Capítulo IX

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EL EMPLEO DE LA INTENCIÓN PARADÓJICA EN ETRAPIA DE CONDUCTA

L. Michael Ascher y Marjorie L. Hatch

Historia

Dunlap (1928) fue el primero que empleó sistemáticamente lo que podría clasificarse como una técnica paradójica. Viktor Frankl (1939, 1947, 1955, 1975), que fue el primero que empezó a explorar la paradoja en 1925, en conexión con su práctica clínica en Viena, estuvo interesado principalmente en el papel de la ansiedad anticipatoria para producir y aumentar una variedad de trastornos conductuales. Él sugirió que los individuos buscan activamente la misma conducta de la que desean desprenderse.

Definición y descripción

La intención paradójica (IP) es uno de los muchos procedimientos paradójicos, los cuales se componen de una serie de características similares. Entre éstas hay dos aspectos significativos: primero, los procedimientos se construyen para que sorprendan. Son contrarios a las expectativas de los pacientes sobre su visión de la naturaleza y la función de la terapia.

Esto lleva al segundo aspecto, es decir, en vez de proporcionar sugerencias que fuesen congruentes con el objetivo de cambiar directamente una conducta molesta, el carácter de la contradicción requiere que el terapeuta recomiende, de forma inesperada, que el paciente mantenga la respuesta particular en su nivel más molesto. En otras palabras, se prohíbe al paciente que realice cambios relevantes al problema actual.

Se ha hipotetizado que la paradoja, en este enfoque, es la incapacidad del paciente para llevar a cabo las instrucciones del terapeuta.

Revisión selecta de la literatura empírica

El procedimiento de contraexigencias podría considerarse como un componente de la IP separado. Los datos sugieren que la IP es más eficaz que un tratamiento de placebo o que el no tratamiento. Mavissakalin y cols (1983) demostraron la eficacia de la IP en el tratamiento de la agorafobia.

Fundamentos conceptuales

Viktor Frankl (1939, 1946) denominó al procedimiento intención paradójica utilizando el término "paradójica" en su significado médico: una droga que produce una reacción en un limitado grupo de personas.

La eficacia de la IP se basa en el principio fundamental de que los pacientes intenten llevar a cabo la conducta que están evitando. De esta manera, el proceso circular, que se mantiene a sí mismo, se rompe, puesto que el intentar realizar la conducta no deseada es incompatible con, y finalmente neutraliza, la ansiedad anticipatoria.

Omer (1981) considera tres hipótesis alternativas para explicar la eficacia de las técnicas paradójicas:

· El concepto logoterapéutico de Frankl sobre la ansiedad anticipatoria.

· La suposición del doble vínculo asociada con la teoría de sistemas.

· El concepto del aprendizaje de la inhibición condicionada.

Omer presenta una hipótesis superinclusiva denominada "descontextualización del síntoma". Se basa en que él entiende que en cada procedimiento paradójico, no se prescribe el síntoma tal y como es manifestado normalmente por el cliente, sino que, siempre se hace de un modo y en un contexto diferentes. Propone que el contexto de un síntoma apoya a la conducta, proporcionándole un significado que es importante para el paciente.

Quizá, la hipótesis más influyente sobre la paradoja terapéutica sea el postulado del "doble vínculo", atribuida a Bateson (Bateson y cols., 1956); el "doble vínculo patógeno" se refiere a una comunicación en la que se presentan simultáneamente mensajes mutuamente incompatibles. Aunque parecido en muchos aspectos al doble vínculo patógeno, el "doble vínculo terapéutico" se desarrolla y administra con el objetivo de producir un cambio conductual adaptativo.

Método y variaciones

Uno de los factores más influyentes que determinan la eficacia de la técnica es la relación entre la IP y un aspecto del problema del paciente que se ha denominado "ansiedad recurrente", este término basado en las observaciones de Ascher y que otros han denominado el "segundo temor" (miedo de tener miedo). La ansiedad recurrente se refiere al malestar que experimenta la gente sobre las consecuencias de sus reacciones de temor.

Se escogió como etiqueta para este proceso el término "recurrente" debido a que las definiciones de recurrencia, "la determinación de una sucesión de elementos por la manipulación de uno o más elementos precedentes" (Merriam, 1977, p. 967) y de recurrente, "constituyendo un procedimiento que puede repetirse a sí mismo indefinidamente o hasta que se satisfaga una condición específica".

Para resumir, el componente de ansiedad recurrente se compone de dos factores básicos. El primero subraya la actividad del sistema nervioso simpático en un proceso circular que se mantiene a sí mismo. El segundo factor detalla la naturaleza del desastre que predice la señal de peligro. Es decir, con los niveles elevados de ansiedad experimentados en situaciones sociales difíciles, los individuos temen perder el control de su conducta y manifestar una conducta inapropiada, dando como resultado una evaluación social negativa, que conducirá a efectos generalizados de deterioro sobre sus vidas, en el presente y en el futuro.

La IP requiere dos cosas del paciente ansioso: renunciar al control sobre la ansiedad y engrandecer los temidos resultados que atribuye a la misma. Implica una extensa explicación de la dinámica del problema presente y de la manera en que puede ser útil un programa de tratamiento organizado alrededor de la IP. 

RESUMEN Manual de técnicas de terapia y modificación de la conducta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora