El Regreso | guia de un gamer para casi todo

La Verdad

Conor:
Como me lo esperaba, Lisa no tomo muy bien la noticia de que Ashley seria parte del equipo solo un sábado. Anderson es una persona extremadamente celosa con todo el equipo, no solo conmigo. La eh visto celar a Franklin cuando una chica se había acercado a terminar unas ecuaciones de álgebra con él.
El punto es que siempre lo hace, pero no tiene que celar a Ashley porque como se lo habíamos explicados fue parte de los pulgares de furia  y sera parte del grupo siempre así ya no sea miembro. Pero eso no quiere decir que la dejaremos de lado, ella también es muy importante para cada uno de nosotros.

— ¿Quieres algo de beber? — habla Ashley.

—No, estoy bien— sonrío—gracias.

Me devuelve la sonrisa.

—Entonces... ¿pudiste hablar con los chicos?

—Si, estaremos presente el sábado

Puedo verla como suelta un chillido de emoción y provoca que yo ría.

—Es estupendo— exclamó — muchas gracias—sonríe—no se que hubiese hecho sin su ayuda

—Para eso están los amigos ¿no?

—Si— me da una sonrisa de boca cerrada y murmura algo que no logro entender.

—¿Que? — pregunto. Y ella me mira, podría jurar que la sonrisa que se acaba de dibujar en su rostro es fingida.

—No, nada, yo..— toma aire— Muchas gracias Conor— habla sincera—  en verdad, se los agradeceré de por vida.

—Esta bien, Ash.

—Sé que es muy poco tiempo pero, ¿habrá algún ensayo mañana?

—Si, después de la escuela en mi casa— informo.

—Como en los viejos tiempos— afirmó con melancolía.

¡Rayos! Que sensación rara acaba de recorrer mi cuerpo.

—Si— contesto en su mismo estado mientras recuerdos me invaden.

(*)

El viernes por la tarde llegó. Estoy muy ansioso de que la campana suene y no tener que ver a la aburrida escuela por dos días al menos.

Finalmente la gloriosa campana sonó inundando los pasillos y salones. Todos prácticamente corrimos a nuestros casilleros.

—Bien, ¿Vamos a ensayar a casa? — digo.

Ashley esta hablando con Franklin en su casillero y Wendell esta a mi lado.

—Lo siento hermano pero no iré.

—¿Que? Wendell —me quejo— ¿por que?

—Iré a ver a Lisa — responde.

—¿Que? Me dijiste que irías.

—Lo sé, lo siento — se disculpa— pero ella no asistió a clases hoy y sabes que al ser estudiante de intercambio no debe tener mas de dos faltas prácticamente.

—¿crees que se sienta mal?

—No lo se, por eso iré a verla a la residencia.

—Esta bien, voy contigo— digo.

—Claro que no, debes preparar los aparatos para mañana y ensayar con Ash. Además estoy seguro de que a Lisa no se le ha pasado las ganas de asesinarte aún.

—Si, tal vez tengas razón

—Nos vemos bro— chocamos puños.

—No te olvides de avisarme cualquier cosa.