Una noche "sin" estrellas (VKook)

~8~

—¿Quieres ir a mi casa un rato?

Jimin abrió los ojos con mucha sorpresa. La verdad era que no se esperaba que la mirada de Taehyung ahora mostrara picardía.

—No... No creo que estés pensando con coherencia, Taehyung. Estás actuando de manera precipitada.

—¿De qué hablas, Jimin? Sólo quiero que pasemos un tiempo como amigos. Tal vez beber una cerveza y llorar por amor. ¿Qué dices?

Jimin mordió su labio, no quería meterse en problemas. Tampoco quería traerle problemas a Taehyung. Pero él también estaba dolido, y ese sentimiento fue el que predominó en su decisión.

—Tal vez una cerveza no estaría mal. Voy a dejar esto y de inmediato iré a tu casa.

El castaño sonrió y tomó las bolsas que Jimin cargaba.

—Yo te acompaño.

Ninguno dijo palabra, simplemente caminaron hasta la casa del pelirrojo. Taehyung no podía ver más allá de sus celos, lo único que estaba en su mente era "si él puede irse con otro, ¿por qué yo no?".

Dejaron las bolsas y se dirigieron a la casa de Taehyung, ambos sonriendo de vez en cuando. ¿Por qué nunca vió la belleza de Jimin? ¡Ah, claro! Por que sólo tenía ojos para Jungkook. Pero no más. No sería Taehyung el imbécil que le es fiel a Jeon mientras él hace no sé qué tanto con Min Yoon Gi.

Llegaron a su hogar y Tae abrió la puerta, dejando entrar a Jimin. El mayor observaba detenidamente cada detalle de ese hogar. Mirando lo acogedor que parecía.

—Bonita casa, Tae.

El nombrado estuvo por decir "Jungkook me ha ayudado a decorarla, me gusta su estilo". Pero entonces recordó que se supone que debe estar molesto con él. Por lo que sólo asintió con una sonrisa.

—¿Quieres una cerveza?— fue al refrigerador y sacó dos latas, le tendió una Jimin y este la aceptó con una gran sonrisa— hace mucho que no bebía...

Abrió la lata y dió un sorbo, pensando de nuevo en Jungkook, que seguramente le regañaría por estar tomando alcohol.

—Yo tampoco acostumbro beber—rió el más bajo— ¿Te pones ebrio rápido?

Taehyung río — un poco, es decir, como no estoy acostumbrado...

—Ya... — el pelirrojo se sentó en el sofá y siguió admirando la casa— es raro, es agradable estar ahora contigo...

Taehyung se sentó a su lado y asintió, dándole la razón.

—Yo también siento que me gusta mucho estar contigo.

Pasando un rato, ambos estaban riendo como bobos, estaban un poco borrachos, pero nada del otro mundo.

Ya era tarde, casi las 8 de la noche. Pero ellos seguían bebiendo como si no lo fueran a hacer nunca más.

—Sabes, Jimin... Eres mu-muy bonito. ¿Por qué nunca me fijé en ti?— su voz estaba algo lenta, ya que el alcohol hacía efecto— ¿por qué eres tan lindo?

—¡Taehyunggie! Me sonrojassss, tú también eres muy bon-bonito...— Tae se acercó a Jimin, puso su mano en la pierna del pelirrojo y sonrió— ¿Qué haces, TaeTae?

—Quiero darte un besito, y... Y tocarte, Jiminnie...

El mencionado se sonrojó e hizo su cabeza hacia atrás, riendo avergonzado.

—¿Y por qué no lo haces?

—¿Pu-puedo?

El pelirrojo asintió torpemente y se acomodó cara a cara con el castaño.

Taehyung observó los hermosos labios que estaban en frente de él, recordando inevitablemente los bonitos labios que tenía su novio, sintiendo rabia al pensar en que alguien más los pudo probar. Por lo que no esperó más y posó ambas manos en la cintura del bajito, recargandose en el cuerpo contrario. Finalmente sus labios chocaron con los otros y se besaron sin ningún pudor.

El beso sabía bastante a cerveza, algo que realmente le desagradaba a Taehyung, pero estaba bien. Todo sea para dejar de sentirse tan idiota por ser engañado.