Capítulo 5
Desperté por un timbre irritante en mi oído. Me levanté rápidamente.
-¡Pensé que nunca te ibas a despertar! ¿Sabes que hora es? ¿Recuerdas que hemos quedado con Ainara y Dani? -Al oír las palabras de Mia, di un salto de la cama. Entré al baño a darme una ducha rápida para espabilarme, y después ponerme algo fresco y cómodo. Salí del baño con rapidez y busqué a la musaraña para comprobar si ya se había "arreglado" un poco. La encontré terminándose de peinar frente al espejo, que ahora estaba por una pequeña parte roto.
-¿Qué has hecho? -La pregunté acercándome para ver mejor.
-En cuanto entraste al baño reventó solo. No me preguntes cómo, porque no lo se, pero aquí tienes los trozos. Quizá le di un toque sin querer. -Dijo y me tendió su mano con unos pequeños cristales.
-No, no..Te habrías dado cuenta, ¿no crees? -Pregunté extrañada. Ella no me contestó, así que no le di más importancia, y juntas bajamos al salón.
Estuvimos un par de minutos sentadas en el sofá sin mucho que hacer, cuando Mia se decidió por empezar a hacer las palomitas, hasta que llegaran Dani y Ainara.
Estos empezaron a tardar bastante, y acabé por comerme con la musaraña el primer cuenco de palomitas. Cuando me llevé la última a mi boca, me detuve mirando al frente con la mirada ida. Dejé que la palomita cayera al suelo.
-¿Te pasa algo? -Me dijo Mía arrugando la frente, y doblándose para ver mi cara confusa, con la boca medio abierta. Salí del trance y la miré parpadeando un par de veces mientras señalaba el jarrón favorito de mi madre, encima de la mesita.
-¿Lo has arreglado? -Dije completamente atónita.
-¿Yo que voy a arreglar?
-Y.. ¿entonces? -Dije absolutamente desconcertada.
-¿Fantasmas? -Me dijo bromeando
-No es gracioso. He visto ese jarrón roto en el suelo.
-¡Tu madre! ella lo habrá arreglado. Qué por cierto, ¿donde esta? -Me detuve un momento a pensar en sus palabras. Tenía razón. Ella me había mandando a mi cuarto cuando descubrió el jarrón roto, así que ella lo podría haber arreglado. Aunque ni si quiera parecía estar pegado.
-¡Eh! ¿Y tu madre? después me tiene que llevar a casa. Todo el mundo vive lejos de tu casa ¿recuerdas? -Me dijo dándome toques en la cabeza con su mano.
-A ido al centro, vendrá antes de las once. ¿Y Dani y Ainara? seguro que nos han dado plantón. -Dije poniéndome un cojín en la cara y suspirando frustradamente. Miaa cogió su móvil y se puso a toquetear.
-Tengo un mensaje de Ainara.. dice que Dani la ha invitado al cine, y que lo siente mucho por nosotras, pero no puede faltar a esa cita. ¡Bien! ¡por fin esta relación empieza a florecer..! - Exclamó exageradamente.
-Me alegro mucho por ella, pero ahora nosotras nos hemos quedado solas. -Dije bastante borde. Segundos después me arrepentí.
-¿Hago más palomitas? -Me dijo. Ni si quiera me dejó responder y corrió a la cocina a con el cuenco. Yo mientras, me paseaba por el salón, observándolo como si fuera la primera vez que lo veía.
Me paré delante del jarrón, y lo cogí con las dos manos. Analicé cada centímetro de el, por dentro y por fuera. No había ni una sola gota de pegamento. Noté a Mia acercarse a mi lado. Ella comprendió en seguida lo que yo estaba haciendo.
