NORMAL LIFE [EN EDICIÓN]

Capítulo Veintisiete

Desperté,lo primero que hice fue tratar de abrir los ojos sin embargo me los tenían vendados,me moví un poco tratando de sentarme pero sentí algo en mis muñecas. Me tenían atado a quién sabe qué con una cuerda que lastima a mis muñecas,las tenía hacia atrás así que estaba muy incómodo.

--Vaya,vaya.-- Escuché algo cerca.-- El bello durmiente ya despertó...

--Es un diferente despertar al que estabas acostumbrado en tu mansión,¿No niño?.-- Escuché hablar a otro tipo con voz rasposa.

Escuché también como abrían una especie de latas,pero trate de escuchar mejor,no eran latas,eran botellas de cerveza.

--¿Dónde estoy?.-- Pregunté.--¿Que buscan exactamente de esto?.

--¿Y cómo por qué tendríamos que contestar eso?.-- Habló otra voz nueva,pero está más profunda.

Hasta que recordé algo.

--Sam...-- Susurré.--¡¿Dónde tienen a Sam?!,¡¿Que hicieron con ella?!.

--¿Sam?.-- Pregunto la primera voz.-- Ou,habla de la chica jefe...

Hubo un silencio,hasta que escuché un grito.

--¡Saquenme de aquí,por favor!.-- Escuché.-- ¡Déjenme en paz!.

Era Sam.

--¡Sam!.-- Grité esperando a que me escuchará.

--¡¿Koga?!.--Exclamo.

--¡¡Agh, cállense!.-- Grito esa voz rasposa.-- Jefe,¿Puedo ocuparme de la chica?.

Se escucharon risas al fondo.

--Sí,hazla callar,si no lo hace bueno,ya sabes el castigo...

--¿Qué?,¿De que hablan?.-- Pregunté impaciente.--¡Déjenla en paz,no la toquen!.

Nuevamente se escuchó unas risas.

--¿Quieres que tu amiguita este a salvó,niño?.-- Pregunto aquella voz profunda.

Asentí.

--Bien... Pues tendrás que hacer todo lo que nosotros digamos,¿Entendiste?.

Tengo que cuidar a Sam lo más que pueda,al menos hasta que pueda sacarnos de esto.

--Sí...

--Excelente niño, ojalá el resto del mundo fuera tan positivo cómo tú.--Dijo esa voz profunda.-- Yo tengo asuntos pendientes que resolver pero mis compañeros te dirán que hacer exactamente...

¿Que se va?.

--Ya saben qué hacer... Yo volveré más tarde,ya saben la cantidad idiotas,no quiero falla alguna.-- Escuché como se alejaba y se cerraba una puerta.

--Bien niño,veamos que tan buen bailarín eres.-- Dijo una voz rasposa.-- Tranquilo,serán pasos sencillos...

--Espero que puedas con esto,niño.--Hablo otra voz,pero está era más serena y tranquila.-- O tu amiguita y tú pagarán las consecuencias...

--Bien, comenzamos... --Dijo esa voz rasposa.-- Lo primero que haremos,será llamar a la fundación Kido,no vas a decir ni una palabra hasta que yo lo diga,¿Entendiste?... Si haces una estupidez te voy a pegar un tiro ahora mismo y aquí te mueres,¿Te quedó claro?.

Asentí. No tenía miedo alguno,solo buscaba la forma de salir... Tengo que quitarme está venda y buscar una forma de salir.

Escuché que marcaban a la fundación,después de varios tonos se escuchó un: "¿Hola?". Reconocí esa voz,era la del abogado de mamá.