Capítulo 4 El Manzano de la meditación

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Firmo para que me entreguen el pedido de las tiendas, nuestra aldea se ha convertido en una mini ciudad, todo este esfuerzo ha valido la pena.

Entrego el bolígrafo y la tablilla a la encargada, es una morena de cabello rizado muy hermosa, me sonríe amablemente.

-Esta todo listo, uhmm - lee mi nombre en el documento- Natasha Yakovi, le pediré a mi compañero que baje del camión las cosas.

_Asiento
-Si, porfavor que los deje cerca del bar si no es tanta molestia, Keyra! Encargate de que no se le caiga nada porfavor.

Keyra que estaba instalando un letrero nuevo en el bar, empieza a bajarse de la escalera, anda puesta una camisa corta roja, y un overol de shorth, unos converse y una cola alta, esta bastante sudada y el cabello con frizz.

Camina hacia nosotras muy sonriente, de repente se pone tensa, abre mucho los ojos y mira con curiosidad detrás de mí. Parece un venado curioso a punto de correr.

_Me doy la vuelta para ver lo que con tanta curiosidad ella observa.

Wow, es un chico, un varón!!! _Trago con dificultad_  Esta sentado en el asiento del conductor, esta hablando por teléfono y se le puede ver por el espejo retrovisor, abre y sale del camión como en cámara lenta, se pone unos audífonos y mete su iPod en su bolsillo derecho. Tiene como 25 años, lleva una camisa roja cuello sport con el logo de la empresa de entregas Halcón, se le dibujan los músculos bajo la tela, lleva unos vaqueros azules y unas botas Timberland cafe, es de cabello moreno algo desarreglado por la gorra que lleva, una boca pequeña y los ojos claros.

Han cambiado al cargador que era un hombre mayor por un muchacho! Es nuevo, muy nuevo para nosotras.

Empieza a descargar el camión, y solo pasa a través de nosotras como si nada.

Me doy cuenta de que la encargada no nos ha dejado de mirar a Keyra y a mí sin decir una palabra.

- Lamento esta situación estoy muy apenada, se que en su comunidad no están acostumbradas a observar hombres tan de cerca y menos interactuar con ellos como en este momento, siento mucho si estamos faltando a sus leyes, es solo que es nuevo, a mi no me lo comunicaron, fue recursos humanos -sus mejillas empiezan a enrojecerse- Les he dicho miles de veces que tratamos con clientes de diferentes culturas del país de verdad lo siento.

-Bueno, en realidad así es, no esta permitido interactuar con varones de otras culturas, solo con los Sebastopol y en circunstancias no muy fraternas.

Miro alrededor como las mujeres se asoman tan tímidas por las ventanas a observar a nuestro repartidor que al parecer no se ha dado cuenta de nada, eso me parece un poco divertido.

El chico baja la última caja, tiene una mancha de sudor en la parte de atrás de la camisa, se queda inmóvil viendo a las mujeres que lo observan con  curiosidad, da medía vuelta y se sobresalta al ver que Keyra esta muy cerca y no le ha despegado los ojos de encima. Me voltea a ver

- Okey? Pasa algo de lo que aún no me he enterado -dice jalando su audífono derecho con su meñique- Se puede saber porque todas me están viendo de esa manera tan perturbante?

Tiene una voz bonita y una cara de confusión muy graciosa.

-No ha pasado nada varón, es solo que, en Ukra no se permiten hombres y es la primera vez que todas éstas mujeres tienen la oportunidad de ver uno en un ambiente sin hostilidad.

Le digo la verdad, restarle importancia o no darle explicaciones nos haría ver incivilisadas, no quiero eso.

-Es increíble! -Suelta-

Sonríe y voltea para ver a las mujeres, les dedica una gran sonrisa y les saluda con la mano.

La cara de todas es un poema! Es un momento algo enternecedor, todas saludan tímidamente, menos Keyra que no ha movido un músculo. El se acerca a ella que esta a su lado y le tiende la mano.

-Hola que tal, soy Michael Morgan de Los Ángeles California, Estados unidos -le dice con una dulce sonrisa-

Keyra se le queda viendo como boba, no se que le pasa, si es inusual, pero es humano y tiene que reaccionar!

-Anda Keyra! -mi voz fuerte la saca de su transe y me mira- Saluda al varón, se educada.

Keyra pega sus ojos en el de nuevo y con cuidado acerca su mano a Michael, lo sujeta y consigue balbucear.

-Ho, hooola, estem yo, mi nombre es...

El la ve con cara divertida.

-Parece complicado eh?-le dice mientras se inclina y queda muy cerca de su rostro y sonrie- gusto en conocerte Keyra

-Eh? Ah si, así me llamo!-consigue decir mientras su cara va tomando un tono escarlata

Qué es todo eso? Y porque me siento feliz por eso? Qué es esta sensación de satisfacción?

-Bueno Michael, hemos terminado aquí, debemos irnos, tenemos otras entregas.

-Si, esta bien, ya voy; adiós Keyra que estes bien

-Si, si eh igual

Ambos se miran y Michael sonríe mucho algo tímido

-Preciosa Keyra...-dice- no me puedo ir sin mi mano.

- Qué? Oh por Dios, si, lo siento tanto que vergüenza -dice Keyra soltando automáticamente su mano

- Aprietas fuerte para ser una chica eh, adiós a todas! -dice mientras corre al camión, lo pone en marcha y se van

-Oh mi Dios!!! Necesito un respiro -dice Keyra llevándose las manos a la cara-

-Vaya que si, hemos terminado por hoy, vamos a dar una vuelta, les quiero enseñar un lugar.

Cabalgamos hasta mi manzano de meditación varios kilómetros fuera de la aldea las cinco. Nos acomodamos y empezamos a charlar, como era de esperarse, el espécimen masculino es el centro de la conversación

-Es guapísimo -dice Svetlana-

-Si es muy lindo -le contesta Katia con una sonrisita-

-Fue muy amable -dice Keyra con semblante serio mientras se mira la mano.

-Pasa algo Keyra? Algo te molesta? - le pregunto

-Es solo que, siento algo muy extraño aquí- se señala el estómago- es como hambre, pero fue cuando lo ví, es extraño, y cuando lo toque, sentí que mi cabeza se quemaba

-Yo sigo pensando que ha sido una imprudencia, es contra las reglas, cuando las ancianas se enteren te llamarán a ti la atención Natasha, estás conciente de eso verdad? -me dice Franchesca algo preocupada

-Relajate mujer, ellas quieran o no deben aceptar, el mundo cada vez avanza más, en tecnología y rompiendo tabús, en cualquier momento nuestra cultura se verá afectada por el avance de la tecnología.

Espero que las ancianas piensen como yo. No quiero problemas, pero tampoco quiero que sigamos estancadas en el pasado

- Cambiando de tema, estamos listas para el gran asalto eh princesa? -pregunta Svetlana-

- Así es, ya tenemos todo preparado como los años pasados ocuparemos los mismos trucos con los que hemos burlado a los hombres.

-El unico truco infalible Natasha es que desconocen aún que tú eres la princesa, casi no te has dejado ver por ellos estos años así que están en desventaja. -dice Katia-

-Si lo se, es bastante simple el "truco" si lo piensas.

Todas reímos a la vez

-Oh vaya, es hora de irse, van a dar las 4pm, muy bonito tu escondite Princesa! Nos vamos? -Dice Svetlana-

- Vamonos!



El Gran Asalto ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora