Luego de pasar el día con Gabriel , él me llevó a mi casa, ya era de noche.
Entré en ella y saludé a mis padres, ellos realmente no sabían que estaba pasando en mi vida. Actuaron como de costumbre, despreocupados y felices. Siempre pensaba en que ellos sin mí se veían muy bien.Fui al baño para darme una ducha, puse música como de costumbre y comencé a mirarme en el espejo, esta vez no pensaba en que estaba sola, pensaba en Gabriel y en todo lo que viví desde que lo conocí. En el fondo seguía sintiendo dolor y soledad pero ahora sentía algo más fuerte que eso, sentía amor, estaba enamorada.
Me di un buen baño y me puse el pijama para poder dormir.
Revisé mí celular cuando ya estaba en mi cama pero no había ningún mensaje de Gabriel. Lo apague y me fui a dormir.Me desperté en un sillón negro, era el de Gabi. Comencé a buscarlo por la casa pero no lo encontraba. Subí al segundo piso y escuché llorar a alguien, era Juan y su voz se escuchaba en el fondo del pasillo, en la habitación de Abigail.
Corrí hasta el cuarto y por alguna razón me sentía más liviana, como si estuviera flotando.
Entré y vi a Juan al lado de la cama y se veía que estaba demasiado triste.-Juan ¿Qué sucede?- le pregunté desde el marco de la puerta, pero él pareció no oírme. Decidí acercarme y en la cama estaba ella, sus cabellos negros estaban despeinados y su piel no tenía color. Miré sus brazos y había una cicatriz a lo largo de cada brazo, era muy reciente, lo noté por la sangre que cubría todo su cuerpo. Comencé a llorar, me sentí desesperada. Quería ayudarla, quería salvarla.
Vi entrar a Gabriel, se veía muy cansado y triste, recordé ese sueño que tuve y era igual a lo que estaba sucediendo, sólo que la de la cama no era Abigail, era yo.
Gabriel abrazó a Juan y comenzó a llorar, su llanto era desgarrador. Quise acercarme y abrazarlo, decirle que todo había pasado y que ahora éramos felices juntos.
Escuché entrar a alguien en la habitación, escuché su voz decir "lo siento" la reconocí enseguida. Era Laila.- Vete de aquí, no quiero verte. Largo- le gritó Juan enojado.
Gabriel se había acercado a Abi y no dejaba de llorar.- Mi amor no me hagas esto- Laila le dijo a Juan llorando, noté que ella lo llamó como "mi amor" y me sorprendió ¿Ellos salían?
- No puedes pensar en nuestra relación en este momento ¿Estás loca?- él comenzó a gritarle
- Abigail está muerta y es tu culpa, era tu trabajo cuidarla y la dejaste sola- Juan se acercó a ella mientras le gritaba.- Ya, lárgate. Ella está muerta aquí y ni siquiera la ves. Vete, no quiero verte- Gabriel interrumpió la pelea, su voz fue ruda pero temblaba al hablar, estaba sufriendo. Quise abrazarlo.
Me desperté sudando en mi cama, con una angustia que me hacía doler el estómago y la garganta. Supe que Abigail quería mostrarme como fue lo que pasó, supe que ella quería que viera lo destruido que él estaba. Ella lo hizo para que no cometiera su error.
No podía sacar las imágenes de ese sueño de mí cabeza. Llamé a Juan aunque ya eran las 3:00 am. Él contestó enseguida.
-¿Qué sucede estás bien? ¿Gabriel está bien?- su voz de dormido y de preocupación me dio ternura, y escucharlo me calmó un poco.- Estoy bien, él también- sentí un suspiro de alivio del otro lado del teléfono.
- Tuve un sueño, quiero saber si fue algo que realmente sucedió- hubo silencio y luego respondió.
- ¿Qué soñaste pequeña?- me preguntó pero no estaba seguro si era lo correcto.
- Soñé con Abigail, con su muerte en realidad- suspiré y comencé a contarle todo el sueño.
Luego de contarle todo, él se quedó callado unos segundos escogiendo las palabras adecuadas.
-Lo que soñaste fue exactamente lo que pasó- suspiró - Laila y yo salíamos en ese entonces, ella siempre estuvo obsesionada conmigo, estaba loca. Gabriel y ella tuvieron una pelea ese día y fue porque yo quería terminar con ella y ella afirmaba que él era responsable- recordé que Gabriel me había hablado de esa pelea. Él continuó.
- En esa pelea ella estaba muy enojada y Abi se asustó, le dijo que parara y ella la golpeó. Luego de eso ella se suicidó y pasó lo que viste en ese sueño- su voz se notaba apagada y triste al contarlo.
- Luego de lo que pasó, Laila se convirtió en un demonio, en un angel de la oscuridad- recordé que había hablado con Laila y que me había parecido muy hermosa.
- Supongo que la culpa la consumió o nunca fue buena- él terminó de contarme.
- No le digas a Gabi que te he contado esto- me dijo y se notó preocupado.
- Él ya me lo había contado, sólo quería saber si lo que ví fue un sueño o sucedió realmente- suspiró de alivio.
- Gracias por sacarme las dudas- le dije cortante pero no porque estaba enojada, sino que no podía dejar de pensar en su muerte.
Corté la llamada con Juan y me propuse intentar dormir un poco, fue en vano ya que me quedé dando vueltas en la cama pensando en todo lo que me estaba pasando desde que conocí a Gabriel.