Capítulo 13

630 38 10
                                    

N/A: Siento ser tán pésima escritora y tan carente de profesionalidad, pero os voy a tener que pedir un favor. ¿Os podríais volver a leer el capítulo 8? Lo he cambiado casi todo y bueno, David queda suplantado por Álvaro. Me podeis tirar objetos arrojadizos tales como palos, piedras, ladrillos entre otros... :')

Lo siento, lo siento, lo siento... y ahora>>>...

_________________

Capítulo 13

  

Desperté por la sonora alarma programada en mi móvil. Aún sin abrir los ojos, me estiré en la cama y me desperecé con ruidos extraños, haciendo así crujir mi cuello y la rodilla. Dios mío, estoy rota y solo tengo dieciséis años.

Me froté los ojos para deshacerme de las legañas, y subí las persianas. Había un poco de sol, pero no el suficiente para decir "¡Que buen día hace!" ya que aún acechaba alguna que otra pequeña nube. Bajé al salón y miré la hora en el reloj de la cocina. ¡Las 6:00! Uau, ¿A qué se debe mi energía repentina? Por supuesto, mi madre no se a levantado. Nadie lo ha hecho aún, seguramente.

Corrí al baño a toda prisa y me metí apresuradamente a lavarme los dientes. Debía aprovechar la oportunidad de haberme despertado temprano, así que me arriesgué, y decidí hacer footing. Antes de prepararme, le dejé a mi madre una nota encima de su mesita de noche, para que cuando se despertara la pudiera ver. Salí de su cuarto sigilosamente y entorné la puerta, dejando la habitación completamente a oscuras.

Me comí un plátano cortado en rodajas con un vaso de leche, me puse los cascos, la ropa deportiva, y salí de mi casa. Portaba un conjunto de shorts y camiseta de tirantes grises, y unas airmax negras y grises también, ideales para salir a correr. Hacía tiempo que no practicaba algo de deporte -bueno, hacía mucho tiempo- así que esta oportunidad la iba a aprovechar al máximo. -A no ser que me ahogara por el camino y tuviera que venir una ambulancia a por mi-

Según iba corriendo, el sol iba saliendo, muy despacio. Al cabo de un rato, las tiendas y comercios comenzaron a abrir, la gente salía de su casa para trabajar -los pocos afortunados que tienen que trabajar en fiesta- Y también vi deportistas con sus correspondientes mochilas, bebidas isotónicas... oh dios, ¿tan mal preparada iba? Cogí un recorrido hacia el parque, y me limité a seguir a una chica que corría delante de mi.

No sé por qué desde que me levanté esta mañana he estado con la sensación de que se me olvidaba algo. ¿Qué pasa hoy? Soy bastante despistada, así que seguro que tendrá algo que ver con el instituto. ¿Hay clase hoy? Claro que no, hoy es fiesta. Ayer me aseguré de ello mirándolo en el calendario de la cocina. ¿Que se me puede estar olvidando?

No tenía ni la menor idea de lo que era, pero gracias a mi despiste acabé chocándome con la chica que corría delante de mi.

-¡Oye, anda con más cuidado! -Dijo levantándose del suelo. Me levanté después de ella y la miré. Esa voz me había resultado familiar.

-¿Desde cuando haces deporte?

-¿Desde cuando lo haces tú? -Contraatacó Raquel. Oh, perra. -¿A parte de odiarme por lo de Álvaro, también me quieres romper un brazo?

-No sería tan tonta como para chocarme contigo. Contrataría a un sicario, y a ese mismo le daría instrucciones para acabar contigo. -Dije riendo.

-Te parece gracioso.

-Mucho. -Dije sonriendo, y seguí por mi camino, pero ella me detuvo. -¿Que quieres?

-No sabes lo rencorosa que puedo llegar a ser. -Dijo seria. No me asustaba para nada.

Un Diablo Enamorado {BlasAuryn} (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora