La situación se vuelve incomoda.

-Hola conor- pronuncia finalmente algo temerosa.

-Hola Ash..Ashley- me corrigo en un instante. Ya no se ni como decirle, acostumbraba a llamarla de una forma que ahora solo se me hace incomodo.

-Soy Lisa- mi amiga canadiense rompe la tensión.

-Ashley- contesta ella.

- ¿juegas ashley?- alsa un controler y se lo muestra.

La tarde transcurrió rara, yo estuve algo shockeado aun por su llegada. Casi ni cruzamos palabras en las cinco horas que estuvimos todos juntos.
Verla me hizo recordar los momentos que los pulgares de furia pasaron juntos. Verla me hizo recordar que nos consagramos campeones juntos  en nueva york, verla me hizo recordar el beso. Un beso que dio fin a una amistad tan linda, un beso que hizo que ya no pueda llamarle Ash...

El Regreso | guia de un gamer para casi todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora