Capitulo 3

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Emma POV

Básicamente nos pasamos el resto de las horas que pasamos en el instituto hablando sobre que podriamos hacer juntas este verano y hablando sobre tonterias o contandonos cotilleos.

Ahora solo quedaba la última hora y... ¡SERÍAMOS LIBREES!

Por fin libres después de todo un curso que, en realidad, se me había pasado bastante rápido, pero eso no significa que no esté cansada de examenes, profesores y deberes,  creerme que lo estoy.

Tuve que abrir mi mochila y buscar mi horario para ver que clase nos tocaba-si vale, estamos en el último dia de clase y aun no me se el horario, lo se-matemáticas, pero no ibamos hacer matematicas, claro que teniendo en cuenta que mi profesor de matematicas estaba ya bastante mayor-por no decir directamente viejo-y que le faltaban unos cuantos tornillos, si le daba la gana nos pondría a hacer deberes.

Tendremos que hablar lo más bajo posible, sobre todo si le molestamos y esta viendo su telenovela en el ordenador de clase.

El no sabe usar el ordebador, asique todos los días a primera hora manda al profesor de informatica a su aula a que le encienda el ordenador o como el lo llama "la caja esa del teclado de mis telenovelas" y a que le busque su querida telenovela, así, si tiene algun rato libre o en el cual no hacemos nada solo tiene que mover el puntero, la pantalla se enciende y listo.

En ese momento sonó el timbre y todo el mundo recogió sus cosas para poder irnos a clase de matematicas con el Sr. Clarck y su telenovela.

Entramos en la clase y cada uno se sentó en sus respectivos sitios...vale a quien quiero engañar, cogimos y cada uno se sentó como quiso.

Puede, solo puede, que armaramos tanto jaleo que la profesora de la clase de al lado viniera asustada a ver que estaba pasando mientras que el Sr. Clarck pasaba de todo, el con su serie esa rara sobre gente con acento argentino que no paraban de enamorarse entre si hasta que al final todos acaban hechos un lio y ya no saben ni a quien quieren.

Y lo se porque normalmente estoy en primera fila justo detras de el ordenador y escucho todo.

Pero hoy no es el caso, Harriet, Jade y yo nos hemos puesto lo más al fondo posible de la clase para que nadie nos molestara mientras hablabamos o haciamos el tonto, o ambas cosas, que es lo más probable.

-Jade, Emma, ¿que podemos hacer este verano? Es que no se me ocurre nada.

-Harriet calmate, aun queda tiempo para decidirlo, tenemos todo el verano por delante. -le dije intentando que se calmara.

Es muy poco paciente y quiere saber ya que vamos a hacer este verano, solo de ver que no se le ocurre nada ya hace que se ponga histérica, cosa que me hace mucha gracia porque se pone roja como un tomate y se le incha la vena esa del cuello y los monfletes, de verdad que no puedo evitar reirme cuando se pone así.

Me giro y me quedo mirando por la ventana, hay un árbol enorme justo al lado, tanto que puedo tocar una de las ramas sin tener que sacar el brazo por la ventana.

Harriet y Jade siguen hablando aunque yo hago como si estoy en mi mundo.

Jade esta intentando que Harriet se relaje-cosa que le va a costar bastante, y créeme que lo se porque las últimas veces me toco a mi calmarla, en fin, ahora le toca a Jade-,yo voy a seguir observando el el árbol.

Al minuto o algo así, no llevo reloj, ni tampoco cuento cuanto tiempo me paso observando un árbol...sería de alguien que estuviera loca, y yo, obviamente, soy una persona de lo más normal, vale a quien quiero engañar, eso es mentira y todo el mundo lo sabe.

No lo pienses, diloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora