Capítulo I

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ORÍGENES, HISTORIA RECIENTE, CUESTIONES ACTUALES Y ESTATUS FUTURO DE LA TERAPIA DE CONDUCTA: UNA REVISIÓN CONCEPTUAL.

Cyril M. Franks

Introducción

La terapia de conducta (TC) es un término que se empleará en el siguiente resumen como una forma sinónima de modificación de la conducta.

Las técnicas predominantes en TC sin tan antiguas como la historia de la humanidad. Los principios básicos del refuerzo y del castigo positivo y negativo se han utilizado durante miles de años de manera intuitiva, desprovista de proporciones formales sobre los principios aplicados. Pero, por otro lado, la TC, tal como se conoce hoy día tiene muchos orígenes y ningún fundador o punto de partida únicos.

Algunos expertos en la materia alegan que la TC es más bien un conjunto de técnicas en lugar de un enfoque. Sin embargo, es la metodología de la TC como enfoque lo que define a la terapia conductual tal como la conocemos. Existen en ellas diferentes estrategias, técnicas y conceptos teóricos. Pero lo común a todos los que se llaman "terapeutas conductuales" es un compromiso con la evaluación, intervención y conceptos que descansan en algún tipo de marco teórico de aprendizaje E-R (Estímulo-Respuesta), inmerso a su vez dentro de la metodología del científico comportamental.

Características de la terapia de conducta contemporánea

La TC contemporánea refleja una combinación de procedimientos verbales y de acción, es un enfoque de solución de problemas, en el que se entremezcla la evaluación y la intervención para generar valoraciones continuas del progreso. Estas actuaciones clínicas surgen de formulaciones basadas en datos y de predicciones comprobadas, en vez de la intuición y de la impresión clínica.

Un clínico experto sólo en técnicas de TC no es un terapeuta conductual: el concepto y la metodología son lo principal y las técnicas específicas lo secundario.

La reacción contra el "estigma" del mentalismo llevó a muchos de los primeros terapeutas de conducta a centrarse en las respuestas manifiestas y a ignorar completamente cualquier forma de proceso cognitivo. También era mucho más fácil trabajar con fichas y recompensas relativamente específicas que con procedimientos vagos; de modo que los primeros terapeutas de conducta ponían el énfasis en procedimientos específicos dirigidos hacia el individuo.

La denominada "revolución cognitiva", introducida por líderes como Mahoney y Beck, constituye un acontecimiento de notable significación en la historia de la terapia de la conducta. Algunos consideran a la TC cognitiva como un nuevo enfoque de intervención, enfoque que ya no se podría clasificar como parte de la terapia de conducta.

Un punto de vista fuerte afirma que toda TC emplea en mayor o menor medida la cognición. Incluso Mahoney reconoce ahora que todas las terapias son simultáneamente cognitivas y conductuales, en mayor o menor medida, y que lo que se necesita es investigación sistemática más que continuos debates.

La definición de terapia de conducta

Las distintas definiciones de TC tienden a caer dentro de dos clases: doctrinales o epistemológicas. Las definiciones doctrinales intentan vincular la TC a doctrinas, teorías, leyes o principios de aprendizaje. Las definiciones epistemológicas se encuentran más inclinadas a caracterizar a la TC en términos de los distintos modos de estudiar los fenómenos clínicos.

La siguiente definición de TC, respaldada originalmente por la AABT (Association for Advancement of Behavior Therapy) en 1975, intenta cubrir todos los frentes. Dice lo siguiente:

La terapia de conducta implica, principalmente, la aplicación de los principios derivados de la investigación en la psicología experimental y social, para el alivio del sufrimiento de las personas y el progreso del funcionamiento humano. La terapia de conducta pone el énfasis en una valoración sistemática de la efectividad de estas aplicaciones. La terapia de conducta implica el cambio ambiental y la interacción social, más que la alteración directa de los procesos corporales por medio de procedimientos biológicos. El objetivo es, esencialmente, educativo. Las técnicas facilitan un mayor autocontrol. En la aplicación de la terapia de conducta, normalmente se negocia un acuerdo contractual en el que se especifican procedimientos y objetivos mutuamente agradables. Aquellos que emplean los enfoques conductuales de modo responsable se guían por principios éticos ampliamente aceptados. (Franks y Wilson, 1975, p.1).

RESUMEN Manual de técnicas de terapia y modificación de la conducta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora